El inversionista Alessandro Corridori quedó a salvo de cualquier investigación por el descalabro de Interbolsa.
Fuentes de la Fiscalía señalaron que el juez 33 de Bogotá decretó la prescripción de los delitos por los que estaba siendo procesado y por tanto se da por terminado el capítulo penal en su contra.
La decisión por el millonario descalabro que dejo a cientos de víctimas, también beneficia a su esposa y cuñada, procesadas por los mismos hechos.
En noviembre de 2013 la Fiscalía le imputó cargos al inversionista italiano, señalado de convertirse en el accionista mayoritario de Fabricato, después de que supuestamente con dinero de los clientes de la comisionista fuera adquiriendo la empresa.
Durante la audiencia de imputación por los delitos de concierto para delinquir, manipulación de especies agravado y administración desleal la Fiscalía señaló "los elementos materiales probatorios, son suficientes para imputar los cargos, porque Corridori pertenecía a un grupo de interés común, de lazos familiares, donde se venían haciendo operaciones fraudulentas".
El ente acusador imputó los delitos a Alessandro Corridori, argumentando que "operaba como representante legal y vocero de sus empresas. Él desde sus oficinas meneaba las operaciones ilegales de compra y venta (...) todos los hechos eran conocidos por los altos directivos de Interbolsa".
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