Florentino Quirá tenía 28 años cuando perdió la vista. Una bala perdida, disparada por guerrilleros, le entró por el pómulo derecho, le quemó las retinas y se le alojó en la cabeza, donde permanece todavía.
El hecho ocurrió en 1984 en Puracé, Cauca, y durante las décadas siguientes lo que vino fue un recrudecimiento del conflicto que, entre vejámenes incontables, estuvo marcado por una estrategia de guerra que les impidió a los pobladores moverse libremente por su territorio: la siembra de artefactos explosivos.
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Tras más de 30 años con la zozobra del estallido de uno de esos elementos —que dejaron entre 1990 y 2020 casi 12.000 víctimas en Colombia—, la ONG Humanity and Inclusion (HI) entregó este miércoles a Puracé como municipio libre de sospecha de contaminación por minas antipersonal (MAP), Municiones sin Explosionar (Muse) y Artefactos Explosivos Improvisados (AEI).
"El miedo que se tenía era pisar una mina de esas, porque uno puede quedar con discapacidad o hasta morirse. Eso le quita la vida a uno", dijo Florentino, quien pertenece a uno de los resguardos del pueblo indígena nasa ubicados en Puracé.
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HI recibió la asignación del municipio en 2018 y arrancó las labores de desminado civil humanitario en febrero de 2019. En total, 15.261 habitantes de 42 sectores brindaron información sobre la posible presencia de artefactos explosivos, que sirvió para despejar 26.238 m2 de tierras y destruir tres de estos elementos hallados en la zona.
Les vamos a dejar a nuestros hijos estos suelos con la tranquilidad de que los van a poder usar sin temor
"El riesgo de esos artefactos le produce a la comunidad un miedo para disfrutar de su territorio. Hoy entregamos un territorio liberado a la población, a las comunidades indígenas y campesinas, que podrán nuevamente usarlo para proyectos productivos y el turismo, que caracteriza la zona de Puracé", le dijo a EL TIEMPO Nicola Momentè, director de Humanity and Inclusion.
En este municipio, ubicado a 30 kilómetros de Popayán, la capital, se registran 14 de las 618 víctimas de artefactos explosivos que hay en el Cauca.
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Jorge Emilio Pungo, encargado de la atención de accidentes por mina antipersonal en la Gobernación departamental, expresó su preocupación por el incremento de las víctimas de estos elementos.
"En 2019 fueron tres personas afectadas, en 2020 fueron seis, y en lo corrido de este año van 12, lo que muestra un aumento alarmante de estos hechos. Además de iniciativas de desminado, estamos trabajando en la sensibilización y educación de la población sobre los riesgos de las minas", dijo Pungo.
En el marco de las operaciones de desminado, en Puracé se adelantaron 39 talleres en Educación en el Riesgo de Minas (ERM), que involucraron a 714 personas.
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“Les vamos a dejar a nuestros hijos estos suelos con la tranquilidad de que los van a poder usar sin temor”, dijo una lideresa del municipio durante la entrega.
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