Este miércoles, desde la biblioteca Virgilio Barco, en Bogotá, continúa la audiencia de reconocimiento de siete exintegrantes del secretariado de la exguerrilla de las Farc por los secuestros cometidos en el conflicto armado.
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La diligencia comenzó el martes, con más de nueve horas de un encuentro en el que los exjefes guerrilleros reconocieron que los secuestros fueron crímenes de lesa humanidad y que en ellos se cometió tortura.
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También fueron horas en las que las víctimas hicieron duros reproches y reclamos a la última comandancia de las Farc y les exigieron más aportes a la verdad.
Este miércoles, ante más víctimas y los magistrados de la Sala de Reconocimiento de la JEP, los exjefes guerrilleros reconocieron los secuestros cometidos con fines de financiamiento de la guerrilla.
Los imputados por la JEP que comparecen en esta audiencia son Rodrigo Londoño, Pablo Catatumbo, Julián Gallo, Pastor Alape, Rodrigo Granda, Milton de Jesús Toncel y Jaime Alberto Parra.
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Al comienzo de la diligencia, Jairo Acosta, representante de la Procuraduría, recordó que se ha identificado que los secuestros extorsivos en las Farc comenzaron hacia 1965 y que en ellos se instrumentalizó, entre otros, a niños y personas mayores para presionar pagos. Añadió que el secuestro solo dejó pobreza y graves secuelas a las víctimas y sus familias, "que hacían hasta lo imposible para pagar por su libertad", incluso recordó episodios en los que se le exigía a la familia pagar por el cuerpo de sus seres queridos cuando estos morían en cautiverio.
La magistrada Julieta Lemaitre explicó brevemente algunas de las modalidades que tuvieron estos secuestros extorsivos, los años, los motivos y criterios que llevaban a elegir a las víctimas, entre otras situaciones que han encontrado en la investigación. Señaló que hubo múltiples engaños y mentiras a las víctimas y sus familias, y que nunca hubo una prevención o castigo de situaciones como la 'venta de cadáveres'.
Un reconocimiento general de los hechosNosotros venimos a asumir la crueldad que implicó este grave crimen... Las relaciones que se afectaron, las hijas e hijos que crecieron sin padre o madre...: Pastor Alape
Al comienzo hubo un reconocimiento colectivo por parte de las Farc de este patrón criminal del secuestro con fines económicos. Pastor Alape tomó la palabra y expresó su reconocimiento por "esta práctica abominable que ejecutamos durante tanto tiempo". Señaló que entre algunos mandos hubo reflexiones al respecto y algunos decidieron dejar de secuestrar y pasar a la extorsión, principalmente, de ganaderos y comerciantes.
"Nosotros venimos a asumir la crueldad que implicó este grave crimen... Las relaciones que se afectaron, las hijas e hijos que crecieron sin padre o madre, la incertidumbre de no saber si la persona iba a volver, la incertidumbre de quien estaba en cautiverio de cómo estaba su familia, los traumas psicológicos, las dudas que se generaron sobre otros porque a muchos los secuestramos porque nos decían 'es un traqueto'", manifestó.
Añadió que, aunque ello no justifica sus acciones, han entregado bienes para la reparación pero explicó que muchos bienes de las Farc estaban ubicados en zonas de reserva y ha sido difícil monetizarlos para la reparación. "Ojalá algún día podamos reconciliarnos sin olvidar esta parte de la historia para que no se vuelva a repetir", concluyó.
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Luego de Alape, Milton Toncel, excomandante del bloque Sur de las Farc, asumió su responsabilidad por los secuestros y por los hechos más gravosos que ocurrieron, como el intercambio de secuestrados -cuando las Farc 'permitían' intercambiar a un secuestrado que estuviera enfermo o muy mayor por otro de sus familiares-. Sobre ello dijo que es una evidencia de la degradación a la que llegaron, de tratar a las personas como mercancías buscando una equivalencia.
"El régimen de vida de un secuestrado era totalmente violentado, no se tenía en cuenta el bienestar del secuestrado sino que trajera éxitos económicos", expresó Toncel.
