Al menos tres empresarios colombianos aparecen en la investigación que la DEA y la Policía de Colombia adelantan por una millonaria operación de lavado de activos que tiene origen en Venezuela y hace tránsito en varios paraísos fiscales.
Luisa Ortega, la fiscal venezolana, entregó pistas claves sobre 26 empresas y 31 personas que, desde hace al menos cinco años, vienen entrando a Venezuela cientos de toneladas de comida para los llamados comités locales de abastecimiento y producción (Clap).
Su distribución está siendo utilizada con fines políticos. Pero lo que se esconde es una red internacional que involucra a altos funcionarios del régimen de Maduro, quienes se vienen enriqueciendo con la adquisición de estos alimentos por hasta un 112 por ciento más de su valor real.
El rastro más fresco de este ilícito lo encontraron la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) y la Dijín en 25.200 cajas Clap incautadas en el puerto de Cartagena, las cuales movía un empresario venezolano.
Tenemos una investigación transnacional que lidera la Policía de Colombia y que nos ha llevado hacia varios paraísos fiscales
Las autoridades quieren establecer si este cargamento, de más de 400 toneladas y tasado en 570.000 millones de pesos, está conectado con otros embarques que la fiscal Ortega ha develado.
Según dijo ella, el propio Nicolás Maduro está detrás de la compra de las cajas Clap, y EL TIEMPO estableció que ahora ha salido a relucir el nombre de su vicepresidente, Tarek El-Aissami.
Ambos, según Ortega e informantes de agencias federales, estarían vinculados al colombiano Álex Naím Saab, quien desde el año pasado anunció demandas por esas sindicaciones.
Ahora se busca establecer si el entramado que entregó Ortega a autoridades de varios países, incluida la Fiscalía de Colombia, está relacionado con la incautación hecha en Cartagena.
En este caso, el eslabón es Luis Francisco Sagarzazu Rodríguez, dueño de Aurum Exim, una compañía que funciona hace varios años en Colombia y cuya filial en Panamá tiene 12 meses de creada. Sagarzazu, quien tenía todos los documentos de importación en regla, aparece además como directivo de Nexus Pharma Inc., domiciliada en Ciudad de Panamá, y en Heed Strategic Business Inc.
Estas compañías acaban de entrar al entramado que indagan autoridades de al menos cuatro países para llegar a los verdaderos reyes del negocio.
Y, aunque Sagarzazu insiste en que la legalidad de la importación de alimentos, deberá explicar quién lo contrató y por qué la comida que otra empresa suya empaca –Picking Pack– estaba contaminada con gorgojo.
El Invima certificó que no era apta para el consumo.
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