1. ¿Qué libro, o libros, eligió para llevar en su viaje más reciente?
La Noche Fantástica, de Zweig. Una colección de relatos.
2. Si pudiera invitar a dos personajes literarios y tomarse una copa o un café con ellos, ¿a quiénes elegiría?
A Don Quijote y a Sancho.
3. ¿Cuál es su poema favorito? ¿Se lo sabe de memoria?
Es un soneto del poeta argentino Francisco Luis Bernárdez, que un amigo mío recitaba cada vez que se emborrachaba. Dice así:
Si para recobrar lo recobrado
Debí perder primero lo perdido
Si para conseguir lo conseguido
Tuve que soportar lo soportado
Si para estar ahora enamorado
Fue menester haber estado herido
Tengo por bien sufrido lo sufrido
Tengo por bien llorado lo llorado
Porque después de todo he comprobado
Que no se goza bien de lo gozado
Sino después de haberlo padecido
Porque después de todo he comprendido
Que lo que el árbol tiene de florido
Vive de lo que tiene sepultado.
4. De los libros que leyó de niña, ¿cuál recuerda con más cariño?
De niña leí muy poco, pero recuerdo Doña Bárbara, Don Segundo Sombra y El Principito.
5. ¿Qué tema musical elegiría por encima de todos?
Bibo no Aozora, de Ryuichi Sakamoto.
6. ¿Cuál película ha visto más veces?
El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante, de Peter Greenaway.
7. ¿A qué artista le hubiera gustado conocer?
A Virginia Woolf.
8. ¿En qué ciudad del mundo se siente mejor?
En Miami o en Ámsterdam porque siento mucha libertad.
9. ¿Cómo tiene organizada su biblioteca?
Por nacionalidades.
10. ¿Subraya los libros?
Siempre. Con lo que tenga a la mano.
11. ¿Tiene alguna manía a la hora de escribir?
Solo necesito que sea por la tarde y haya silencio total.
12. ¿Cuál es el mejor libro que ha leído este año?
La luz difícil, de Tomás González.
13. ¿Cuál es el tema musical que más le gusta bailar?
Anuncio clasificado, de Willy Rosario.
14. Si no hiciera lo que hace, ¿a qué le gustaría dedicarse?
Sería cuidadora de perros y gatos.
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