Aunque parezca increíble, en el 57 por ciento de los 1.122 municipios colombianos no hay ninguna autoridad que ejerza control de tránsito.
Esos municipios concentran también el 60 por ciento de la accidentalidad mortal en el país y en ellos no hay Policía o autoridad de Tránsito que controle el transporte informal o que imponga multas y comparendos por violación de las normas de tránsito. Muchos de ellos, de contera, no tienen sistema de semaforización y por eso el alto número de choques.
“La responsabilidad del control al Tránsito de estos 641 municipios –con 9,9 millones de habitantes– no solo recae en las alcaldías como autoridades locales sino también en las gobernaciones, las cuales deben ayudar a gestionar la solución a esta problemática que genera accidentes e ilegalidad en estos municipios donde no se respetan las normas de Tránsito”, dijo el superintendente Javier Jaramillo.
Según las estadísticas, en la jurisdicción de esos municipios murieron en el 2016 un total de 4.098 personas en accidentes de tránsito.
Solo dos departamentos, Atlántico y Cundinamarca, tienen cobertura de autoridad de Tránsito en el 100 por ciento de sus municipios. Otro problema generalizado, además, es la persistencia de cuerpos civiles en muchos municipios ejerciendo la labor de control de tráfico, lo que conlleva a situaciones de poco respeto de los conductores frente a la autoridad y, en muchos casos, a una mayor corrupción.
Los reportes de todas las autoridades de Tránsito en el país alertan sobre la crisis en seguridad vial asociada a la conducción irresponsable de las motocicletas. Reportes del Simit señalan que los motociclistas son los conductores más sancionados del país.
Una de las más frecuentes, además de la multa por exceso de velocidad, es manejar sin tener licencia para hacerlo. “Si este documento nunca se ha expedido, el motociclista colombiano tiene por costumbre conducir sin haber asistido a un curso oficial que desarrolle en él, las habilidades y destrezas necesarias para operar este tipo de vehículos”, dice un reporte de esa entidad.
La Superintendencia señala que, tratándose de infracciones que impactan la seguridad en las vías, las multas impuestas a los motociclistas aumentaron un 34 por ciento: pasaron de 260.852 en 2015 a 349.693 el año pasado.
Santa Marta lidera la imposición de comparendos a motociclistas a nivel nacional, con 65.339 en 2016 (7.159 más que en 2015).
El Superintendente Jaramillo señaló que “la necesidad de incrementar los controles” es imperiosa ante la alta accidentalidad de motociclistas: el año pasado murieron 3.389 en 26.917 accidentes, y otros 28.955 resultaron lesionados.
Hoy, los motociclistas ponen el 53 por ciento de las víctimas fatales en las vías, y al menos en cuatro de cada diez accidentes con peatones muertos el vehículo que causa el deceso es una motocicleta.
JUSTICIA