Los afectados por crímenes de guerra relacionados con el secuestro a manos de la desaparecida guerrilla de las Farc afirmaron que esperan que este reconocimiento aporte información que contribuya a la verdad y a la reconciliación.
Claudia Isabel Ruiz, hija de Ana Raquel Rojas, quien fue secuestrada y desaparecida por la guerrilla hace 24 años en Buenaventura, indicó que su familia lleva muchos esperando que la extinta guerrilla les diga qué pasó con el cuerpo de su madre. “Me parece importante que si van a reconocer su responsabilidad, también nos digan la verdad, queremos saber quiénes fueron los culpables directos y qué fue lo que paso”, dijo.
Agregó que su familia necesita saber si hay posibilidad de encontrar el cuerpo de su madre “para poder hacer un duelo real y no imaginario”.
El general en retiro Luis Mendieta, que estuvo privado de su libertad tras la toma guerrillera de Mitú en 1998, argumentó que los exjefes de las Farc deben admitir que ellos “son los responsables directos y no coautores”.
Señaló que no están diciendo la verdad. “No admiten que ellos son quienes dieron las órdenes”. Mendieta cuestionó prácticas como la existencia de un supuesto manual sobre cómo tratar a las personas privadas de la libertad en el que ordenaban a los ex-Farc amedrentar 24 horas con un fusil a los secuestrados.
Por otro lado, Alan Jara Urzola, exdirector de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, que fue secuestrado en 2001 en el Meta, afirmó que para él y su familia el reconocimiento de la responsabilidad de los excomandantes guerrilleros en el secuestro dignifica lo sucedido y permite avanzar en el camino a la reconciliación.
“Para nosotros como víctimas estas declaraciones son valiosas porque reconocen el daño causado con el propósito de que nunca más vuelva a suceder”. señaló