Desde que el excongresista conservador Alfredo Bocanegra llegó a la presidencia de la Aeronáutica Civil (Aerocivil), varios políticos empezaron a ocupar cargos claves en esa entidad, la cual es netamente técnica.
Inicialmente fueron casos aislados, pero ya son varios los funcionarios y contratistas que tienen nexos familiares con congresistas, han sido asesores parlamentarios o se han desempeñado como alcaldes.
El caso ya escaló hasta la Casa de Nariño, hasta donde han llegado denuncias en torno al tema, que también rondan por despachos de entes de control, el Congreso y la presidencia de varias aerolíneas. De hecho, es uno de los asuntos que se han ventilado en la Comisión de Seguridad Aérea del Senado, que alista un informe sobre las fallas de ese sector, en busca de una reforma estructural.
“En efecto, hay una queja recurrente en donde varias voces, en especial de sindicatos acreditados, han advertido que políticos están llegando a cargos técnicos de la Aeronáutica Civil sin tener la experiencia que exigen esas responsabilidades. Y la lista empieza por su director”, le aseguró a este diario el senador liberal Juan Manuel Galán, quien creó y preside la Comisión a la que ya invitaron a la Fiscalía, la Procuraduría y la Contraloría.
EL TIEMPO tuvo acceso al listado de nombres que llegó a la Casa de Nariño, rastreó hojas de vida y contratos, y comprobó que, en efecto, al menos 12 funcionarios que ocupan puestos claves en la Aerocivil tienen raíces políticas.
En su mayoría, el desembarco de políticos y de personas vinculadas a congresistas se registró hace cuatro meses.
El médico Telésforo Bernal, exalcalde conservador de Flandes (Tolima), fue contratado el 20 de febrero por el Centro de Estudios de Ciencias Aeronáuticas de la Aerocivil. Su misión es reclutar profesores que formen a funcionarios de alto nivel en nuevas tecnologías. Tal como consta en el contrato, que vence en octubre, el galeno recibirá 38 millones de pesos.
La también militante conservadora Elizabeth Gómez Luque, exalcaldesa de Pacho, exdiputada de Cundinamarca y alta funcionaria de la gobernación de Álvaro Cruz, entró en la misma fecha como asesora aeronáutica 40, el grado más alto contemplado en la entidad, con un sueldo de más de 7 millones de pesos.
En el despacho de Bocanegra informaron que Gómez está asignada a la regional Cundinamarca, a cargo del abogado Camilo Albeiro Pardo Muñoz. Se trata del exalcalde de Chipaque (Cundinamarca) por el partido de ‘la U’.
Otro exalcalde enganchado es el de Piedecuesta (Santander) Jorge Armando Navas Granados. El abogado, quien fue suspendido por la Procuraduría y que además se desempeñó como inspector de Policía, ocupa una dirección sensible: la de Seguridad y Supervisión Aeronáutica con 7 millones de pesos de sueldo.
También se chequea la designación de exfuncionarios del Congreso o parientes de parlamentarios, algunos de los cuales ya habían ocupado cargos en la Aerocivil.
Uno de los nuevos colaboradores de Bocanegra que pasó del Capitolio a la Aerocivil es Carlos Iván Flórez Lizcano. Trabajó al menos siete años en el Congreso: primero como asesor del exrepresentante conservador Jorge García-Herreros; luego, del senador Juan Manuel Corzo y finalmente, de la presidencia del Senado.
Flórez Lizcano, quien figura como ingeniero aeronáutico, aparece en el rango de asesor. Mauricio Lizcano, presidente del Senado, negó enfáticamente cualquier nexo con Flórez, como indica la denuncia.
También fue contratado Daniel Cuello Baute, nuevo coordinador de compras de la Aerocivil y miembro de una reconocida familia de políticos costeños. El abogado es hermano del representante conservador Alfredo Cuello Baute y trabajó como asesor en el Ministerio de Transporte y en la Judicatura. Este aseguró que su nombramiento se debe exclusivamente a su experiencia y a su hoja de vida. Además, que cumplió un proceso de meritocracia.
Y entre los reenganchados por Bocanegra figura María Cecilia Salazar Cruz, hermana del exsenador conservador José Darío Salazar. La ingeniera payanesa ya había estado 8 años en la entidad como directora de seguridad y supervisión aeroportuaria. Ella regresó con la misión de “brindar apoyo y asesoría” a esa dirección, en el desarrollo de la auditoría Usap”. Por esa labor, que debe ejecutar en 6 meses, recibirá 100 millones de pesos. EL TIEMPO buscó a la ingeniera, pero no respondió los mensajes.
También se buscó al director de la Aerocivil, Alfredo Bocanegra, para conocer su posición en torno a las quejas por algunos nombramientos. Pero un portavoz de la entidad hizo saber que si bien ya conoce la información, el denunciante no está identificado y no se va a pronunciar sobre un anónimo. En todo caso, expresaron que los nombrados cumplen a cabalidad con las exigencias legales.
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