La capilla del Gimnasio Moderno fue el escenario, este miércoles, de las exequias del joven arquitecto Alejandro Pizano Ponce de León, muerto el pasado sábado en horas de la tarde, tras ingerir una bebida saborizada, en una finca familiar ubicada en Subachoque (Cundinamarca).
Decenas de sus compañeros acompañaron el féretro dentro del más absoluto hermetismo y previo un comunicado de su señora madre: “En relación con la trágica muerte de mi hijo, Alejandro Pizano Ponce de León, las autoridades han clasificado su muerte como un homicidio por esclarecer”.
Uno de sus allegados aseguró que Alejandro, de 31 años, viajó a Colombia el viernes, después de que le avisaron sobre la muerte de su padre, Jorge Enrique Pizano, controller del consorcio Ruta del Sol S.A., quien padecía de un cáncer de páncreas.
"Alejandro era muy noble, le metía corazón a todo. Era muy espiritual, humano, sencillo y muy entregado a su familia", aseguró Miguel Samper, primo del fallecido e hijo del expresidente Ernesto Samper.
Según informaron sus familiares, Alejandro estudió en Los Andes y en la Javeriana y había entrado a trabajar a una oficina de diseño, en Bogotá. Pero desde principios del año decidió irse a vivir a España, donde había adelantado su posgrado.
"Hacía poco había regresado de un viaje a Francia y desde hace cuatro meses se desempeñaba como arquitecto senior en una firma de Barcelona llamada BMLD, pero su pasión era la fotografía y el cine", aseguró un allegado.
Hacía poco había regresado de un viaje a Francia y desde hace cuatro meses se desempeñaba como arquitecto senior en una firma de Barcelona
Y agregó que si bien Alejandro Pizano mantenía permanente contacto con la familia, la noticia de la muerte del padre lo tomó por sorpresa, al igual que al resto de amigos.
También dijo que uno de las personas que llevó el féretro es el reputado empresario Darío Gómez Jaramillo, presidente del comité intergremial de Caldas y padre de la esposa de Pizano Ponce de León, quien tiene cinco meses de embarazo.
"Todos están muy golpeados y han preferido aislarse. Pero están colaborando con la investigación tanto de la muerte de Jorge, por un supuesto ataque al corazón, y la de Alejo", añadió el allegado.
La única que ha hablado sobre lo ocurrido es una de las tres hijas de Pizano, que aseguró que su hermano llegó a la finca a recorrer los últimos pasos de su padre y tras ponerse sus pantuflas y su bata, probó la botella de agua que estaba abierta sobre el escritorio, que contenía el cianuro.
"Estamos destruidos con esta noticia y exigimos que se sepa rápidamente lo que pasó. Que la justicia funcione. No podemos estar abriendo investigaciones sin llegar a una conclusión", aseguró el expresidente Samper en las exequias.
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