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‘Donde haya delitos vamos a actuar con contundencia’: director de la Policía
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Director de la Policía habla sobre las reformas a la instituciónEl general Henry Sanabria Cely se refirió al Esmad y a las investigaciones contra bandas criminales.
General Henry Sanabria Cely, director de la Policía Nacional.

Twitter: @DirectorPolicia

‘Donde haya delitos vamos a actuar con contundencia’: director de la Policía

Se refirió al episodio en la catedral Primada y a protocolos sobre alteraciones al orden público.

Luego de las protestas en Bogotá el miércoles, en las que algunas personas quemaron la puerta de la catedral Primada en un hecho ampliamente criticado, el director de la Policía, general Henry Sanabria, respondió los cuestionamientos sobre la actuación de la institución en ese caso.

(Puede leer: Las dudas que deja la respuesta de la Policía tras vandalización de catedral).

Así mismo, se refirió a los nuevos protocolos sobre cómo se van a manejar de aquí en adelante las alteraciones del orden público y cómo va a operar el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).

(Puede interesarle: Así reaccionará nueva unidad de la Policía ante hechos de violencia en el país).

General, ¿ya está en funcionamiento el protocolo para enfrentar hechos de violencia en el país?

Los protocolos no han cambiado, seguimos aplicando los mismos lineamientos que facultan a la Policía Nacional para mantener el orden y garantizar los derechos y libertades de todos los ciudadanos. Lo que hicimos el pasado 25 de septiembre fue expedir un instructivo para todas las unidades de Policía en el país (no solamente para los grupos especializados que atienden la manifestación pública) para precisamente distinguir entre lo que es una expresión legítima y constitucional de inconformidad y lo que es delito.

Además, precisar la actuación cuando se ponen en riesgo bienes jurídicos como la integridad de personas o la propiedad, como la obstrucción de vías públicas que afecten el orden público, el enfrentamiento entre barras organizadas de hinchas de fútbol, riñas colectivas, motines en establecimientos carcelarios o penitenciarios.

Tenemos claro, como lo han dicho el señor Presidente y el señor ministro de Defensa, que mientras el diálogo permita resolver conflictos y evitar escenarios de violencia, esa será la prioridad.

Incluso en la usurpación de inmuebles o tierras en la que venimos actuando con total decisión. De hecho, con base en estos lineamientos, restituimos la propiedad privada en una invasión en el corregimiento de El Caguán, en Neiva, de la ocupación de viviendas de interés social en Cesar y así muchos casos en todo el país.

Estamos, eso sí, transitando hacia la creación de una nueva Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) y desde ya tenemos claro, como lo han dicho el señor Presidente y el señor ministro de Defensa, que mientras el diálogo permita resolver conflictos y evitar escenarios de violencia, esa será la prioridad. Pero que a nadie le quepa duda: donde haya delitos vamos a actuar con toda contundencia y a aplicar el Código Penal.

¿Qué es lo más importante de ese nuevo modelo?

Fundamentalmente es contar con una instancia previa de persuasión para que quienes decidan manifestarse o participar de actividades como las descritas en el instructivo (manifestación pública, huelga, perturbación del servicio de transporte, obstrucción en vías públicas) se abstengan de incurrir en delitos y afectar los derechos del resto de los ciudadanos mediante acciones violentas.

Pero si eso ocurre, aplicamos los protocolos correspondientes mediante el uso, claro está, de elementos no letales, salvo en situaciones excepcionales que consagra la ley.
Destaco también acá el rol de las autoridades territoriales y de otras instancias con las que tenemos que coordinar la aplicación de estas directrices. Cada región tiene sus propias particularidades, cada situación es distinta y la intervención articulada del Estado es indispensable porque no se trata de un asunto exclusivo de la Policía.

(Puede interesarle: Atención: este es el instructivo que establece cómo funcionará el nuevo Esmad).

Intervención del Esmad en protestas en Usme. Foto de archivo.

Foto:

César Melgarejo / EL TIEMPO

¿Esto implica la desaparición del Esmad?

