Entre el 2013 y el 2018 la Fiscalía General ha conocido por lo menos 673 investigaciones por denuncias de víctimas de trata de personas que fueron contactadas por redes criminales y, a través de engaños, trasladadas hasta otros países donde terminaron explotadas sexualmente. Al menos 200 de esos casos se dieron en los últimos dos años.
Para prevenir este crimen, que afecta en un 86 por ciento a mujeres y niñas, el fiscal Néstor Humberto Martínez anunció este miércoles una estrategia promovida por el ente acusador y el Gobierno llamada ‘Eso es Cuento’.
El plan busca informar a los ciudadanos sobre los métodos que utilizan las organizaciones transnacionales que se dedican a traficar personas. La estrategia también refuerza las rutas de atención a las víctimas para desarticular prontamente estos grupos criminales y busca concentrar esfuerzos y recursos del Estado, ONG y la sociedad civil para crear una red permanente de prevención.
“Lanzamos esta campaña que pretende que niñas y mujeres vean las señales que advierten del engaño al que pueden ser sometidas por distintas redes, tanto fuera del país como dentro”, dijo Martínez. Aseguró que aunque la mayoría de víctimas son enviadas al exterior, se investigan redes en zonas turísticas de Colombia.
La campaña documenta casos de víctimas que terminaron sufriendo encierro forzado, explotación laboral y sexual o el matrimonio servil.
Para este plan, la Fiscalía priorizó nueve departamentos en los que estos grupos actúan con más frecuencia: Magdalena, Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, Bolívar, La Guajira, Risaralda, Caldas y Quindío.
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Las investigaciones también se están desarrollando en los países a los que son enviadas la mayoría de víctimas: China, Argentina, México, España, Ecuador, Corea, Perú, República Dominicana, Panamá, Paraguay, Chile y Japón.
En esas naciones están ofreciendo trabajos ficticios para mujeres como empleadas domésticas, meseras, bailarinas y modelos, pero las víctimas terminan siendo esclavizadas por redes de explotación sexual.
Según el Fiscal General, gracias a la articulación con la Policía en el último año la justicia consiguió que en el 36 por ciento de denuncias de este delito haya una imputación, triplicando los históricos en esta materia, que no superaban el 12 por ciento.
El año pasado, la Fiscalía y la Policía desarrollaron dos operativos emblemáticos. En uno de ellos, en Medellín, Pereira y Bogotá, se desarticuló una red que llevó con engaños a Asia a mujeres de Antioquia, el Eje Cafetero y el Valle. “Les ofrecían excelentes salarios en China –entre 18.000 y 20.000 dólares– por trabajos en restaurantes, hoteles, o cuidando ancianos y bebés, pero luego las esclavizaban en las redes mafiosas de servicios sexuales de Oriente”, dijo Martínez.
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