Desde el centro de Memoria, Paz y Reconciliación de Bogotá, más de una docena de mujeres ha compartido su historia de cómo fueron víctimas de violencia sexual pero aún más, cómo han logrado seguir y decir que 'No Es Hora De Callar' estos hechos.
Esta campaña, que lleva ese nombre, conmemora sus primeros 10 años con un acto de memoria y dignidad en la que sobrevivientes de estos hechos han hablado e invitado a todos a alzar la voz en contra de las violencias contra las mujeres.
Desde las 9:40 de la mañana se ha desarrollado el evento que tiene una transmisión ininterrumpida hasta las 5 de la tarde.
En el segundo bloque del evento, que comenzó pasadas las 2 de la tarde, han compartido sus testimonios de resiliencia mujeres como Maria Dolly Vinasco, quien asistió luego de viajar varias horas en bus desde Caldas, contó cómo por muchos años los hechos de los que fue víctima fue una piedra que la obligaron a cargar pero gracias a haber conocido a estas mujeres pude ver que tenemos derecho a la vida y la libertad.
"Es hora de decir que sí podemos, hay que soltar esa piedra, no podemos ser víctimas de nosotras mismas", dijo Vinasco, quien agregó que les envía ese mensaje especialmente a las mujeres a quienes la violencia de las que han sido víctimas les ha hecho querer morirse.
También habló Cecilia Miranda, quien llegó desde Carmen de Bolívar y hace parte de la organización Mujeres Sembrando Vida.
Muchas veces terminamos siendo revictimizadas cuando denunciamos porque funcionarios nos preguntan si nuestra violación y lo que nos pasó fue nuestra culpa
"La fecha en que nos ocurrieron los hechos de violencia sexual es muy dolorosa, pero hoy hemos seguido adelante. En ese momento en que me violentaron quisieron arrancarme la lengua, pero quedaron mi voz y mis ganas de seguir adelante y a través de recorrer muchos lugares recogiendo testimonios, hemos salvado muchas vidas", dijo Miranda.
Sumada a ella, Dolores Mojica, de Cesar, alzó su voz en contra de que las niñas y mujeres hoy en día sigan siendo usadas y victimizadas ppr distintos actores.
"Muchas veces terminamos siendo revictimizadas cuando denunciamos porque funcionarios nos preguntan si nuestra violación y lo que nos pasó fue nuestra culpa, si no fue que estábamos vestidas de una u otra forma", comentó.
Pero dijo que aún así, y aún con las amenazas que muchas veces reciben las mujeres tras denunciar y alzar su voz, no hay que callar porque no se puede permitir que las mujeres sigan siendo víctimas.