La periodista búlgara Mariana Katzarova advirtió este miércoles que los gobiernos deben emprender un mayor trabajo para enfrentar la impunidad en casos de violencia sexual.
La periodista fue invitada al cierre de actos conmemorativos del 25 mayo (Día Nacional por la Dignidad de Víctimas de Violencia Sexual) en la Universidad Central, en Bogotá. El enfoque del evento fue el papel de los medios de comunicación y de la academia para abordar la violencia de género.
La periodista Katzarova indicó que los medios tienen el deber de "no revictimizar, cuidar el lenguaje y no responsabilizar a las sobrevivientes: el único culpable es el violador", dijo.
La periodista habló de su visita a Tumaco (Nariño) la semana pasada y del trabajo con las mujeres sobrevivientes de violencia sexual a las que llamó "un ejército de mariposas".
"Estoy asombrada del poder de las mujeres en denunciar. Pasé de ser periodista a una activista defensora de derechos humanos, tarea que no imaginaba", señaló.
Mariana Katzarova empezó el activismo tras el asesinato de su amiga y también periodista, Ana Politkóuskaya, el 7 de octubre de 2006, para callar sus denuncias.
Katzarova habló de las visitas que ha emprendido en varios países del mundo en los que está presente el conflicto. "La historia en el mundo parece repetirse continuamente y me pregunto cómo proteger a estas mujeres (...) Sé lo que es la violencia sexual, la sanación real para las mujeres viene de no ser olvidadas. Necesitamos llevar este testimonio y hacer algo", agregó.
La periodista sostuvo que la violencia de género es un problema mundial y que las estadísticas son aterradoras. Concluyó que los reportajes y notas periodísticas tienen una responsabilidad de incentivar la denuncia y que no pueden culpar a las víctimas.
Por su parte, la periodista Jineth Bedoya, quien lidera la campaña 'No es hora de callar', advirtió que este año se han documentado 70 feminicidios en el país, en los que 8 han sido menores de edad. "No son cifras, son mujeres que tienen nombre, una denuncia y que tienen un rostro", indicó.
“No es hora de callar trabaja por transformar el mundo de las mujeres que han sido víctimas de algún tipo de violencia, especialmente la violencia sexual. Desde el periodismo se pueden denunciar las injusticias y contarle al mundo lo que pasa. Al lado del periodismo empecé el activismo, que afloró al lado de la adversidad y algo que me ha dado este activismo es contar la experiencia, no solo para que conozcan la historia de una víctima más sino para que ustedes la puedan compartir en sus vidas", agregó.
Pedro Vaca, director de la Fundación para la Libertad de Prensa, dijo que los medios de comunicación deben analizar cómo abordar las denuncias por violencia sexual y asuntos de género. "La libertad de prensa es un ejercicio de derechos sociales que sirve a la gente. Se deben instalar mejores prácticas desde la academía, se necesitan medios que actúen y audiencias y hombres que rechacen la violencia contra la mujer ", dijo.
Rafael Santos Calderón, rector de la Universidad Central, destacó la necesidad de denunciar los distintos hechos de violencia y así evitar feminicidios. "Se debe narrar lo sucedido. Las mujeres han logrado transformar lo vivido en una forma de lucha", dijo
"El cuerpo de las mujeres es sagrado. No son cuerpos para la guerra", agregó en su intervención en la que advirtió de las alarmantes cifras de violencia contra la mujer del Instituto de Medicina Legal.
El evento fue organizado por la campaña 'No es hora de callar', que lidera la periodista Jineth Bedoya, la Fundación para la Libertad de Prensa, ONU Mujeres, la Universidad Central, EL TIEMPO, Discovery y la embajada británica.
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