La Fiscalía puso en libertad la noche de este viernes a Pedro Luis Zuleta Nocué, guerrillero indígena que fue capturado el jueves por ser el capo del tráfico de marihuana en el Cauca.
La condición de ‘gestor de paz’ de Zuleta fue determinante en la liberación. Aunque las autoridades señalan que el hombre siguió manejando el negocio a pesar de la desmovilización, la Fiscalía terminó aceptando los argumentos de la defensa del guerrillero, que señaló que su cliente está cobijado por la nueva justicia especial para la paz y que la solicitud de extradición que hay en su contra, que fundamentó la captura, está congelada.
La captura la habían realizado el jueves un comando élite del Ejército y la Policía en zona rural del municipio de Timba. De inmediato, Zuleta, conocido en la zona como el ‘Inválido’, fue llevado a Cali, donde estuvo en la sede de la Tercera Brigada en espera de su judicialización.
El traslado se hizo de urgencia, para evitar riesgos de desórdenes en la región.
Aunque por años el hombre negó pertenecer a las Farc, su nombre aparece en las listas de desmovilizados entregadas por esa guerrilla. Las autoridades lo consideran el hombre fuerte detrás de la siembra de marihuana en zonas de resguardo indígena, que son hoy por hoy las que surten más de la mitad del mercado de todo el país con las variedades más potentes y costosas del mercado: la punto rojo y la creepy.
Zuleta está en silla de ruedas desde hace varios años. Las autoridades aseguran que siguió en el negocio después del inicio de la concentración de las Farc y que no ha dejado de manejar las redes de narcotráfico en su región.
El expediente, conocido por EL TIEMPO, dice que Zuleta salía de su zona veredal en Monterredondo, jurisdicción de Miranda, y que supuestamente utilizaba su condición de gestor de paz para hacer negocios con narcos del Eje Cafetero, Antioquia y Cundinamarca, que la comercializan a través del narcomenudeo.
El hombre fue capturado en un retén cuando se transportaba en un carro de la Unidad de Protección Nacional (UNP).
Varias organizaciones locales que acompañan el proceso de paz habían hecho llamados al Gobierno exigiendo su inmediata liberación. Aseguraron que Zuleta, supuestamente, estaba de regreso de la zona de desmovilización de La Elvira tras “reclamar su acreditación de dejación de armas como un paso más para su reincorporación”.
Las Farc hasta ahora no se han pronunciado sobre el caso, y se espera que el mecanismo de Verificación Tripartita asuma el asunto.
En enero del 2010, en la vereda Media Naranja de Corinto, tropas de la Tercera División del Ejército con el apoyo de la Fuerza Aérea lanzaron una gran operación para capturar a Zuleta, acusado de ser el jefe de finanzas del sexto frente.
Se logró su detención, pero un juez le concedió el beneficio de casa por cárcel, por su condición de discapacitado.
En marzo del 2015 le expidieron una nueva orden de captura por narcotráfico, homicidio, concierto para delinquir y delitos conexos, pues según las autoridades seguía delinquiendo desde su casa en una vereda de Corinto.
El operativo lo realizaron tropas de la Fuerza de Tarea Apolo y miembros de la Fiscalía. Pero cuando estaban en pleno traslado hubo disparos desde la montaña. Un soldado murió y se produjo una asonada que impidió finalmente concretar la captura.
El dosier que llevan las autoridades señala que el guerrillero comercializó más de 100 toneladas de marihuana con carteles mexicanos, la cual era distribuida en EE. UU., de allí su solicitud de extradición con fecha de noviembre del 2001.
La periodista Salud Hernández-Mora entrevistó a Zuleta en marzo de este año. En esa entrevista negó ser miembro de las Farc y el poder que todos le atribuyen en el norte del Cauca. Reiteró que por su condición física le era imposible salir. Pero, el proceso de paz terminó develando su condición de guerrillero.
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