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'Yo tenía licencia para delinquir': exmilitar que estuvo en las Auc
Falsos positivos

Ante la JEP, Adolfo Guevara Cantillo, alias 101, narró, sin tapujos, cómo hizo ejecuciones extrajudiciales. Se revisará su seguridad.

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Carlos Ortega. EFE

'Yo tenía licencia para delinquir': exmilitar que estuvo en las Auc

Adolfo Guevara Cantillo hizo graves señalamientos contra el General (r) Mario Montoya.

Adolfo Guevara Cantillo, alias 101, un capitán (r) del Ejército Nacional que militó al mismo tiempo en el bloque Norte de las Autodefensas, lo dijo sin tapujos: “Yo tenía licencia para delinquir”.

En versión voluntaria ante la JEP rendida a lo largo de dos días, Guevara Cantillo no solo narró cómo ejecutó personas para “legalizarlas” como “positivos” en el Gaula Magdalena para el 2002, sino que aseguró que sus acciones eran conocidas y requeridas por otras unidades militares.

“Vivíamos así, de la mano, agarrados, cogidos del pelo, de la mano, Autodefensas y Estado”, señaló Guevara Cantillo en la JEP. Y luego dijo estar dispuesto a contar la verdad sobre hechos que él puede acreditar que sucedieron en su época de “doble militancia” y dio nombres. ‘101’ calificó al general (r) Mario Montoya, excomandante del Ejército, como un “trabajador de las Autodefensas”.

Y dijo que el hoy encargado del Comando Conjunto Caribe, general Jairo Alejandro Fuentes, le pidió hacer un “falso positivo” en el 2002. EL TIEMPO conoció la versión completa rendida por el exmilitar, quien afirmó que siempre tuvo línea directa con el jefe del bloque Norte de las Auc, Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, a quien conoció en Valledupar y a quien llamaba ‘Comando 40’.

Guevara dijo que él creía que estaba protegido por altos mandos, ya que se hicieron varias operaciones en las que, como Gaula Magdalena, combatía con tropa paramilitar. Hoy, preso en Cómbita, teme que le pueda pasar algo, y por eso la Sala de Reconocimiento de Verdad le pidió a la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP que hiciera una evaluación de su seguridad.

(Lea también: El turno de alias 101, exparamilitar y exmilitar, en la JEP)

Altos mandos

El excomandante del Ejército general Mario Montoya Uribe ha estado ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).

Foto:

Carlos Ortega / EL TIEMPO

“Montoya es un delincuente de siete suelas, y se lo sostengo. Lo he hecho en más de una ocasión, por lo que he recibido cualquier cantidad de amenazas. Se lo sostengo. Montoya era un trabajador de las Autodefensas, trabajaba con las Autodefensas. Usted revise: ¿cuáles fueron los resultados contra las Autodefensas mientras él estuvo en Santa Marta? Ninguno. Cero. Y lo que hubiese existido fue coordinado para que lo presentaran”.

Montoya era un trabajador de las Autodefensas, trabajaba con las Autodefensas. Usted revise: ¿cuáles fueron los resultados contra las Autodefensas mientras él estuvo en Santa Marta? Ninguno

Con estas palabras, Guevara Cantillo se refirió al excomandante del Ejército, quien hoy está en la JEP. “Yo nunca fui santo de su devoción, ni él mío, porque él sabía lo que yo hacía y yo sabía lo que él hacía. Ya él, en su soberbia, no podía aceptar que un capitán tuviera más cercanía, porque él era muy amigo de ‘Felipe’ y de otras personas que eran colaboradoras de las Autodefensas. Pero es que mi cercanía siempre fue con Rodrigo Tovar”, dijo.

‘Felipe’, aseguró Guevara, era un enlace de las Autodefensas encargado de “cuadrar” cosas con la Fuerza Pública. ‘101’ dijo que supuestamente tuvo un fuerte encuentro con Montoya en la sede de la Primera División en Santa Marta luego de que este se negó a entregarle a un oficial de apellido Plata, del Batallón José María Córdova, a José Gregorio Mangones, alias Carlos Tijeras, un paramilitar con el que él trabajaba en la zona de tiempo atrás. Ese batallón estaba adscrito a la Segunda Brigada como el Gaula Magdalena, en el que Guevara Cantillo era el encargado de inteligencia.