El secuestro de niños, ancianos, el secuestro de muchas personas de mediana edad, fue uno de los tantos extremos a los que llegamos en esta política de secuestros: Milton Toncel
Otro hecho que reconoció fue el pago por la recuperación de cadáveres. "A veces la persona moría en cautiverio y pese a ello hubo muchos casos en los que a los familiares no se les decía nada sino que se les seguía cobrando pese a que la actitud humana era comunicarle a la familia y recuperar el cadaver".
El excomandante del bloque Sur también habló de los 'extremos' a los que llegaron: "El secuestro de niños, ancianos, el secuestro de muchas personas de mediana edad, fue uno de los tantos extremos a los que llegamos en esta política de secuestros".
Así mismo refirió que no pocas veces el secuestrado era una de las columnas económicas fundamentales en su casa, por lo que cuando se le secuestraba todo se venía a pico, eso resquebrajó familias.
"El secuestro bajo cualquier propósito es un crimen, esta práctica fue peor cuando el secuestrado nunca volvió a su casa y las familias nunca supieron de su paradero y aún no saben, por eso estamos en una comisión de búsqueda de desaparecidos. Estas secuelas quedan para siempre. De todo lo que estoy describiendo, la culpa recae sobre nosotros y más nadie. Como jefe que fui del bloque Sur, asumo mi responsabilidad individual de todo lo que estamos describiendo", concluyó.

Los comparecientes tomaron la palabra para reconocer que la culpa de las atrocidades cometidas es solo de ellos, como dijo Milton Toncel (quien habla en la foto, en el medio).
JEP
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Seguidamente habló Julián Gallo, exjefe de la red urbana Antonio Nariño, quien señaló que hoy son conscientes del daño que le hicieron no solo a los secuestrados sino a sus familias.
"Más cuando muchos de ustedes fueron objeto de tratos crueles e inhumanos, amarrados con cuerdas y cadenas y sometidos a la incertidumbre de no saber qué les podría pasar, por las amenazas de muerte. Somos conscientes del daño que causamos al entorno familiar cuando los convertimos en una mercancía y para presionar un pago llegamos a decirles a ustedes y sus familias cosas que no correspondían a la realidad, como decirles 'su familia ya los olvidó, no los quieren rescatar', prácticas que produjeron enormes traumas", dijo Gallo, quien señaló que saben que muchos de esos daños son irreparables.
Añadió: "Estamos ante ustedes no solo para pedirles perdón sino porque hemos hecho consciencia de que dar la cara es contribuir de alguna manera a reparar el daño y que logren recuperar la libertad algún día, porque hemos escuchado de voz de las víctimas de que a pesar de que salieron a la libertad, continuaron secuestrados porque les cambió la vida para siempre y no ha sido posible reconstruir el entonrno del que los arrebatamos de manera violenta y sin ninguna justificación".
Se refirió así mismo a los "centenares de compatriotas que murieron en manos de las Farc cuando estaban secuestrados", y reiteró que por ellos tienen un compromiso de seguir trabajando en "la búsqueda de los restos de sus seres queridos porque somos conscientes de que mientras una persona siga desaparecida no es posible cerrar el duelo".
Yo soy culpable, individualmente, por la maldita política del secuestro, yo participé en la conferencia donde esta política se aprobó: Rodrigo Granda
Luego de esto habló Rodrigo Granda, quien comenzó por decir que en medio de la guerra llegaron a pensar que el fin justificaba los medios, y luego dijo:
"Yo soy culpable, individualmente, por la maldita política del secuestro, yo participé en la conferencia donde esta política se aprobó. Yo no estuve en zonas donde tenían secuestrados pero eso no me exime. Le pedimos perdón a todas y cada una de las víctimas, queremos que esto no se repita jamás".

Héctor Horacio Mahecha, víctima de secuestro, habló en la audiencia de la JEP.
JEP
Héctor Horacio Mahecha, quien fue secuestrado mientras llevaba el pago por el rescate de su padre, que había estado secuestrado 6 meses, tomó la palabra para contar como fueron esas extorsiones de las Farc. Ellos eran pequeños comerciantes en Tolima y en 1995 comenzaron a ser víctimas de 'vacunas', tuvieron que hacer esos pagos para evitar secuestros pero en 2004 se llevaron a su padre.
