Las protestas a raíz de la muerte de Javier Ordóñez tras un aparente procedimiento policial, así como el abuso de fuerza durante las manifestaciones en reacción, han reavivado un llamado para que se haga una reforma profunda de la Policía.
Por abuso policial, la misma institución lleva 1.924 procesos disciplinarios contra 1.395 uniformados, y en los últimos 18 meses ha sancionado a 276 funcionarios; y la Procuraduría ha recibido 256 quejas de presuntos excesos de uniformados, entregadas por la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, 119 de estas por hechos de los últimos días, que se suman a las 73 investigaciones en curso que ya tenía abierta la entidad.
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Aunque la misma López le pidió al presidente Iván Duque una reforma estructural de la Policía, el Gobierno no ve cercana esa posibilidad. Según la alcaldesa, Duque lo descartó de plano, y el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, expresó que las reformas de la Policía están en marcha desde 2019, con la política de seguridad ciudadana en temas como “fundamento en derechos humanos, en legalidad, en diálogo ciudadano”, entre otros. El ministro explicó ayer que “el Presidente tiene la disposición de estudiar cualquier iniciativa que le sea presentada”.
Desde distintos sectores han surgido ideas de reformas como mover la Policía –que tiene un pie de fuerza de 164.000 funcionarios– del Ministerio de Defensa al del Interior, algo que –según el viceministro del Interior, Daniel Palacios– el Gobierno no está considerando.
No obstante, para expertos consultados, más que una reforma a fondo de la institución, se requiere ajustar la capacitación del personal. María Víctoria Llorente, directora de la Fundación Ideas para la Paz, expresó que hay que fortalecer la Policía, pero no desde el punto de vista armado o logístico, sino desde la capacitación de sus integrantes. Añadió que el camino no es llevar la Policía al Ministerio del Interior, sino trabajar mejor en el liderazgo dentro de la institución.
En esto coincidió Javier Rincón, profesor de la Universidad Javeriana y experto en derecho militar, quien consideró inconveniente pasar a la Policía al Ministerio del Interior, entre otras razones, porque la institución no solo atiende problemas civiles sino de lucha antinarcóticos, contra la minería ilegal, “que hacen que necesite procedimientos más cercanos a las lógicas militares”.
En cambio, considera que hay que hacer más estrictos los procesos de incorporación y aumentar los tiempos de formación a los policías antes de que puedan salir a la calle. “No creo que haya necesidad de reformas de procedimiento o protocolos, estos ya existen y los excesos son porque personajes terminan haciendo cosas en contra de los mismos” protocolos, expresó.
Se ha dicho que pase al Ministerio del Interior, pero eso tiene un altísimo riesgo, que es la politización de la Policía
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El exministro de Defensa Juan Carlos Esguerra señaló que se debe apuntar a una mayor profesionalización y mejorar la capacitación en derechos humanos y ética en el marco de los procedimientos diarios. “Se ha dicho que pase al Ministerio del Interior, pero eso tiene un altísimo riesgo, que es la politización de la Policía”, concluyó.
En cambio, el director del Observatorio Constitucional de la Universidad Libre, Kenneth Burbano, consideró que sí es necesaria una reforma integral de la Policía, incluyendo al Esmad. “No se está cumpliendo con el mandato constitucional de que es un ‘cuerpo armado de naturaleza civil’, es decir, cercano a la ciudadanía, y no un cuerpo de combate para enfrentarse a los alzados en armas; la Policía debe ser eminentemente preventiva”, afirmó.
Otro de los debates que se han abierto es sacar las investigaciones a las actuaciones de los policías de la Justicia Penal Militar, precisamente por ser un cuerpo de naturaleza civil.
Al respecto, el penalista Francisco Bernate indicó que ese fuero es uno de los “temas más polémicos en el derecho constitucional”; y el exministro del Interior Guillermo Rivera dijo que mediante reforma constitucional se tendría que eliminar ese fuero. De ser así, todas las investigaciones a integrantes de la Policía serían investigadas por la Fiscalía y juzgadas en la justicia ordinaria.
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El clamor por reformas a la Policía no es nuevo. El exministro Esguerra recordó que desde la Constituyente de 1991 se habla de sacar la Policía del poder del Ministerio de Defensa, y por otro lado, que en el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos se creó una comisión para analizar cambios a la Policía. Entre las recomendaciones que hubo, dijo, se incluyó la profesionalización de los policías, como se está volviendo a plantear ahora.
En el Congreso ya se anuncian proyectos de reforma, pero el Gobierno dio un paso adelante el viernes al firmar un convenio con la Defensoría del Pueblo para capacitar a los uniformados en derechos humanos. Se acordó revisar los protocolos de la Policía y actualizar los mecanismos de incorporación de personal. Además, el ministro Trujillo indicó que se aceptó el ofrecimiento hecho por Juliette de Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, para apoyar la formación de los uniformados del país.
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