“Montoya era un rey en el Ejército, un dictador”, dijo. La cita no duró más de 15 minutos porque si seguía, “el problema se agranda”, agregó. “Él me dice que si no voy a cumplir la orden. Y le dije que no: ‘Yo no voy a matar a ‘Carlos Tijeras’. Usted no está ni loco, qué le voy a cumplir esa orden’. Me dijo que yo era un delincuente, que era un bandido, que era un paramilitar, que él sabía lo que yo hacía. Yo le dije lo mismo”.

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“Entonces le dije: ¿Sabe una cosa? Me retiro, me voy del Ejército. ‘Yo no vivo de esto –le dije–. Yo estoy aquí porque me gusta’ ”, agregó. Ante la pregunta de si después de este hecho fue sancionado de alguna forma, Guevara dijo que no. Este formalizó su retiro en septiembre del 2004, aunque dejó de asistir al servicio aproximadamente desde junio. Según dijo, ‘Jorge 40’ le pidió que se tomara un mes antes de presentarse, y cuando lo hizo ya era “inspector” en las Auc.

Los paramilitares como ‘101’ creen que están nuevamente en Justicia y Paz, a donde iban, sindicaban y les creían. La JEP no se puede convertir en el rey de burlas

En el 2004, Montoya lideraba el Comando Conjunto n.º 1 del Caribe, con sede en Santa Marta. Su abogado, Andrés Garzón, cuestionó esa versión e insistió en la inocencia de su cliente. Le dijo a El TIEMPO que Guevara tendrá que probar lo que dice: “Los paramilitares como ‘101’ creen que están nuevamente en Justicia y Paz, a donde iban, sindicaban y les creían. La JEP no se puede convertir en el rey de burlas. Allá tendrán que probar sus afirmaciones al menos sumariamente”.

El excomandante del Ejército en sus versiones ha negado cualquier responsabilidad en los ‘falsos positivos’ y ha sostenido que siembre actuó apegado a la ley.

Otros mencionados

Adolfo Guevara Cantillo, exmilitar y exparamilitar, conocido como alias 101, está en la JEP como exmiembro del Ejército.

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Suministrada

Guevara era el segundo al mando en el Gaula Magdalena en el 2002, después del general Édgar Quiñones, a quien –dijo– llevó a una reunión a pocos meses de su llegada a la unidad con Rodrigo Tovar en la que habrían estado ‘Carlos Tijeras’ y ‘Felipe’, entre otros, para dejarle claro que él era paramilitar.

Según afirmó, desde el Comando Conjunto Caribe, la División y la comandancia de la Brigada se les exigían resultados, y la meta era dos semanales. Dijo que lo único que importaba en esa época eran las bajas y relató, como ejemplo, que por la desmovilización de toda una cuadrilla de finanzas de las Farc no recibió la felicitación ni del “ranchero”.

‘101’ dijo que incluso ayudó a otras unidades como el Gaula Atlántico, liderada en ese momento por el entonces mayor Jairo Fuentes, hoy general al mando del Comando Caribe. “Estando de vacaciones me llamó Quiñones y me dice que le colaborara a Jairo”, resaltó. Según su versión, Fuentes le habría pedido llegar a la base de ‘Carlos Tijeras’, recoger “lo que le iba a entregar, me busques un sitio y me ayudes a legalizar”.

Guevara dijo que se encontró con ‘Tijeras’, quien le entregó a dos personas que subieron en la camioneta encapuchadas; las asesinaron y las llevaron a una morgue en Ciénaga, en donde trabaja una persona que le ayudaba a él con estos crímenes, llamada ‘Jhony Rajamuertos’, quien hacía la “legalización” del homicidio y el acta del levantamiento del cadáver. ‘101’ aseguró que el resultado lo presentó el Gaula Atlántico, que no supo quiénes eran las víctimas. “En la única parte que no participé fue en la felicitación”, dijo.