"En la última vez que llevé, en noviembre de 2004, les dije 'bueno mi papá se va', y me respondieron 'sí pero usted se queda' ", contó y dijo que sintió temor al estar secuestrado porque fuera a llegar el Ejército y en una confrontación muriera. Contó que luego fue liberado y pasaron 5 años de 'amnistía' de las Farc, pero luego volvieron a comenzar las llamadas exigiendo pagos e incluso les pusieron bombas en su empresa y cerca a su hogar para presionar pagos. Al final tuvieron que desplazarse forzosamente.
"Es triste ver cómo se trunca un proyecto de vida, lo que estoy viviendo yo lo viven muchas víctimas, somos personas que económicamente estamos en el limbo, necesitamos rehacer nuestras vidas para nuestros hijos, para su estudio", señaló al decir que el acuerdo de paz no se ha enfocado en las víctimas que terminaron empobrecidas en muchos casos.
Mahecha también criticó la poca relación entre el sistema transicional y entidades como la Unidad de Víctimas pues hay muchas personas que ni siquieran han sido aceptadas en el Registro Único de Víctimas (RUV), por ejemplo contó que su hija, quien quedó herida por una bomba de las Farc para presionar 'vacunas' no ha sido incluida en el RUV, su papá quien fue secuestrado está registrado es por daño en bien ajeno, y él mismo solo fue registrado por su desplazamiento forzado.
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Diva Cristina Díaz, hija del reconocido comerciante huilense Juan Antonio Díaz –muerto en cautiverio–, resaltó que no solo les mintieron a los familiares, sino también a los secuestrados.
“A mi papá le vendieron la idea de que sus hijos no querían verlo en casa y que no queríamos pagar por él. Nosotros no dimos un peso en ese momento porque no teníamos. En esos 16 meses de ausencia de mi padre pasaron muchísimas cosas, entre esas la disolución de la familia. La familia se quebró en su totalidad”, dijo.
Otro de los casos que se tocaron fue el de Carmen Rosa Castañeda y Gerardo Angulo, la pareja de adultos mayores secuestrados hace 22 años en La Calera y muertos en poder de la guerrilla. “En octubre (de 2021) encontramos los restos de mi madre. No ha sido nada fácil. Ustedes acabaron con la familia, acabaron con la esperanza de una familia, completamente”, les dijo Héctor Angulo, el hijo mayor del matrimonio, a los ex-Farc, y les exigió aportar más información para hallar a su padre.
El excomandante Jaime Alberto Parra (el ‘Médico’) reconoció que en municipios cerca a Bogotá fueron raptadas varias personas para cobrar dineros, y aceptó que se hicieron alianzas con bandas ajenas a las Farc para cometer los secuestros. “A cambio les entregábamos (a las bandas) un porcentaje de lo que esperábamos que la familia pagara por su liberación. En el caso de los esposos Angulo Castañeda, la familia no tenía los recursos que se pensó en el momento de secuestrarlos”, dijo Parra.
El pequeño comerciante Héctor Horacio Mahecha, quien fue retenido mientras llevaba el pago por el rescate de su padre, que había estado secuestrado seis meses, contó que cuando por fin fueron liberados tampoco acabó su drama. Los exguerrilleros seguían exigiendo pagos extorsivos, e incluso les pusieron bombas en su empresa y cerca de su hogar para presionar pagos. Al final tuvieron que desplazarse forzosamente.
Tras escuchar su testimonio, Rodrigo Granda respondió: “No hay palabras para calificar lo desalmados que fuimos en el tratamiento. ¿A quién se le ocurre colocar tres bombas? Es una cosa demencial. De locos. Eso no tiene nada que ver con una organización que quiere transformar una sociedad. Reconocemos ese daño ocasionado, esto jamás debió haber ocurrido”, dijo el exguerrillero, y les pidió perdón a Mahecha y su familia.
De otro lado, en una de sus intervenciones, el último máximo jefe del secretariado de las Farc, Rodrigo Londoño, envió un mensaje a los guerrilleros que se apartaron del proceso de paz y continuaron delinquiendo en disidencias y otros grupos para que retomen el camino.
(En contexto: Ex-Farc Rodrigo Londoño les pide a disidentes retomar el camino de la paz)
La audiencia continuará este jueves, y los magistrados, víctimas y responsables abordarán el control territorial que se logró bajo el uso de los secuestros.
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