Los jefes de la exguerrilla de las Farc preparaban la noche de este lunes un comunicado a la opinión pública para aclarar la presencia de narcos puros en la lista de desmovilizados que le han venido entregando al Gobierno para que sean certificados como desmovilizados y obtengan beneficios judiciales.
Tal como lo reveló EL TIEMPO, en ellas aparecen 25 narcotraficantes pedidos en extradición; además, jefes de bandas a los que la oficina del Alto Comisionado para la Paz les negó la acreditación y beneficios de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
La revelación periodística generó la reacción del vicepresidente Óscar Naranjo, del procurador Fernando Carrillo y del embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, quienes piden que la Farc aclare cómo llegaron esos nombres a sus listas.
EL TIEMPO estableció que, además de ‘Iván Márquez’ y Mauricio Jaramillo, el ‘Médico’ –miembros de la cúpula de las Farc–, varios de los nombres bajo la lupa fueron recogidos por ‘Larga vida a las mariposas’.
Se trata de una coalición de al menos siete ONG que trabajan desde 2011 en siete zonas del país, en pro de los llamados presos políticos.
De hecho, aparecen como asesores en La Habana de la delegación de Paz de las Farc-EP. Tiene cerca de 70 miembros y ya han organizado dos congresos nacionales, el más reciente en 2015, el cual se abrió con un discurso de ‘Iván Márquez’ desde Cuba.
Reporteros de este diario establecieron que una de las cabezas visibles de esa coalición es John León, quien en diálogo telefónico admitió que, en efecto, se encargaron de apoyar la labor de los censos de las personas privadas de la libertad y condenadas.
“Fuimos a recoger información en las cárceles de las personas que dicen ser de las Farc. También revisamos las piezas procesales vinculadas a casos”, explicó León.
Y agregó que le entregaron a las Farc un primer listado con cerca de 6.000 personas, potenciales guerrilleros presos. Pero fue claro en que la selección final no recayó ni es responsabilidad de ‘Larga vida a las mariposas’ o de alguno de los abogados que trabajan para esa coalición de ONG, conformada, entre otras, por Fundación Lazos de Dignidad, Corporación Solidaridad Jurídica y Corporación Yarokamena.
Esta última ONG sonó hace poco por hacer pública un denuncia sobre la recaptura de Miguel Antonio Bastidas Bravo, alias Gárgola, a quien la oficina del Comisionado para Paz dejó por fuera de los desmovilizados. Este fue reportado por organismos de inteligencia y por la Fiscalía como jefe de la banda criminal conocida como ‘la Constru’, que opera en el sur del país.
“Nosotros entregamos nombres, pero las Farc, soberanamente, entregaron las listas finales”, aseguró John León.
En efecto, las Farc entregaron los nombres de 3.803 personas privadas de la libertad que pertenecerían a su organización, y la oficina del alto Comisionado para la Paz, a cargo de Rodrigo Rivera, ha acreditado tan solo a 3.015. Además, Rivera reveló que hay 352 casos más en investigación exhaustiva.
Finalmente, el vocero de ‘Larga vida a las mariposas’ dijo que hay imprecisiones en el listado de 25 narcos y añadió que así como la prensa se ocupa de esos temas, debería denunciar que el Gobierno ha incumplido con la ley de amnistía, lo que desencadenó en una huelga de hambre, a finales de junio.
Uno de los supuestos miembros de las Farc al que el Gobierno le negó la certificación de desmovilizado es Osías Riascos Ocampo, quien inicialmente se llamaba Jimy Riascos, según consta en la solicitud de extradición de la justicia de Estados Unidos, de 2016.
Su abogado, Francisco Zapata, le dijo a este diario que si bien su cliente traficó con drogas ilícitas, lo hizo en nombre del frente 30 de las Farc, con lo cual debería poder ‘aplicar’ al delito conexo de rebelión.
Y agregó que Riascos fue incluido en uno de los organigramas de las Farc por la inteligencia de la Policía. Además, aseguró que el jefe del frente 30, alias Richard, dio fe de que Riascos era uno de sus hombres.
Para la justicia de Estados Unidos, sin embargo, Osías Riascos es un narco que inició su carrera criminal en 2004 y movía cargamentos hacia ese país, pasando por Panamá.
El vicepresidente Óscar Naranjo le salió al paso a la polémica sobre los supuestos narcos que se colaron en la lista de excombatientes de las Farc para obtener los beneficios de la justicia para la paz y calificó el hecho, revelado por EL TIEMPO, de “absolutamente grave”.
Explicó que, a través de la oficina del Comisionado para la Paz, se formó una mesa interinstitucional, en la que están la Fiscalía y organismos de inteligencia, para revisar los casos presentados.
Esto para depurar el proceso y evitar los colados en la justicia especial para la paz.
Por medio de la vía de colarse en las listas de personas privadas de la libertad que las Farc le entregaron al Gobierno, al menos 25 capos extraditables, entre ellos 5 extranjeros, buscaban burlarse de la justicia. El Vicepresidente dijo que el Gobierno perseguirá no solo a quienes se intenten colar, sino a los responsables de permitir que esto suceda.
“Estamos en contacto directo con los organismos de inteligencia, que nos avisan de manera oportuna lo que hacen estos delincuentes, y así los podemos frenar”, expresó.
A este tema se refirió también el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, quien aseguró que quienes “fraudulentamente” han intentado colarse o quienes les han ayudado van a tener que responder judicialmente en su país.
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