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Paz y Derechos humanos

'Mientras siga el conflicto, las víctimas no disminuirán’: Patricia Tobón

Patricia Tobón, directora de la Unidad de Víctimas

Patricia Tobón, directora de la Unidad de Víctimas

Foto:Unidad de Víctimas

La directora de la Unidad de Víctimas habló de los retos en la reparación y la construcción de paz.

Con el reto de enfrentar un rezago de décadas en la reparación de víctimas del conflicto armado, Patricia Tobón Yagarí llegó a la Unidad de Víctimas para lograr avanzar lo más posible en atender a millones de personas.
En entrevista con EL TIEMPO, Tobón indicó que en 6 meses han avanzado en la construcción de una ruta para poder avanzar lo máximo posible en los 4 años del gobierno, aunque reconoce que es imposible en este tiempo hacerlo todo. El centro estará en mejorar la reparación colectiva, individual y la participación de las víctimas en su rol de constructores de paz.
¿Cómo encontró la Unidad?
Encontramos una gran cantidad de deudas y rezagos en la gestión, también encontramos que las medidas administrativas tienen un exceso de tramitología que dificulta la atención de las víctimas en los territorios. Encontramos un rezago bastante alto de las metas que había, solo 60.000 víctimas eran atendidas a la llegada nuestra, y en diciembre logramos cerrar con 719.000 personas.
¿Cuáles son las metas de la Unidad en este gobierno?
Nuestra meta es avanzar en la formulación y cierre de los Planes Integral de Reparación Colectiva (Pirc) porque en los 10 años de la política de víctimas hay más de 800 sujetos de reparación y solamente había avance en la formulación de cerca de 64, y aspiramos a lograr un proceso de participación y de concertación alto.
¿Y en cuanto a la participación?
Hemos visto que hay una oportunidad muy grande en la participación, con una ruta en territorio en donde las víctimas puedan expresar cuáles son esos ajustes institucionales en la ruta de acceso a sus derechos, porque ningún proceso de paz ha salido adelante sin la participación de las víctimas. La paz es un asunto que nos interesa, sin duda, a todos los colombianos, pero sobre todas las víctimas porque ellas son las directamente afectadas en la guerra. También queremos promover la articulación de los Pirc con la planificación de la ‘paz total’, porque hoy las entidades del Gobierno no saben dar cuenta qué comunidades no tiene agua potable, electrificación y vivienda, y nuestro propósito es poder dar esa información detallada para que ellas puedan acceder a esos servicios.
¿Cómo se articula la Unidad al Plan Nacional de Desarrollo?
En ese plan las víctimas están en todo el Plan Nacional de Desarrollo, en especial en dos de los puntos, y en el tema de la ‘paz total’ y la reparación integral la Unidad debe hacer un trabajo de focalización de las necesidades de las víctimas para que las entidades puedan conocerlas y puedan direccionar sus recursos hacia la atención de las víctimas y acelerar los pagos de las indemnizaciones con las herramientas técnicas, operativas y presupuestales.

Estamos en una mesa de trabajo con Hacienda para revisar cuántos recursos se puede aumentar para indemnización de las víctimas

El Gobierno avanza en unos diálogos exploratorios de paz con varios grupos armados, ¿qué se ha hablado sobre integrar las voces de las víctimas?
La negociación de paz la dirige el Alto Comisionado para la Paz y estamos trabajando de manera articulada. Este año la idea es que la Unidad de Víctimas genere cinco encuentros macrorregionales y uno nacional donde se va a invitar a las delegaciones del Gobierno nacional y del Eln para que las víctimas puedan ser escuchadas de una manera respetuosa del proceso que se está dando allí.
Los rezagos en la reparación han hecho que, en total, menos del 20 por ciento de las víctimas hayan sido reparadas, ¿cómo han pensado agilizar esto?
La situación de las víctimas es una de las deudas históricas que tiene el país. Según la Comisión de Monitoreo (a la ley de víctimas) se requieren más de 330 billones de pesos y más de 60 años. Sabemos que se requieren muchos más gobiernos para ayudar a cumplir las metas y deudas históricas con las víctimas. Nosotros en un escenario moderado consideramos que es fundamental que este gobierno ayude a avanzar en la concertación de los planes de reparación colectiva y que con los recursos que tenemos hoy también podamos maximizar la indemnización individual. Pero también estamos en una mesa de trabajo con Hacienda para revisar cuántos recursos se puede aumentar para indemnización y cómo podemos lograr políticas de acceso para la superación de la pobreza de las víctimas del conflicto armado. En esto nosotros tenemos el rol de la articulación, pero requerimos que concurran varias entidades.
El número de víctimas sigue creciendo. ¿Eso afecta en el rezago?
Mientras siga el conflicto armado en el país, las víctimas no disminuirán. Hoy el registro de víctimas aumenta debido a que todavía hay confrontación, confinamientos, desplazamientos, unas situaciones humanitarias bastante graves, por eso también dependemos del acuerdo de paz. Dependemos de que, en un escenario ideal, se pudiera lograr la no repetición de estos hechos con un proceso de negociación de paz.