Implica, como lo decía antes, la transición hacia un modelo que privilegia los mecanismos de entendimiento, pero que no renuncia en manera alguna al cumplimiento de la ley. Lo hemos dicho reiteradamente: todos los países (incluido Colombia) necesitan un cuerpo de control para evitar que las expresiones sociales deriven en delitos que afecten los bienes públicos o privados, o peor aún la integridad de las personas. De hecho, la UNDMO tendrá un componente de diálogo y otro de intervención, que se activará de inmediato para disolver aglomeraciones violentas, como lo hemos venido haciendo.

¿En el caso puntual de la Catedral se activó ese protocolo?


Sí. Precisamente se pasó de la manifestación pública a la comisión de delitos y cuando se quiso atentar contra el patrimonio cultural y religioso de la ciudad, el comandante de la Policía Metropolitana impartió las instrucciones necesarias y se intervino de manera muy rápida. De lo contrario, los daños hubieran sido mayores. Por supuesto, estas personas tendrán que responder ante la justicia por sus actuaciones.

Catedral quemada

Foto:

Captura de video

¿Hay duras críticas porque supuestamente no hubo una reacción adecuada de la Policía?
 
Como lo mencioné, ante el evidente daño cultural y religioso de la ciudad, se intervino de tal manera que se evitó la materialización de daños mayores al patrimonio. No obstante, la crítica hace parte del derecho a la libre expresión y la respetamos, incluso la protegemos. Eso también es parte de nuestro deber constitucional, como el de aplicar el Código Penal cuando de delitos se trata.

Como lo mencioné, ante el evidente daño cultural y religioso de la ciudad, se intervino de tal manera que se evitó la materialización de daños mayores al patrimonio.

General, ¿de fondo la Policía cómo va a equilibrar el respeto de la protesta, pero también la protección de los bienes públicos y privados?

Para eso es justamente el instructivo que emitimos, y lo serán también los protocolos de la nueva Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden. Para distinguir entre una cosa y otra, y garantizar los derechos de quienes participan en esas actividades dentro de la Constitución y las leyes, y por supuesto de quienes no lo hacen y esperan que el Estado vele por ellos. Somos la Policía de todos los colombianos y vamos a honrar ese compromiso siempre.
 
¿Cuál es el mensaje a sus policías frente a la aplicación de estos protocolos, cuando mucha gente en el país no está de acuerdo con que tengan que aguantar insultos y agresiones?


La Ley 2179 de 2022 estableció sanciones muy severas para quienes agredan a los miembros de la Fuerza Pública, a los periodistas y a los líderes y defensores de derechos humanos. Una cosa es expresarse libremente y otra, muy distinta, agredir a una persona; cuando hay una agresión física contra un servidor público se configura un tipo penal y los policías estamos facultados para actuar contra la injuria y la calumnia, que también son delito; sin embargo, nuestra realidad social ha dado cabida a otras expresiones que para muchos resultan ofensivas pero que no llegan a constituirse en delito y que están permitidas por la Corte dentro de la manifestación pública. Estas expresiones fuera de ella se configuran en delito y no vamos a permitir que se irrespete la autoridad, esta es fundamental para garantizar también derechos y libertades de quienes no participan en ella.

Una cosa es expresarse libremente y otra, agredir a una persona; cuando hay una agresión se configura un tipo penal y los policías también estamos facultados para actuar contra injuria y calumnia.

De manera que a mis policías, todo el respaldo siempre para actuar en el marco de la ley, sin olvidar el dominio propio; y a los ciudadanos también les hago un llamado a la tolerancia y a utilizar la manifestación pública como un espacio para expresar sus inconformidades, sin necesidad de ofender o provocar a los demás con el ánimo de generar enfrentamientos y alteraciones al orden público.

La manifestación pública, aun cuando sea pacífica, incorpora, por su propia naturaleza, la posibilidad de la protesta, que entraña el derecho a la libertad de expresión bajo diversas formas, unas socialmente aceptadas y otras contrarias a las creencias y posturas mayoritarias. La Corte Constitucional, mediante las sentencias C-009 de 2018 y C-442 de 2011, fija como criterio para las autoridades el tolerar esas expresiones, lo cual es lógico si se mira desde la posición de quien enfrenta la situación en el sitio y debe colocar sobre la balanza la decisión de intervenir o no, ya que una actuación policial para reprimir al injuriador o calumniador podría desatar una reacción en cadena de los demás manifestantes, que a la postre resultaría más lesiva que la propia expresión indecente.

justicia@eltiempo.com
En Twitter: @JusticiaET

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