La Fiscalía dejó en firme el llamado a juicio a un grupo de exagentes del F2 vinculados a una investigación por un ‘falso positivo’ que habría sido cometido en Boyacá.
Un fiscal delegado ante el Tribunal de Bogotá consideró que había evidencias suficientes para llamar a juicio a los expolicías por la muerte del profesor y líder sindical Santos Mendivelso Coconubo, registrada el 5 de abril de 1991 en Turmequé (Boyacá). El funcionario judicial ratificó una decisión de primera instancia de un fiscal de Derechos Humanos adoptada en marzo de 1995.
La víctima, según la investigación, fue señalada de supuestos nexos con la guerrilla del Eln y murió atacada por hombres vestidos de campesinos que en realidad eran policías. Luego de disparar en ocho ocasiones contra el profesor, los atacantes abandonaron el sitio en un campero y una motocicleta.
Por el caso, que llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, fueron llamados a juicio por homicidio, entre otros, los exuniformados Eyery Florez Bautista, Rafael Arrunategui Santos y Gustavo Amaya Ruiz.
Durante el trámite ante la Comisión, que era llevado por el colectivo de abogados José Alvear Restrepo, Colombia reconoció que la investigación fue cerrada en noviembre de 1996 por la Inspección de la Policía, al considerar que las evidencias contra los expolicías “no eran unánimes ni concordantes”. En abril de 2011, la Corte Suprema ordenó que el proceso pasara a la Fiscalía al considerar que el Tribunal Militar que lo cerró no era competente para conocer la investigación. A pesar de esto, la Comisión declaró al Estado responsable por la violación del derecho a la vida y la protección judicial de la víctima.
La Fiscalía cuenta con un testigo, que actuó como informante de la operación en la que fue asesinado el profesor, que identificó a los uniformados que habrían participado en el crimen.