La Fiscalía negó el último recurso que le quedaba al polémico ganadero Santiago Uribe Vélez para evitar ser llevado ante la justicia por sus supuestos nexos con el grupo paramilitar de los ‘12 Apóstoles’.
La vicefiscal general, María Paulina Riveros, rechazó la apelación interpuesta en noviembre del año pasado por la defensa de Uribe Vélez –hermano del expresidente Álvaro Uribe Vélez–, que pedía la preclusión de la investigación y la libertad inmediata del ganadero, quien está preso desde febrero del 2016. Uribe fue vinculado a este caso desde el 23 de septiembre del 2013.
En un documento de 137 páginas, el abogado Jaime Granados, defensor de Uribe Vélez, había cuestionado la credibilidad de los testigos contra su cliente y había señalado que con las declaraciones, muchos de ellos solo buscaban recibir beneficios judiciales.
Uno de los puntos centrales de la defensa es que entre enero y mayo de 1994, cuando ocurrió el crimen de Camilo Barrientos Durán, el cual le da sustento al cargo de homicidio agravado contra Santiago Uribe Vélez, el ganadero no era administrador de la finca La Carolina, en Antioquia: “No frecuentaba constantemente esta y no sostenía reuniones con terceros en ella”.
Esa finca, que fue propiedad de los Uribe Vélez, fue centro de operaciones de los ‘12 Apóstoles’. Tras una revisión del caso que duró casi ocho meses, la vicefiscal “no encontró mérito para revocar la decisión” adoptada por el fiscal décimo delegado ante la Corte Suprema de Justicia, quien llamó a juicio a Uribe Vélez por los delitos de concierto para delinquir agravado y homicidio agravado. Esos cargos le podrían representar al ganadero hasta 20 años de prisión si llega a ser encontrado culpable.
“Ante la decisión de la vicefiscal de negar la apelación de Santiago Uribe, disenso respetuoso”, escribió en sus redes sociales el abogado Granados Peña. Por su lado, el expresidente Álvaro Uribe anunció revelaciones relacionadas con el caso por presunto paramilitarismo contra su hermano menor.
“Acompañaré a mi hermano en el juicio con toda solidaridad. Pronto revelaré pruebas que los fiscales (Carlos Iván) Mejía y (Eduardo) Montealegre nunca buscaron”, dijo el expresidente en su Twitter.
Acompañaré a mi hermano en el juicio con toda solidaridad. Pronto revelaré pruebas que los fiscales Mejía y Montealegre nunca buscaron
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) 12 de junio de 2017
El Centro Democrático había sostenido que la decisión de detener a Santiago Uribe obedecía a una supuesta persecución política de la fiscalía de Eduardo Montealegre.
Sin embargo, la fiscalía de Néstor Humberto Martínez ha tomado ya dos decisiones que le dan plena validez al proceso iniciado en la anterior administración: tanto el llamado a juicio como la ratificación de esa decisión.
Así las cosas, la acusación queda en firme y será cuestión de semanas para que el expediente sea enviado a un juez especializado del departamento de Antioquia, en donde ocurrieron los hechos, para que arranque el juicio.
El abogado Daniel Prado Albarracín, representante de las víctimas en el proceso, sostuvo que se pedirá el cambio de radicación del caso para que el juicio no se adelante en Antioquia, “para evitar que se pueda ejercer presión sobre el juzgado al que le corresponda el caso”.
Indicó que en el expediente hay suficientes evidencias testimoniales y documentales para demostrar la vinculación de Santiago Uribe Vélez con el grupo paramilitar y con el crimen del conductor Barrientos Durán en Yarumal, el 25 de febrero de 1994.
“Los familiares de las víctimas llevan esperando más de 23 años que se haga justicia y temiendo que esto quedara en la impunidad. Es un avance, pero hay más acciones del grupo paramilitar que siguen sin judicialización”, señaló Prado Albarracín.
Con la decisión de la Fiscalía quedaron en firme las declaraciones del mayor Juan Carlos Meneses Quintero, del campesino Eunicio Alfonso Pineda Luján, los dos testigos claves y que ratificarán sus versiones contra Santiago Uribe ya en el juicio.
Los ‘12 Apóstoles’ nacieron en Yarumal, Antioquia, a comienzos de los 90 como una banda que tenía como propósito “exterminar a quienes eran considerados indeseables sociales (drogadictos, extorsionistas, secuestradores y expendedores de estupefacientes”, asegura el documento con el que la Fiscalía acusó a Santiago Uribe. .
Este grupo se convirtió posteriormente en la fuente de crecimiento de grupos paramilitares en la región, como el ‘Cacique Pipintá’ y el bloque ‘Héroes de Granada’ de las Autodefensas.
En estos grupos paramilitares se inició Rodrigo Péreza Alzate, alias Julián Bolívar, quien tuvo la misión, junto con su hermano Guillermo –extraditado a Estados Unidos–, de relevar a ‘los 12 Apóstoles’ para crear un grupo más fuerte que dependiera directamente de Carlos Castaño. Durante casi una década lideraron el Bloque Central Bolívar.
Homicidio agravado
El 25 de febrero de 1994, el conductor Camilo Barrientos Durán fue asesinado en Yarumal por los ‘12 Apóstoles’. Su nombre estaba en una lista al parecer elaborada por Santiago Uribe.
Concierto para delinquir
Según el expediente, Santiago Uribe era la cabeza de un grupo de limpieza social que operó desde Yarumal en 1994 y cuya base principal era su finca, La Carolina.
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