¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Investigación

La firma de la paz no frenó la desaparición forzada en el país

En la foto: Mausoleo en el Cementerio Universal de Medellín que honra  la memoria de víctimas de desaparición forzada de esa ciudad.

En la foto: Mausoleo en el Cementerio Universal de Medellín que honra la memoria de víctimas de desaparición forzada de esa ciudad.

Foto:Guillermo Ossa /Archivo EL TIEMPO

Medicina Legal señala 559 hechos desde 2017, mientras que el CICR promedia un caso cada tres días.

Cuatro meses después de su desaparición en Tarazá, Antioquia, la familia de Jhon Fredy Restrepo Monsalve, un campesino de 31 años, no tiene noticias de su paradero ni de avances en la investigación de las autoridades. El 29 de abril, Jhon Fredy estaba terminando de negociar un terreno en la vereda La Aguada, en ese municipio del Bajo Cauca.
El hombre era integrante de la Asociación de Campesinos del Bajo Cauca (Asocbac), pero tampoco saben si la desaparición está relacionada con ese rol de líder comunitario, o si tuvo que ver con la tierra que estaba negociando.
Estamos pidiendo que nos den una respuesta porque las personas de un momento a otro no se pueden desaparecer. Alguien tuvo que saber de él”, dice uno de sus familiares.
El Bajo Cauca antioqueño es una de las regiones donde los grupos armados ilegales se disputan el control de las rentas del narcotráfico y la minería ilegal. El Eln, ‘los Caparros’, el ‘clan del Golfo’ y las disidencias del frente 18 de las Farc mantienen una lucha intensa que ha tenido amedrentada a la población civil de la región. “La población taraceña siempre le ha apostado a la paz, pero lamentablemente ahora la gente dice que era mejor no haber firmado el acuerdo de paz”, dice un líder de la zona, quien asegura que este ha sido el año en el que más homicidios han ocurrido desde el desarme de las Farc.

Estamos pidiendo que nos den una respuesta porque las personas de un momento a otro no se pueden desaparecer. Alguien tuvo que saber de él

Aunque el acuerdo de paz con las Farc previó estrategias humanitarias y de emergencia para avanzar en la búsqueda de los cerca de 120.000 desaparecidos que ha dejado el conflicto en el país, según estimación de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), no logró poner freno a este fenómeno. Es tal la situación que desde entonces, según reveló el viernes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), se han registrado al menos 466 desapariciones con ocasión del conflicto, una cada tres días. “Probablemente la magnitud del fenómeno es aún mayor”, aclaró el organismo.
Diana Arango, directora del Equipo Colombiano de Trabajo Interdisciplinario y Asistencia Psicosocial (Equitas), señala que desde el 2016 “el nivel de registro de las instituciones del Estado frente a las violencias cometidas en los territorios ha venido decayendo”, lo que representa “un problema serio en el registro de las cifras”. Y aunque el acuerdo de paz creó una entidad que tiene entre sus mandatos el de consolidar el universo real de las víctimas –la UBPD–, esta se limita a hechos cometidos antes del 1° de diciembre del 2016.
Las cifras de Medicina Legal sobre desaparición sugieren que, efectivamente, hay un subregistro. Señalan que desde 2017, unas 559 personas habrían desaparecido de manera forzosa, siendo el año pasado el que más hechos de esta naturaleza registra, con 193 casos, un promedio cercano a una desaparición cada dos días. Esta cifra aumenta si se tienen en cuenta otras formas de desaparición, por ejemplo, por secuestro o reclutamiento.
Adriana Arboleda, directora de la Corporación Jurídica Libertad, explica que desde que se firmó el acuerdo y se creó la UBPD se habla de “personas dadas por desaparecidas”, y no solo de desaparición forzada, porque el flagelo de la desaparición en el país es mucho más complejo. Aunque señala que los casos han venido aumentando, entiende que “no hay una cifra exacta y eso tiene que ver con el hecho de que no tenemos un registro unificado del universo de víctimas”.
Del total de casos reportados este año por Medicina Legal de personas desaparecidas en todas las modalidades (no solo forzadas), 785 personas aparecieron vivas. Otras 79 aparecieron sin vida y 1.209 siguen desaparecidas. El año pasado fueron 223 las que aparecieron muertas, mientras que 2.817 personas aparecieron vivas. Sobre 3.754 aún se desconoce su paradero. Desde el año 2017 las personas que siguen desaparecidas son 11.975, según Medicina Legal. No obstante, es incierto saber cuántos de estos casos se dieron con ocasión del conflicto. Solamente en 638 hechos se presume que la desaparición está asociada a hechos de violencia armada, como reclutamientos ilícitos, secuestros, trata de personas o desaparición forzada (ver gráfico).
Sea cual sea la modalidad de desaparición, para Arango es claro que el perfil de las víctimas suele ser el de hombres jóvenes. “Desde Equitas hemos visto que la mayoría de las personas que son desaparecidas bajo cualquier modalidad, ya sea secuestro, reclutamiento forzado o asesinato, son hombres jóvenes, usualmente campesinos o pertenecientes a comunidades étnicas, y que se oponen a la presencia de grupos armados ilegales en sus territorios”, señala.

