La decisión de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) de mantenerle al exjefe guerrillero de las Farc, Jesús Santrich, la garantía de no extradición, implica que el líder de esa exguerrilla seguirá en Colombia.
La Sección de Revisión, instancia de la JEP que lleva su proceso, le aplicó esta garantía considerando que no hay pruebas suficientes para establecer la fecha en la que supuestamente fueron cometidos los hechos de narcotráfico por los cuales lo pide la justicia de Estados Unidos.
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Aunque la justicia norteamericana afirma que los delitos supuestamente fueron cometidos después de la firma del acuerdo de paz, la justicia transicional dice que los elementos con los que cuenta no permiten evidenciar cuál fue la fecha de la supuesta conducta.
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Aunque la JEP le ordenó a la Fiscalía General la libertad del exjefe guerrillero, aún no está claro cuándo podría hacerse efectiva esa orden, debido a que el ente acusador ha sostenido que es ese organismo el único facultado para decidir sobre las órdenes de captura de los exguerilleros pedidos en extradición. Esto sucede con todos los capturados con solicitud de extradición.
Esto implica que podría haber un nuevo conflicto de competencias entre la Fiscalía y la JEP, que ya han tenido varios choques por las facultades que tiene cada uno de esos organismos.
Otra razón por la que la libertad de Santrich no sería inmediata es porque la decisión de la JEP puede ser apelada, por lo cual, en todo caso, se tendrá que esperar el fallo de segunda instancia. Esa apelación será presentada por la Procuraduría General, única facultada para oponerse, organismo que tiene cinco días para sustentarla. El recurso será resuelto por la Sección de Apelaciones en un término que no supere los 30 días hábiles.
Por ahora, el fallo de la JEP significa que el exjefe guerrillero se mantendrá en Colombia, y seguirá siendo procesado por la justicia ordinaria por los delitos cometidos en el marco del conflicto armado.
Aún no está claro qué pasará con los delitos por los que lo requiere la justicia estadounidense. Si la JEP hubiera encontrado que esos hechos de narcotráfico fueron cometidos antes del proceso de paz, el caso tendría que seguir siendo investigado por la justicia transicional en Colombia. Pero como la JEP no encontró suficientes elementos para determinar la fecha de la supuesta conducta, hay dudas sobre si esos hechos serán o no investigados en el país.
El pedido de extradición contra el exguerrillero se hizo por supuestamente haber conspirado para el envío de 10 toneladas de cocaína a Estados Unidos luego del primero de diciembre, fecha en la que entró en vigencia el acuerdo de paz.
En caso de que en la decisión que debe tomar en segunda instancia, la JEP cambie su posición y decida quitarle la garantía de no extradición, el caso de Santrich tendrá que ser estudiado por la Corte Suprema de Justicia, tramitándose con las reglas ordinarias. En ese caso el alto tribunal será el que decida si avala su extradición o no.
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