En la madrugada del primero de febrero pasado se instauró ante la Fiscalía una denuncia que relaciona a varios jugadores de Santa Fe con un posible caso de abuso contra una trabajadora sexual.
El diario 'El Espectador' publica este viernes que los hechos habrían ocurrido en la noche del 31 de enero de este año, cuando los jugadores celebraban en el hotel Dann Carlton, en el norte de Bogotá, el título de la Superliga que el equipo cardenal le ganó a Independiente Medellín.
En la denuncia de la trabajadora sexual, según lo reseña el diario, dijo que aceptó tener relaciones con el jugador Carlos Mario Arboleda, quien le pagó por sus servicios, y posteriormente, cuando estaba nuevamente en la fiesta, otro jugador –cuyo nombre desconocía–, le ofreció 500.000 pesos por estar junto a ella.
Cuando estaban en una habitación en ese segundo encuentro, otros seis jugadores tocaron a la puerta y el deportista que le pidió su compañía abrió y dejó pasar a sus compañeros, quienes habrían señalado que querían hacer parte del encuentro sexual.
“Ella estaba desnuda y les dijo que no, pero el futbolista que estaba con ella intervino para decir: “Háganle, aprovechen”, dice 'El Espectador'.
Quienes entraron a la habitación tuvieron relaciones con la mujer sin su consentimiento y no la dejaban ir. Luego, el segundo jugador que la llamó a ese encuentro no le pagó. Y aunque alcanzó a llamar a quien la contactó para la fiesta, esa persona le dijo que llamara a la Policía.
César Pastrana, presidente de Independiente Santa Fe, dijo en una entrevista con 'La W Radio': “Estamos sorprendidos con esta situación”.
Añadió que no tenía ningún tipo de conocimiento del asunto y que nunca recibió, de alguna autoridad o de particulares, denuncias en ese sentido. También negó, como lo indican algunas versiones, que el club hubiese negociado con la víctima que hizo la denuncia ante la Fiscalía. “Nunca, nunca, nunca”, aseguró.
Carlos Mario Arboleda también habló en 'La W Radio'. Dijo que estuvo en el hotel el día que ganaron la competencia y que ahí cenó con su familia, pero negó que estuviera en una fiesta. "No me gustan las fiestas, no me gustan para nada", añadió.
El jugador señaló, además, que tendrá una reunión con el presidente del club el lunes.
En un comunicado emitido por el equipo escarlata en su cuenta de Twitter, firmado por el presidente César Augusto Pastrana Guzmán, quien en la mañana se había dirigido en entrevista a 'La W Radio', las directivas del equipo afirmaron que rechazan cualquier acción por fuera del marco de la ley que puedan ejercer quienes trabajan para su institución.
De la misma manera, dicen desconocer de la existencia oficial de los hechos narrados, inicialmente, en el diario El Espectador. Señalan que el "Independiente Santa Fe S.A., no ha pagado suma alguna de dinero por una supuesta conciliación extrajudicial relacionada con esta situación, como erróneamente ha sido señalado por algunos medios de comunicación".
COMUNICADO OFICIAL pic.twitter.com/hjhxAmaUcB
— Ind. Santa Fe (@SantaFe) 14 de julio de 2017
También dicen que apoyarán a la justicia en las investigaciones que realicen y reiteran que las acciones deben tomarse individualmente y no a nombre del equipo. "Las acciones de las personas son individuales y la responsabilidad de los hechos por fuera de la ley es personal, en los eventos en que ello suceda".
ONU Mujeres y No es hora de callar rechazaron el temaA través de un comunicado, ONU Mujeres y la campaña No es hora de callar, apoyada por EL TIEMPO Casa Editorial y liderada por la periodista Jineth Bedoya, rechazaron la denuncia de la trabajadora sexual y manifestaron su preocupación en torno al caso, del que pidieron que no se trate como un "asunto privado" de los jugadores.
"Los hechos, que son materia de investigación por parte de la Fiscalía, nos obligan como instituciones firmantes de un acuerdo de voluntades a exigir que acusaciones de este tipo sean consideradas por las federaciones, equipos y clubes no como “asuntos privados” de los jugadores, sino como temas institucionales que deben ser sancionados desde el más alto nivel en las entidades futbolísticas", se indicó en el comunicado.
Tanto ONU mujeres como No es hora de callar suscribieron un acuerdo de voluntadres ratificado por segunda vez con la Dimayor el pasado 17 de febrero para prevenir la violencia contra mujeres y niñas.
"Los jugadores de fútbol como personajes públicos cuentan con gran legitimidad social, razón por la cual deberían asumir compromisos que promuevan cambios
de actitudes y la transformación de imaginarios que de manera constante reproducen y justifican todas las formas de violencia contra las mujeres en el país y el mundo", indicó.
En el documento también se dio a conocer que en los próximos días, la Dimayor se reunirá con ONU Mujeres y No es hora de callar para establecer un protocolo de actuación frente a estos casos.
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