Las medidas para hacer más racionales los costos de la libreta militar en Colombia, adoptadas por el Congreso en la nueva ley que fue conciliada ayer por Cámara y Senado, no serán tan beneficiosas para la clase media como sí lo serán para los colombianos más pobres y para los de ingresos más altos.
La reforma, que le da un revolcón al sistema de reclutamiento después de casi medio siglo, incluye no solo órdenes dadas por la Corte Constitucional, como la prohibición de las polémicas batidas, sino ajustes claves en la liquidación de la ‘compensación’ que deben pagar las familias de los jóvenes que no fueron reclutados.
Así, las familias de menos ingresos verán, una vez se sancione la ley, que el costo mínimo por pagar baja de 485.000 a 147.543 pesos. Esa cifra corresponde a un 20 por ciento de un salario mínimo mensual. Con la liquidación anterior, sin importar el nivel de ingresos, el pago era equivalente a un 60 por ciento.
La base del 20 por ciento se mantiene para familias con ingresos hasta de dos salarios mínimos mensuales (unos 1,4 millones de pesos). El porcentaje de pago aumenta hasta el 60 por ciento del ingreso mensual cuando este supere los 5 salarios mínimos (poco menos de 4 millones de pesos). Esto significa que si una familia tiene ingresos de diez millones de pesos, el mínimo por la libreta militar estaría en los mismos 6 millones que tenía que pagar antes de la nueva ley.
En donde sí se sentiría algo de alivio para estas familias sería en el componente de pago referente al patrimonio líquido. Hasta la reforma, ese valor estaba en el 1 por ciento para todos. Ahora quedó máximo en el 0,6 por ciento del patrimonio líquido, pero este porcentaje aplica para valores superiores a los 1.400 salarios mínimos mensuales, equivalentes a más de mil millones.
Los cambios, que entran en vigencia una vez el presidente Juan Manuel Santos sancione la nueva norma, establecen que cuando el patrimonio llega hasta los 200 salarios mínimos mensuales (unos 150 millones de pesos), el valor por este concepto será 0. Hasta 700 millones, el pago será 0,4 % (2,8 millones), y hasta los 1.200 millones, de 0,5 % (6 millones).
Si una familia tiene ingresos de diez millones de pesos, el mínimo por la libreta militar estaría en los mismos 6 millones que tenía que pagar antes de la nueva ley
Con la fórmula actual, si esa familia de 10 millones de ingresos mensuales tenía un patrimonio líquido de 100 millones de pesos, debía sumar un millón más a los seis que ya le costaría la libreta para su hijo: serían siete millones de pesos. Con la reforma pagaría 6 millones, pues el patrimonio está bajo del tope en el que arrancan los cobros.
La reforma estableció que los jóvenes afiliados a Sisbén niveles I, II y II y miembros de comunidades indígenas solo pagarán derechos de expedición: 111.000 pesos. Y población desplazada, desmovilizados, personas en extrema pobreza y jóvenes del Bienestar Familiar no tendrán que pagar. Hasta la decisión del Congreso, todos ellos estaban en el rango de 485 mil pesos. Las gabelas para que casi un millón de remisos resuelvan sus líos con la libreta militar son otro avance fundamental.
Esos sectores con menos recursos resultan así fuertemente favorecidos por los cambios aprobados por el Congreso y avalados por el Gobierno y el Comando del Ejército.
La norma también beneficia a los de ingresos más altos, pues les pone tope a los pagos tanto por ingresos mensuales como por patrimonio líquido. Así, en ningún caso una libreta militar costará más de 40 salarios mínimos mensuales, que hoy equivalen a 29’508.680 pesos. Eso, sin importar cuál es el ingreso del núcleo familiar o su nivel de riqueza. Hoy hay liquidaciones de 100 millones de pesos y más, lo que ha constituido un canal abierto para la corrupción en el trámite de libretas militares.
Soldados, con más garantíasLa reforma incluye cambios fundamentales en el cuerpo militar. Así, por primera vez se permitirá la entrada al servicio militar de mujeres que así lo decidan. El Comando del Ejército y los jefes de reclutamiento están diseñando la estrategia, que podría empezar a aplicarse antes de que acabe este año.
Además del aumento en su remuneración mensual (que pasará paulatinamente de 90.000 a 340.000 pesos), los soldados regulares tendrán la oportunidad de capacitarse con el Sena.
Antes de que termine su servicio (que disminuye de 24 a 18 meses) tendrán la posibilidad de contar con una formación técnica o tecnológica que les permita ejercer un oficio al salir de las filas.
De transformación histórica del sistema de reclutamiento calificó el comandante del Ejército Nacional, general Alberto José Mejía, el proyecto de ley que pasó a sanción presidencial y, entre otros puntos, abre las puertas a las mujeres para que presten el servicio militar voluntariamente.
¿Qué es lo más trascendental en este proceso?
Que después de 24 años se pone el servicio militar en el contexto y la realidad del país, donde el personaje más importante es el soldado. Este es el primer salto a la profesionalización total del Ejército; reconocer a nuestros soldados.
¿Qué finalidad tiene la Dirección de Reservas?
Antes de que termine el 2018 se habrán llamado las primeras reservas del Ejército, un batallón por división de frontera. El objetivo es entrenarlos por un mes, darles su equipo de dotación para que en caso de una calamidad, un desastre mayor, estas reservas puedan sumarse a la Fuerza. Ese mes de entrenamiento se les pagará y se les protegerá su trabajo.
¿Las mujeres prestarán el servicio militar?
Esta es una gran innovación porque la ley autoriza el servicio militar voluntario para mujeres. La mujer pide espacios en el Ejército; tenemos muchas solicitudes, y ellas van a servir en filas, no en logística o en oficinas. Podrán verlas en retenes, en guardias militares cumpliendo con el papel del soldado. Y también nos armonizamos con sentencias de la Corte frente a la objeción de conciencia para prestar el servicio.
¿Y la ley projoven cómo queda?
Esta ley permite que los colombianos puedan acceder a su primer empleo sin tener la libreta militar. Tienen 18 meses para solucionar el asunto y se va a reglamentar para que la empresa con la que trabaja el joven haga un ahorro programado para pagar la cuota de compensación que le corresponde.
¿Cómo se están manejando las llamadas batidas ?
No existen. Esa figura está prohibida por la Corte Constitucional, y el integrante del Ejército que cometa ese error será destituido de inmediato de su cargo, sin duda alguna.
¿Qué deben hacer los remisos que se quieran beneficiar con la amnistía?
Cuando esté sancionada la ley, vamos a lanzar una gran campaña de información para que se acerquen a los distritos con toda confianza, sin miedo; no los vamos a coger o reclutar a la fuerza. Tienen que ser mayores de 24 años; durante el proceso se les perdonarán intereses, mora, y con el pago de $ 111.000 recibirán su libreta y quedarán al día. Son en promedio 940.000 los hombres que se van a beneficiar con esta amnistía que va por un año.
Se beneficiará a colombianos que residan en el exterior. Ya hemos adelantado en México y Estados Unidos en este tema.
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