EL TIEMPO buscó al general Fuentes, quien señaló que no se iba a pronunciar al respecto. Fuentes cercanas al oficial le dijeron a este diario que este no conoce a Guevara ni coincidieron en unidad militar alguna ni trabajaron juntos.

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La alianza con la Fuerza Pública

En su declaración, ‘101’ habló de la relación entre paramilitares, Ejército y Policía. De hecho, aseguró que cuando ascendió a comandante de las Autodefensas y tuvo control de área, personal y dinero, él mismo se encargaba de entregarles dinero a agentes del Estado, que llamaban ‘pago a la ley’.

“En Valledupar había cuatro puestos de control en la salida con patrullas de la Policía. A ellos se les entregaba un teléfono y su pago. Si por esa salida se movía tropa o había algún movimiento extraño, ellos inmediatamente nos informaban”, dijo. Guevara añadió que los paramilitares de la región no se movían sin que miembros del Batallón La Popa les avisaran.

‘101’ dijo que un resultado del Batallón La Popa, en el que se presentaron entre 19 o 20 bajas como del Eln en Bosconia, en realidad eran paramilitares. Y señaló al coronel Publio Hernán Mejía de “presentar resultados como el héroe”.

También calificó al excomandante del Batallón Córdova Enrique Peralta Walker de ser un “trabajador de las Autodefensas”.

Alias 101 afirmó que sus superiores en el Gaula del Ejército sabían de su relación con los paramilitares, y señaló reiteradamente que buena parte de la información que obtenía para sus investigaciones le llegaba desde su rol como paramilitar. “Mis carpetas de red de informantes eran una pantalla, yo obtenía eso por las Autodefensas”, dijo.

La gente decía que ya no podía ir a la finca, que podía terminar secuestrada, entonces una forma de disimular era presentar resultados que no estaban ocurriendo

La magistratura lo cuestionó sobre los cambios que se dieron en la institución castrense para el 2002, cuando asumió como presidente Álvaro Uribe e instauró la política de Seguridad Democrática.

‘101’ dijo: “Todos esos flojos amañados, que vivían en oficinas, los sacaron a montar retenes. Dentro del área percibí eso. Fue una política publicitaria. La gente decía que ya no podía ir a la finca, que podía terminar secuestrada, entonces una forma de disimular era presentar resultados que no estaban ocurriendo, venderle a la opinión pública una situación que era falsa. Era una estrategia publicitaria (...), las Fuerzas Militares se aliaron con fuerzas irregulares y se logró el control del territorio perdido”.

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¿Qué hacía un 'falso positivo'?

En la JEP, familiares de víctimas de ejecuciones extrajudiciales han protestado pidiendo verdad y justicia.

Foto:

César Melgarejo. Archivo EL TIEMPO

Guevara Cantillo dijo que si él tenía que secuestrar o matar para poder tener la información necesaria para cumplir con sus deberes, lo hacía. Y que por eso buscó a Rodrigo Tovar, por intermedio de un ganadero, cuando tenía como objetivo a un integrante del Eln.

En la diligencia narró el que, cree, fue el primer ‘falso positivo’ que hizo en el Gaula Magdalena y señaló que todo estaba preparado para poder salirse con la suya: desde la entrega de armas de los paramilitares hasta el falseo de la documentación. Y señaló que la Justicia Penal Militar y la nada “eran lo mismo”.

“Se creó el rumor de que iban a volar la línea del tren. Quiñones cuadra con ‘Camilo’, y él me dice que hay que recoger a un tipo en la Terpel. La víctima se montó en el carro, yo ya sabía dónde se iba a presentar, yo cargaba lo que necesitara. Me bajé, caminé; la persona viene conmigo, me volteé y le disparé. Lo monté en el carro, llamé al 147, dije que me había encontrado a unos tipos con unos costales y que cuando me identifiqué dispararon, y que había una baja", contó. Fue en el 2002.

justicia@eltiempo.com
En Twitter: @JusticiaET

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