La Comisión de la Verdad en la mañana de este martes escuchó a líderes sociales en el marco del primer diálogo para la no repetición denominado: ‘Larga vida a los hombres y mujeres líderes sociales, y defensores de derechos humanos’.El padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión, señaló que este encuentro tiene como finalidad hacer cuestionamientos éticos, más que jurídicos dado que no son un organismo judicial, sobre por qué los colombianos permitimos que 4.750 líderes asesinados fueran asesinados en los últimos 30 años.
Inicia el primer Diálogo para la No Repetición: ‘Larga vida a los hombres y mujeres líderes sociales, y defensores de derechos humanos’.
— Comisión de la Verdad (@ComisionVerdadC) 11 juin 2019
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Unos 13 funcionarios, ante más de 100 testigos, respondieron a preguntas sobre este fenómeno que sigue latente en Colombia y que se ha evidenciado después de la firma del acuerdo de paz suscrito en 2016. Desde esa fecha, según cifras de la Defensoría del Pueblo, 462 líderes sociales han sido asesinados.
Desde luego líderes como Leyner Palacios, sobreviviente de la masacre de Bojayá (Chocó, 2002), o Alcibíades Escue, alcalde de Toribío, Cauca, fueron protagonistas de este diálogo. “Cuando se habla de líder social muchas veces las personas son señaladas erróneamente como subversivas”, dice Palacios.
"Hacemos catarsis con el Gobierno, pero no va más allá. Queremos que se continúe avanzando, honrando la palabra del Estado en el acuerdo de paz", dice Andrés Chica, defensor de derechos humanos en el sur de Córdoba.
Chica agrega: “En Córdoba, uno de los problemas que ha llevado al asesinato de los líderes es la corrupción política, el líder si no cae en el juego de ser corrupto es asesinado”.
Entre los presentes estuvieron el procurador general Fernando Carrillo, el fiscal general (e) Fabio Espitia; el gobernador de Nariño, Camilo Romero; el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU en Colombia, Alberto Brunori, entre otros altos funcionarios.
También estuvieron el expresidente Ernesto Samper; Rodrigo Londoño, Timochenko, presidente del partido Farc, y Marco Calarcá, de esa misma colectividad; el exiministro del Interior, Guillermo Rivera, la procuradora delegada para la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Mónica Cifuentes, y la víctima del atentado al club El Nogal de Bogotá, Bertha Lucía Fríes.
"Queremos que haya una reflexión de país y dar soluciones a este problema”, dijo Patricia Tobón, indígena y una de los 11 comisionados. El encuentro procuró buscar respuestas a ¿por qué asesinan a líderes y lideresas sociales desde hace tres décadas en el país? ¿Qué debe hacer distinto el Estado para que estos hechos no se repitan? ¿Qué debemos hacer como sociedad para superar esta situación? ¿Cuál es el impacto en la democracia, en la participación y en el desarrollo de las comunidades cuando asesinan o amenazan a sus líderes?
“Las preguntas que nos hemos hecho no tocan las profundidades estructurales, políticas, culturales que nos han puesto en una situación en que los líderes siguen siendo asesinados”, dijo el padre Francisco de Roux
Por el Gobierno, la única entidad presente fue el Ministerio del Interior, a través de su viceministro para la igualdad y los derechos, Ricardo Arias.
El viceministro Arias dijo que el efecto del asesinato de un líder social "es gravísimo" para la democracia. Reconoció que "el tema no es de chalecos, sino de un contexto social y político de protección".
El fiscal Espitia afirmó, como obstáculo sobre este fenómeno, que "resulta sumamente complicado poner un fiscal en cada uno de los delitos", aunque la fuerza pública hace un gran esfuerzo por llegar rápidamente a los lugares donde han ocurrido los asesinatos.
“El Estado no ha llegado a muchos lugares, ese es uno de nuestros retos. A veces hay un asesinato y llegamos cinco días después”, afirmó Espitia
El funcionario señaló que años atrás el homicidio estaba esclarecido en un 14 por ciento, y hoy alcanza un 28 por ciento. "Espero que en un año llegue al 50 por ciento", agregó y anotó que ese porcentaje se ha logrado en el esclarecimiento frente a los asesinatos de excombatientes de las Farc.
El procurador Carrillo, por su parte, dijo que otro obstáculo que no ha permitido superar este fenómeno del asesinato de los líderes sociales, además de la indiferencia, es que hace falta el reconocimiento social que tienen y han tenido los líderes. "Hay una gran omisión del Estado en la protección a líderes. La protección es reactiva no preventiva”:
A los líderes sociales los asesinan para perpetuar el statu quo. Hay sectores que viven de imponer la inequidad
El comisionado Brunori afirmó que "a los líderes sociales los asesinan para perpetuar el statu quo. Hay sectores que viven de imponer la inequidad”.
Marylen Serna, líder social del Cauca, señaló que una de las causas de estos asesinatos además obedecen a que "aquí en Colombia tenemos un modelo político de exclusión, que desconoce la diferencia, la oposición, el pensamiento distinto”.
La Comisión de la Verdad es una institución del Estado creada después del acuerdo de paz con el fin profundizar en lo sucedido durante el conflicto armado. Su objetivo no es para atribuir responsabilidades penales, sino generar una reflexión en la sociedad y entregar un informe en 2021, cuando se cumplen sus tres años de mandato por el cual fue creado.
REDACCIÓN PAZ
@PazyJusticiaET