Un año y medio después de que la Fiscalía llamó a juicio a Luis Alfonso Hoyos, el consejero espiritual de la campaña de Óscar Iván Zuluaga, el proceso judicial en su contra por presuntas interceptaciones ilegales y sabotaje al proceso de paz sigue frenado.
El lunes, cuando estaba programada la audiencia preparatoria, el juez aceptó una solicitud de aplazamiento de la defensa de Hoyos, que argumentó que no podía seguir adelante porque la Fiscalía no ha entregado entre el 20 y el 30 por ciento de las pruebas. El polémico político salió del país poco después del inicio del proceso en su contra.
La imputación de cargos se logró en agosto del 2015, después de tres intentos fallidos; de hecho, tuvo que declararse la contumacia (la judicialización en ausencia porque el acusado se niega a comparecer).
En el 2015, el entonces director del CTI de la Fiscalía, Julián Quintana, aseguró que existían “maniobras de dilación” por cuenta de la defensa de Hoyos. Contra Hoyos se imputaron cargos por los delitos de espionaje, concierto para delinquir, cohecho por dar u ofrecer, acceso abusivo a sistema informático, uso de software malicioso y violación de datos personales agravado.
Él, según la Fiscalía, fue el hombre que dio las órdenes al 'hacker' Andrés Sepúlveda para que intentara sabotear el proceso de paz con las Farc.
El polémico político salió del país poco después del inicio del proceso en su contra
El escrito de acusación se presentó en enero del 2016. Y, por razones que se desconocen, el comienzo del juicio apenas se programó para este mes. Como se aplazó, hasta ahora no hay una nueva fecha para esa diligencia.
El abogado Pedro Aguilar, que defiende a Hoyos, le dijo a EL TIEMPO que no hay dilación y que es la Fiscalía la responsable de las demoras, pues en “todo este tiempo no ha entregado las pruebas que dice tener”.
Además, señaló que dentro del proceso solo ha interpuesto un recurso de apelación contra la medida de aseguramiento que se dictó en contra de su cliente
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