¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Investigación

Los amos de ‘santuarios cocaleros’ que tienen en alerta a EE. UU.

De izquierda a derecha: Walter Arizala, alias Guacho. ‘Gentil Duarte’, jefe de la disidencia de las Farc. Otoniel Úsuga, cabeza del ‘clan del Golfo’.

De izquierda a derecha: Walter Arizala, alias Guacho. ‘Gentil Duarte’, jefe de la disidencia de las Farc. Otoniel Úsuga, cabeza del ‘clan del Golfo’.

Foto:Archivo particular

Estarían en asocio con brasileños y mexicanos. DEA pidió verificar si hijo del Chapo visitó el país.

En una reunión de alto nivel y a puerta cerrada, efectuada hace una semana en la Cancillería, los mandos militares y policiales recibieron una orden perentoria: toda la información sobre el crecimiento descontrolado de los cultivos ilícitos, quedó centralizada en la Vicepresidencia de la República. Según una entrevista del presidente electo, Iván Duque, ese aumento podría desencadenar la descertificación por parte del Gobierno de Estados Unidos.
La instrucción busca replantear la estrategia para quitarle al país el título de ‘rey de la producción de cocaína’, con las 209.000 hectáreas de narcocultivos contabilizadas por el gobierno Trump, que esta semana podrían crecer cuando se revele el conteo del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos de Naciones Unidas (Simci).
Pero también se quiere concentrar y potenciar información de inteligencia de diferentes fuentes sobre los capos que controlan los ‘santuarios cocaleros’ del país y en cuyas filas ya hay brasileños, ecuatorianos y mexicanos, de Sinaloa, ‘los Zetas’ y Jalisco Nueva Generación.
Uno de los datos más recientes señala que la violenta Familia del Norte (FDN), el poderoso cartel brasileño, entró al tablero local. En asocio con disidencias de las Farc, en cabeza de ‘Gentil Duarte’, y de la banda de ‘los Caqueteños’, está canalizando la droga que se produce en Putumayo y Caquetá: más de 34.305 hectáreas, según Naciones Unidas.
“Sacan la coca por Manaos a través del río Putumayo. La mayor parte sale hacia Guinea-Bisáu, en África, para moverla a puertos europeos. Y un remanente se queda para el consumo interno en Brasil, que se disparó”, dice Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios de Seguridad y Paz.
La Dijín calcula que solo ‘los Caqueteños’ le entregan 600 kilos de cocaína cada 20 días a la FDN, unas 11 toneladas al año. Sin embargo, ‘Gentil Duarte’ es su principal proveedor. Por eso, la Fuerza Aérea ha arreciado los bombardeos a sus campamentos en operativos combinados con fuerzas especiales del Ejército, que, hace dos semanas, dejaron un saldo de 18 disidentes muertos.
Pero hay un dato más llamativo sobre el control del narcotráfico doméstico en plena bonanza cocalera. La propia DEA le pidió hace unos meses a Colombia verificar si uno de los hijos de Joaquín ‘Chapo’ Guzmán viajó a Medellín a apersonarse de la negociación de áreas y volúmenes de cultivos para el poderoso cartel de Sinaloa.

