A la trabajadora ambulante Leidy Carolina Saavedra, un agente de la Policía Metropolitana de Bogotá le tumbó su puesto de ventas de un puntapié.
Todo ocurrió a principios del mes de agosto de este año y su difusión en redes sociales causó la indignación tanto de los capitalinos como de los ciudadanos de otras zonas del país.
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En el registro, que se viralizó la semana pasada por una publicación del representante a la Cámara Inti Asprilla, se evidencia cómo uno de los agentes, quien fue identificado como Diego Rodríguez, lanza una patada contra los termos de tinto y luego empuña su bolillo para continuar con el aparente desalojo.
Por esos hechos, según informó en su momento el comandante Eliécer Camacho, el patrullero Rodríguez fue apartado de su cargo.
Sin embargo, por lo que ha dado a conocer la afectada, esa medida está lejos de solucionar los improperios de los que fue víctima.
De hecho, el mismo uniformado le habría impuesto a Leidy una multa por un hecho ocurrido durante ese mismo momento.
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Señores @PoliciaBogota y alcaldesa @ClaudiaLopez, este hecho aberrante de maltrato contra una vendedora informal de tintos, amerita una declaración pública ante la ciudadanía, de rechazo y sanción inmediata: pic.twitter.com/BLEEhSrgu8
— Inti Asprilla (@intiasprilla) November 25, 2021
De acuerdo con información dada por Daniel Coronell, el columnista de ‘Los Danieles’ y periodista con un espacio en 'W Radio', la ultrajada es Leidy Carolina Saavedra, una mujer, de 31 años, quien es madre cabeza de familia de tres menores.
Desde hace un año y medio, su sustento depende de la labor como vendedora informal en un puesto de tintos y cigarrillos.
A la fecha, según expresó la mujer en diálogo con ‘W Radio’, no le ha sido resarcido la totalidad del daño causado. Por eso no ha podido retomar su actividad de trabajo con normalidad.
Lo más preocupante del caso es que uno de los patrulleros le impuso un comparendo a Saavedra por “irrespetar a las autoridades de policía”, infracción contenida en el artículo 35 del Código Nacional de Policía.
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El aparente abuso del uniformado se habría dado en la madrugada del 6 de agosto.
Redes sociales
Según se lee en la imagen de la multa que publicó el medio citado, el comparendo habría sido impuesto por dirigir “palabras soeces” contra los uniformados.
Aun así, en el relato de los hechos que consta en el comparendo se lee que el agente Rodríguez manifiesta textualmente:
“Me acerco a la señora y le solicito la cédula, pero esta señora sigue grosera y opté por ponerle las esposas y al momento que trato de ponérselas tropiezo con una baldosa y le volteo unos termos a la señora (sic)”.
Este relato, comparado con lo que se puede evidenciar en el video, no concuerda con los hechos filmados.
En principio se aseguró que la sanción impuesta a la vendedora rondaría los 7,2 millones de pesos, cantidad exacerbada teniendo en cuenta que se trata de una trabajadora informal que gana en promedio 20 mil pesos diarios.
Consultado por el periodista, el general Camacho hizo hincapié en que el comparendo impuesto a la mujer es de tipo 2.
En ese sentido, de acuerdo con el propio Código Nacional de Policía, la sanción implicaría el pago de ocho salarios mínimos diarios legales vigentes.
Así las cosas, el general Camacho quedó de confirmar si el valor que se ha manejado es el real o si la sanción debería ser de 242.273 pesos, como estipula la norma.
Hasta el momento, el oficial no se ha referido al respecto.
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