El empresario barranquillero de origen libanés Nidal Waked aceptó que blanqueó millonarias sumas de dinero a través de sus empresas en Panamá.
En un documento confidencial dijo que, de manera fraudulenta, obtuvo un crédito bancario a nombre de una de sus compañías para la compra de productos electrónicos inexistentes.
Y agregó que las falsas transacciones fueron usadas para mover ilegalmente fondos en bancos de Panamá y Miami por montos que iban entre los 50 mil y 550 mil dólares.
A cambio de su confesión, la Fiscalía le retiró los cargos de fraude bancario y lavado de dinero del narcotráfico, lo que lo deja expuesto a una condena de apenas 10 años y no de 50 como se esperaba cuando la DEA lo calificó de ser uno de los más grandes lavadores del mundo.
Con su declaración también logró que se archivaran los procesos contra sus empresas, entre ellas Vida Panamá y un par de compañías abiertas en Florida.
El acuerdo con la justicia de Estados Unidos se produjo el pasado 19 de octubre y en las próximas semanas se conocerá la sentencia que deberá pagar. Además, si su acuerdo incluye o no delatar a más personas.
Lo que sí está confirmado es que deberá pagar una multa de cerca de 250 mil dólares.