El rastro mexicano

Un alto oficial de la Policía le confirmó a EL TIEMPO el requerimiento de la DEA. Y fuentes de la mafia aseguran que el viaje fue la primera semana de febrero y que aterrizó en un jet privado.
La captura, hace 48 horas, de 16 mexicanos que sacaron una tonelada de coca desde Nariño y la llevaron a México deja ver la dimensión del desembarco de esa mafia en Colombia.
Se hacían pasar por turistas y cayeron en la trampa de las autoridades, que le pusieron un dispositivo a la narcoembarcación. Entre los capturados por la Policía Antinarcóticos y la DEA, en asocio con México y Ecuador, figuran Anael Sánchez Morales, alias Nelo; Javier Zaturno Paz, alias Colocho; Santos Alemán, alias Saltillo, y Gilberto Anzo.
“Nariño tiene todo para ser un zona complicada y atractiva para la gran mafia: confluyen los más extensos narcocultivos del país, hay laboratorios de procesamientos y rutas de salida por el Pacífico”, explica el experto Rosanía. Y añade que la droga también está saliendo rumbo a Ecuador, especialmente hacia la isla Galápagos, por donde hacen el llamado arco del Pacífico para llegar a México y hacerles el quite a los radares instalados por Estados Unidos.
En asocio con el ex-Farc Walter Arizala, alias Guacho, y el ‘clan del Golfo’, estas mafias mueven alijos a través de Ecuador, para comercializarlos en Perú, Chile y Argentina. En ese trayecto se apoyan en la explosión de mafiosos ecuatorianos que ya ha llevado al gobierno de Lenín Moreno a colaborar en operativos.
Además de ‘Guacho’, entre los capos de esa nacionalidad que han pasado a las grandes ligas del tráfico internacional están Washington Prado, que se trató de colar en la JEP, y Leonardo Adrian Vera, alias Thiago.
La Fiscalía tiene confirmado que los mexicanos también aterrizaron en Tierralta, Córdoba. Desde la costa Atlántica sacan hacia Europa la coca que maneja Dairo Úsuga, alias Otoniel, jefe del ‘clan del Golfo’, quien dice seguir interesado en estrenar la nueva ley de sometimiento de bandas criminales.
“Ya se sabe que el emisario de Sinaloa en la región de Antioquia es ‘don Pedro’, un viejo cabecilla del cartel de ‘los Zetas’ que supervisa cosechas en Tierralta, en el bajo Cauca y ahora van por el Naya, zona rural de Buenaventura, fronteriza con el Cauca”, asegura un investigador. Y agrega que ahora se indaga la llegada masiva de mexicanos por la zona de Cartago, Tuluá y Buga, Valle del Cauca.
El otro ‘santuario cocalero’ que tiene en alerta a las autoridades y a la administración Trump está en el Catatumbo, un hervidero de mafiosos. Allí, los llamados ‘Pelusos’, disidencia del Epl bajo el mando de alias Mauricio Pácora, y el Eln, controlado por alias Manuel Guevara, se disputan los réditos de las 25.000 narcohectáreas.
A esos dos actores ilegales se les han sumado disidentes del frente 33 de las Farc.

Precios, disparados

La frontera colombo-venezolana es la gran ruta de salida de la coca que se siembra y cocina en el Catatumbo.
“Las trazas (vuelos ilegales) muestran que despegan desde Venezuela, hacen la vuelta hasta la República Dominicana y desde allí suben la coca a Estados Unidos”, señala Néstor Rosanía, lo cual coincide con datos de la Fuerza Aérea, que este año ha detectado 200 narcovuelos saliendo del vecino país.
Finalmente, en Guaviare, con 12.302 hectáreas sembradas, el amo es de nuevo el ex-Farc ‘Gentil Duarte’. Allí, también hay grupos liderados por Géner García, alias Jhon 40; Édgar Salgado, alias Cadete, y Néstor Fernández, alias Mordisco.
Y hay otras estructuras que parecían neutralizadas y que se han vuelto a fortalecer. El Centro de Estudios de Seguridad y Paz asegura que ‘los Rastrojos’, el brazo armado de la mafia del norte del Valle, se está volviendo a armar para disputar los cultivos y ‘disparaderos’ ubicados en el Urabá y en el Valle, en especial en el cañón de Garrapatas, hoy en poder del ‘clan del Golfo’.
La presencia de tantas mafias en Colombia nutriéndose de la bonanza cocalera ha llevado a que los precios del alucinógeno caigan. Pero expertos prevén que el regreso del glifosato, a través de la aspersión con drones, disparará sus costos porque va a empezar a escasear.
Hoy, el valor de un kilo, en la boca del laboratorio, oscila entre 5,5 y 7,5 millones de pesos. Ese mismo kilo en Nueva York o en el estrecho de Gibraltar puede alcanzar un precio de hasta 30.000 dólares, casi 100 millones de pesos. Ese precio se triplica a la hora de comercializarla si se tiene en cuenta que, debido a la pureza de la coca colombiana, entre un 85 y un 92 por ciento, es rendida con otras sustancias y de un kilo sacan tres.
Eso hace prever que la guerra antinarcóticos va a arreciar y que el gobierno Duque tendrá que echar mano de algo más que drones cargados con glifosato y erradicación voluntaria para evitar volver a la lista de países parias, descertificados por Estados Unidos.
UNIDAD INVESTIGATIVA
u.investigativa@eltiempo.co
En Twitter: @uinvestigativa
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO