La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia designó al magistrado Luis Antonio Hernández para investigar a los congresistas Hernán Andrade y Musa Besaile y al exsenador Luis Alfredo Ramos, salpicados por el escándalo de supuesta manipulación de sus procesos en el alto tribunal.
El primer paso de la investigación será verificar la situación de las investigaciones de los tres políticos, que aparecieron mencionados en las conversaciones del exfiscal Anticorrupción Luis Gustavo Moreno y el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons.
Como lo reveló el miércoles EL TIEMPO, en una conversación que fue grabada por la DEA y entregada a la Fiscalía, Moreno y su socio, el abogado Leonardo Pinilla (ambos presos por ese escándalo de corrupción), le aseguraron a Lyons que no solo podían manejar su caso por el saqueo a Córdoba sino su suerte en la Corte Suprema, su juez natural.
En ese escenario fue en el que mencionaron los nombres de los expresidentes de la Corte Leonidas Bustos y Francisco Javier Ricaurte, quienes supuestamente estaban en la red que torcía la administración de justicia. Los agentes de la DEA entregaron también chats entre el exgobernador y Moreno en los que se habla de la misma situación.
Como ya se conoce, de manera unánime, los nueve magistrados de la Sala Penal, que se reunirán este jueves y podrán decidir sobre capturas, entre ellas la de Musa Besaile, le pidieron a la Comisión de Acusación de la Cámara que esclarezca si los dos polémicos expresidentes recibían dinero a cambio de torcer procesos.
A pesar de la unanimidad en esa posición, algunos miembros de la Sala Penal tendrían que apartarse eventualmente del conocimiento del nuevo gran escándalo de la cúpula de la justicia. Así, por ejemplo, el actual magistrado Francisco Acuña, elegido en el 2016, es reconocido por su cercanía con Bustos. En su momento, de hecho, se dijo que había sido su candidato y que su designación había conseguido que el expresidente de la Corte Suprema dejara de atravesarse en la designación de siete vacantes que en ese momento tenía el tribunal.
Por su lado, los ingresos al Palacio de Justicia del abogado Leonardo Luis Pinilla podrían generar conflicto para el magistrado de la Sala Penal Fernando Castro.
El registro de esas visitas, obtenido por EL TIEMPO muestra que Pinilla visitó al menos en una ocasión al magistrado Bustos (en mayo del 2012). El ingreso ocurrió a las 10 de la mañana y la salida se registró pasadas las cinco de la tarde. Pero las visitas más frecuentes de Pinilla (conocido como ‘Porcino’) al Palacio de Justicia fueron autorizadas por Rafael Calderón Valbuena. En los registros figuran seis visitas a ese funcionario, que era magistrado auxiliar de Castro, entre el 2012 y el 2013.
A pesar de que la Corte ha intentado mantener la reserva sobre los procesos del escándalo, EL TIEMPO estableció que el senador Hernán Francisco Andrade tiene tres casos en etapa preliminar. Datan del 2011, el 2012 y el 2016, y ninguno de ellos reporta mayores avances. En el caso de Cajanal, incluso la corporación se ha negado a entregar públicamente la decisión de archivo que favoreció al congresista conservador, quien era investigado porque supuestamente recibió 250 millones de pesos de Armando Cabrera Polanco, condenado por el saqueo a esa entidad pública.
Andrade también se ha visto beneficiado de la demora de la Corte para investigar el escándalo de la Dirección Nacional de Estupefacientes. Otros políticos señalados de beneficiarse con el manejo de bienes incautados a la mafia tampoco han sido tocados.
(Lea también: Los casos que exfiscal Moreno y su grupo asesoraron en la Sala Penal)
En el caso de Musa Besaile, desde el 2007 Salvatore Mancuso lo incluyó en una lista de congresistas que trabajaban con los paramilitares, en la que también aparecían Miguel de la Espriella, Eleonora Pineda y Reginaldo Montes (los tres condenados por la ‘parapolítica’); y Zulema Jattin y Julio Manzur, procesados y quienes estuvieron presos por orden de la Corte, pero aún no tienen fallo definitivo.
Besaile, quien también está salpicado por los escándalos del saqueo a Córdoba y los sobornos de Odebrecht, tiene cinco procesos en la Sala Penal. En el caso de la ‘parapolítica’, en varias oportunidades se dio por hecho que iba a ser capturado, pero eso nunca ocurrió y, por el contrario, logró consolidar su exitoso matrimonio político con el también procesado Bernardo ‘Ñoño’ Elías.
En el caso de Ramos, el exfiscal Gustavo Moreno, que era su abogado, lo mostraba como un típico montaje con falsos testigos. Ahora, la anunciada absolución de Ramos y un eventual regreso a la política quedan en veremos.
REDACCIÓN JUSTICIA
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