En las fronteras

Desde el 19 de septiembre de 2018, Miyerlander Barrera Orozco busca pistas que le ayuden a dar con el paradero de su hijo. Como buena parte de la población cucuteña, Andrés David Laguado Barreto, de 24 años, se ocupaba en labores informales de contrabando de gasolina en la frontera. Fue allí, cerca de la línea que separa a Colombia de Venezuela, donde se perdió su rastro aquel miércoles.
Norte de Santander es otro de los departamentos donde la desaparición sigue siendo habitual. Ya no son los hornos crematorios que los paramilitares usaron para deshacer el rastro de las personas que asesinaban. Ahora, según cuenta Wilfredo Cañizales, director de la Fundación Progresar, los más de 12 grupos ilegales que se disputan el control territorial fronterizo utilizan esa línea divisoria porosa y peligrosa para que las familias, las autoridades y la sociedad en general no vuelvan a saber de estas personas.
En el caso del hijo de Miyerlander, ella ha logrado establecer por su cuenta, gracias a testigos y cámaras de seguridad, que ese día él llegó hasta las trochas de la frontera con otra persona, pero más allá de la vegetación no se supo más de él. En cambio, el hombre con quien él estaba apareció muerto al viernes siguiente.
A pesar del subregistro “vergonzante”, según Cañizales, la fundación Progresar ha documentado cerca de 80 casos de desaparición transfronteriza en los últimos años. Él dice que en la región –que incluye al convulsionado Catatumbo– no se puede hablar solo de criminalidad o solo de conflicto armado, sino que hay una mezcla entre los dos. Mientras el Eln, los ‘Pelusos y el ‘clan del Golfo’ se disputan las zonas rurales, solo en el área metropolitana de Cúcuta hay 29 bandas, con dinámicas de fronteras invisibles. Ese es el contexto en el que han desaparecido principalmente campesinos, taxistas y mototaxistas, dice Cañizales.
Todas las fronteras del país son zonas de ocurrencia de desapariciones, con más de 300 personas en los últimos años, según Adriana Arboleda. “Eso tiene que ver con que esas fronteras están siendo controladas por estructuras ilegales, principalmente paramilitares”, como ‘los Rastrojos’ o el ‘clan del Golfo’, señala.
Diana Arango reafirma que la desaparición “tiene una concentración especial en Norte de Santander, Nariño, Cauca y Putumayo, porque son territorios fronterizos”. Y señala que el país no ha entendido de forma suficiente el fenómeno de la desaparición transfronteriza en zonas como Arauca.
JUAN DAVID LÓPEZ MORALES Y SERGIO A. DAZA
Redacciones Justicia y Domingo
En Twitter: @Lopezjuanda
justicia@eltiempo.com
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO