Después de que los familiares de Angie Paola Parada Rodríguez aseguraran que el cuerpo de la joven no aparece, tras fallecer el pasado 16 de abril a causa de un paro respiratorio, en Ocaña, Norte de Santander, el alcalde del municipio se pronunció al respecto.
Samir Fernando Casadiego, el mandatario local, explicó a que este caso, por tratarse de una paciente sospechosa de coronavirus, se le dio destino final al cuerpo como si se tratara de un caso positivo, como lo ordena el protocolo estipulado por el Ministerio de Salud.
“Fue enterrada en el parque cementerio Central, de Ocaña, y se le informó de lo sucedido a la familia”, aseveró Casadiego.
La joven, quien tenía 22 años y estudiaba pedagogía, ingresó al hospital Emiro Quintero Cañizares por problemas de neumonía, el 12 de abril.
Al día siguiente, se le practicó la prueba del coronavirus su estado de salud era complejo, por lo que fue necesario pedir un traslado para Bucaramanga. No obstante, tres días después, el 16, falleció.
“A mí me tuvieron engañado, mi mujer y mi hijo estaban desesperados, ya estábamos listos para el traslado a Bucaramanga y de repente nos dieron la noticia de que mi hija había fallecido”, aseveró Jesús Emel Parada, su padre.
Parada comentó que no sabe el paradero del cuerpo de su hija y que hasta lo han amenazado para que no hable sobre su caso: “Secuestraron su cuerpo. Deberían tener la delicadeza de decirme dónde está y así al menos tener tranquilidad”.
Uno entiende el dolor de la familia, por no despedir a su ser querido, pero el cuerpo no está desaparecido, está en el cementerio Central
Ante la situación, el alcalde de Ocaña explicó lo sucedido y dijo que el cuerpo no está desaparecido.
“Después del fallecimiento, el hospital entregó el cuerpo de la joven a la funeraria, para ser trasladado al cementerio del municipio. Al entierro solo asistieron empleados funerarios y el sepulturero. Días después, un equipo de salud pública acompañó al padre de Angie Paola y le mostró el lugar en el que fue enterrado”, manifestó Casadiego.
El mandatario explicó que la prueba que le hicieron a la joven salió negativa para coronavirus, pero que el proceso de sepultura se realizó de esa manera por ser un caso posible de contagio al momento de la muerte.
“El padre, al enterarse del resultado, se dirigió a la Defensoría del Pueblo e instauró una queja. El Ministerio Público investigó y concluyó que se respetaron los protocolos”, resaltó.
“Uno entiende el dolor de la familia, por no despedir a su ser querido, pero el cuerpo no está desaparecido, está en el cementerio Central”, cerró.
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