Este martes se iba a resolver buena parte del futuro judicial de Luz Mary Guerrero, la reputada empresaria boyacense investigada por la Fiscalía y quien a la vez enfrenta una pelea con su hermano Jesús Guerrero.
Los dos son accionistas del grupo empresarial Servientrega, uno de los más poderosos del país. Pero ella está en medio de dos monumentales líos.
Por un lado, está citada a una audiencia en el complejo judicial de Paloquemao, en donde un juez de garantías confirmará si afronta en libertad el proceso que se le sigue por falsedad, estafa, administración desleal, fraude procesal, enriquecimiento ilícito, lavado y concierto para delinquir.
El caso está relacionado por el movimiento irregular de cerca de 4,5 millones de dólares a paraísos fiscales.
Y por otro lado, sus abogados estaban citados a las 9 de la mañana de este martes en las instalaciones de la Superintendencia de Sociedades, para avanzar en la conciliación amigable convocada por Jesús Guerrero, para zanjar millonarias diferencias alrededor de dos de sus empresas insignias: Efecty y Dimonex. Aún así, la audiencia de conciliación fue aplazada para el próximo 18 de abril.
Todos estuvieron de acuerdo en simular que las acciones que realmente le pertenecían a Jesús Guerrero fueran inscritas a nombre de Luz Mary Guerrero
Aunque el caso se maneja bajo reserva, EL TIEMPO conoció en exclusiva los detalles de ese proceso.
Si bien no se habla de una suma específica, Jesús Guerrero está exigiendo que su hermana le pague cerca de 320.000 millones de pesos por daños, perjuicios, intereses y utilidades no liquidadas dentro de un negocio de familia que han guardado con recelo.
Según el documento, fechado el 30 de enero, los Guerrero simularon un acuerdo en el que Luz Mary mantenía a su nombre las acciones de Jesús.
La razón: dicen que, en 1996, cuando se creó Efecty, Jesús Guerrero pasaba por una complicada situación económica. De hecho, le estaban embargando sus bienes y por eso acordó quedar como “accionista oculto” de esa compañía.
“Todos estuvieron de acuerdo en simular que las acciones que realmente le pertenecían a Jesús Guerrero fueran inscritas a nombre de Luz Mary Guerrero, quien prestó su nombre para tal efecto”, se afirma en el documento. Igual procedimiento se aplicó en 2003, cuando la familia creó Dimonex.
Según Jesús Guerrero, entre 1996 y 2010 su hermana cumplió con el acuerdo secreto. Él recibía utilidades, participaba en las asambleas y en las juntas de socios e incluso le decía a Luz Mary cómo votar.
Sin embargo, dice que en el 2010 le suspendieron el giro de utilidades y lo vetaron en las asambleas. Y en el 2013, ya le prohibieron la entrada a la oficina a él y a sus ejecutivos.
“A partir de junio del 2013 la señora Luz Mary Guerrero de manera abusiva, de mala fe y sin ningún tipo de justificación de hecho o derecho, suspendió todos los derechos políticos y/o societarios que el señor Jesús Guerrero como accionista y socio venía ejerciendo”, se plasmó en el documento.
El empresario dice que en varias oportunidades ha tratado de acabar el “pacto simulado” y recuperar las acciones pero que su hermana no ha querido.
“De esta forma la señora Luz Mary Guerrero está pretendiendo obtener un provecho ilícito con perjuicio (…)”, asegura el apoderado de Jesús Guerrero. Y agrega que lo ha llevado a un “quebranto económico y empresarial, obligándolo a entregar bienes en dación de pago, darlos en garantía, otros venderlos y despedir empleados”.
Los abogados de Luz Mary Guerrero le hicieron saber a este diario que no se pronunciarán sobre los señalamientos y pretensiones de su hermano.
Por su parte, Armando Martínez, abogado de Jesús Guerrero, manifestó que la suma que piden bordea los 320.000 millones pero que la cifra final se definirá dentro de la conciliación. Además, que están dispuestos a negociar “para evitar largos y tediosos procesos costosos tanto para las partes como para el Estado”.
Cuando se le preguntó si su cliente no estaba aceptando una irregularidad al admitir que simuló un acuerdo para ocultar acciones, lo negó.
“No se constituye ningún delito. Lo único que se pretendía era que no fueran embargadas las nuevas empresas”, explicó Martínez.
Hasta la noche de este lunes se estaba definiendo si la reunión de conciliación entre los hermanos se efectuaba o aplazaba.
El lunes de la semana pasada, Luz Mary Guerrero quedó libre por vencimiento de términos en el marco de la investigación que se le sigue por presuntamente ocultar 4,5 millones de dólares en paraísos fiscales. El juez de garantías consideró que se había superado el plazo de 120 días que establece la ley para presentar una acusación. La Fiscalía argumentó que está a la espera de elementos probatorios en Panamá.
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