Durante al menos 135 minutos, el aeropuerto El Dorado de Bogotá estuvo fuera de servicio por culpa de una tarjeta de su sistema eléctrico.
La falla, registrada este lunes sobre las 2 de la tarde, dejó en tierra 72 vuelos domésticos e internacionales, afectando a más de 11.000 personas.
Y si bien la Aeronáutica Civil (Aerocivil) aseguró que era la primera vez que se presentaba un daño de este tipo en la torre de control, hace tan solo tres meses hubo otra emergencia.
El 28 de marzo, las luces de la pista norte del aeropuerto sufrieron varios apagones desde el mediodía hasta las 6 de la tarde, lo que obligó a que la operación aérea de ese miércoles se cumpliera a media marcha con retrasos de hasta 4 horas en los itinerarios.
Y el 14 de febrero, pasado el mediodía, otra falla dejó incomunicados por dos minutos a 120 aviones con el centro de control de El Dorado, lo que obligó a que, por seguridad, se cerrara por 20 minutos la operación aérea. Si bien los controladores tenían los radares encendidos, no veían las aeronaves.
A la Fiscalía ya le llamó la atención de lo que está ocurriendo en el aeropuerto, que cada año mueve cerca de 36 millones de personas.
El propio fiscal Néstor Humberto Martínez le dijo a EL TIEMPO que de inmediato se asumió el caso. De hecho, ya adelanta una investigación por episodios similares, ocurridos en 2016.
Además, actas de la Comisión de Seguridad Aérea del Congreso, liderada por el senador Juan Manuel Galán, revelan que hay documentados varios apagones intermitentes en los últimos 36 meses.
Entre otros, se apagaron luces en las pistas entre el 7 y 19 de diciembre del 2016. Y la escena se repitió el 15 de marzo y el 14 de noviembre del 2017.
La Fiscalía ya pidió la intervención de peritos expertos en asuntos eléctricos y la colaboración de la Fuerza Aérea para dilucidar qué está pasando.
Los investigadores manejan varias hipótesis. Una señala que, a pesar de que se han adquirido equipos para potenciar el sistema eléctrico del aeropuerto y modernizar el centro de control, se han quedado guardados hasta por tres años volviéndose obsoletos.
Otra hipótesis, más delicada, involucra el apagón que se registró en diciembre del 2016 por 30 minutos. Según las actas en poder del Senado, pudo haber sabotaje.
De hecho, el director de la Aerocivil del momento, Alfredo Bocanegra, admitió que era sospechoso que funcionarios de la entidad no hubieran activado los sistemas de respaldo para superar la emergencia.
Ahora, en el evento del lunes, se buscará establecer por qué no entró a funcionar automáticamente el ‘back up’ de respaldo.
Sin bien se pudo tratar de un error técnico, una falla en material o un error humano, no se descarta el móvil del sabotaje. Incluso, todos esos escenarios fueron barajados por el director del área de servicios de la Aerocivil, Arnaud Penent.
Al respecto, la Asociación Colombiana de Controladores Aéreos asegura que ha venido alertando a la Aerocivil sobre una falla eléctrica generalizada, sin recibir respuesta. Según dicen, el diseño del cableado que alimenta de energía los sistemas de la torre de control quedó mal hecho y los funcionarios que deben operarlo no fueron capacitados.
“Los tableros rechazan la energía, y soporte técnico ya ha advertido que el cableado está mal”, le aseguró EL TIEMPO Diana Pulido, cabeza de la asociación.
Pulido agregó que el consorcio Torre Muisca fue el encargado de desarrollar las obras y que desde su asociación se le ha pedido a la Aerocivil que lo consulte, pero no han recibido ninguna respuesta.
La Aerocivil le anunció a EL TIEMPO que el consorcio será llamado a responder y que el contrato lo obliga a dar garantías hasta el 2021. Pero dijo que en ninguno de los eventos, de diferente origen, se ha puesto en riesgo la seguridad aérea del país.
“Frente a lo que sucedió el lunes no se puede descartar ninguna hipótesis. La Aeronáutica ordenó abrir una investigación formal para determinar en forma precisa cuáles fueron los orígenes de la falla”, explicó el general (r) Gonzalo Cárdenas, secretario de Sistemas Operacionales de la entidad.
Por ahora, el episodio de la tarjeta del sistema eléctrico ya cobró la cabeza de un funcionario de la Aerocivil.
Su director de Cundinamarca, Camilo Albeiro Pardo, fue declarado insubsistente. Si bien en la resolución no se dan motivos, fuentes confirmaron que su salida está relacionada con la falla del lunes.
El general (r) Gonzalo Cárdenas, secretario de Sistemas Operacionales de la Aerocivil, advirtió que el consorcio Torre Muisca, que desarrolló las obras de la torre y del centro de control será llamado a dar explicaciones. “El contrato con ese consorcio tiene cláusulas de estabilidad y garantía que cubren la obra hasta el 2021, y se pueden aplicar en cualquier momento independiente de las indagaciones”. Aclaró que las causas de los tres incidentes de este año son distintas. El del lunes fue por un problema eléctrico; el de marzo, por error humano; y que el de febrero fue por una falla de comunicaciones. “Analizados cada caso, nunca se ha visto afectada la seguridad y operaciones de El Dorado”, enfatizó Cárdenas.
UNIDAD INVESTIGATIVA
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