Vamos a tener una mesa de trabajo con el Dapre y la SAE porque aquellos bienes que entren en la fiducia de las Farc

Hace poco se amplió la vigencia de la ley de víctimas 10 años más. ¿Cree que se tendrá que volver a ampliar ese tiempo?
Depende de la negociación de paz, si se amplía o no es según la realidad de si se puede lograr la terminación de un conflicto y se logra la negociación de una paz. Por eso también hemos aumentado las metas en el Plan Nacional de Desarrollo de las indemnizaciones individuales, de la construcción de los Pirc. Para nosotros es fundamental que en este gobierno trabajemos para ponernos al día con esos requerimientos, creemos que con eso aportamos realmente a fortalecer una institución que pueda mejorar la atención a las víctimas.
También están trabajando en la reparación de movimientos sindicales. ¿Eso cómo sería?
Tenemos una mesa de reparación colectiva con el movimiento sindical y tenemos una ruta de trabajo concertada que implica un trabajo articulado con diferentes instituciones porque existe una invisibilidad y muchas de estas víctimas no han accedido al registro de víctimas. Hemos llegado a importantes acuerdos, uno es mantener esta mesa de trabajo y avanzar en los procesos de caracterización y registro para identificar los impactos y los procesos de reparación que requerirían por los daños ocasionados en el conflicto armado.
De otro lado, el Fondo de Víctimas, que es para reparar a víctimas en la ley de Justicia y Paz, ha tenido algunos problemas. ¿Qué han visto ahí?
Una de las tareas que tenemos es poder dar cuenta sobre cuál ha sido la situación del fondo y de los bienes. Estamos trabajando de la mano de la oficina de Transparencia de Presidencia, con las entidades de control para avanzar en el mejoramiento de la administración del fondo; también estamos haciendo un balance de los bienes y de la situación de cada uno de ellos, hemos logrado monetizar algunos bienes y vamos a poder hacer unas indemnizaciones históricas en este semestre de tres sentencias, pagarlas totalmente con los recursos del Fondo de Reparación.
Recientemente se hizo una reparación con recursos de las ex-Farc. ¿Cómo seguirán trabajando en esto?
Vamos a tener una mesa de trabajo con el Dapre y la SAE porque aquellos bienes que entren en la fiducia de las Farc, pues son bienes que deben entrar para reparar las víctimas. Cuando llegamos habían acciones en términos de algunos sujetos colectivos, pero también avanzamos hacia procesos de indemnizaciones individuales a víctimas de Farc.
La Unidad también atiende temas de desplazamiento y confinamiento. ¿Qué planes hay en esto?
Tenemos muchas comunidades en situación de desplazamiento, barrios enteros de poblaciones que huyeron de la violencia, pero también está el confinamiento, esto es algo que la Unidad está atendiendo como parte de solicitudes históricas que han hecho las comunidades que hoy están ocupadas por grupos armados y que tienen graves situaciones humanitarias. Vamos a tener unas mesas de trabajo para seguir avanzando en cómo atendemos estos territorios que están siendo disputados por diferentes grupos armados. Por supuesto una parte tiene que ver con la articulación con la política de paz y lo que se está negociando con estos grupos. La idea es lograr que estas comunidades sean escuchadas.
¿Se articularán con la JEP en las sanciones propias que ese tribunal está a punto de imponer?
Tenemos una mesa de trabajo entre la Jurisdicción Especial para la Paz y la Unidad de Víctimas, vamos de dialogar con los magistrados sobre la articulación de los Trabajos, obras y actividades con contenido restaurador-reparador (Toar) con los temas de la reparación colectiva y retornos; todo esto también parte de un proceso de concertación y participación de las víctimas y aceptación de ellas, si consideran que las medidas de reparación pueden tener articulación con los Toar, serán las comunidades y los sujetos quienes determinen si lo consideran pertinente y lo aceptan.
¿Qué pueden esperar las víctimas de la Unidad en estos cuatro años?
Aportar a reducir los rezagos históricos en la reparación; también vamos a presentar un plan de trabajo con una ruta de participación en el cual podamos ayudar a reversar medidas regresivas que se habían dado; tercero, poder avanzar en todo lo que implique la indemnización individual con los recursos disponibles; cuarto, avanzar con los planes de reparación colectiva; otro de los asuntos es un enfoque territorial y con centralidad en las víctimas, eso implica reducir los equipos en Bogotá y ampliarse a los territorios más alejados y dispersos. Entonces pueden esperar mucha participación y procesos de diálogos entre la institución y la comunidad, pero sabemos que la deuda es enorme, que se requieren muchos más años, muchos más gobiernos y muchos más recursos, la idea es que este gobierno ayude a que avancemos en la superación de esos rezagos. Y lo último es lograr dignificar a las víctimas en su rol de constructores de paz.
¿Cómo sería eso?
En un país sumido en el odio por todas las heridas del conflicto armado, es necesario que las víctimas puedan hablarle al país, hemos encontrado en ellas la capacidad de ser constructores de paz siendo las directamente afectadas en el conflicto, son la autoridad moral y ética para decirle al país que avance hacia la construcción de paz desde todos los lados. La Unidad de Víctimas va a promover una serie de conversaciones para que la voz de estas víctimas sea escuchada y dignificada como constructores de paz.

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