El juzgado 18 Penal del Circuito de Bogotá emitió el sentido de fallo condenatorio contra un agente del Esmad vinculado al homicidio del joven Nicolás Neira, quien murió el domingo 1º de mayo del 2005, en medio de manifestaciones en el Día del Trabajo.
El menor, que cursaba noveno grado en el Liceo Hermano Miguel de la Salle, se había reunido con unos amigos a comprar libros en la carrera Séptima con calle 18. En ese momento, se registraban disturbios y el Esmad lanzó gases lacrimógenos.
Ese día, según la investigación, el joven fue golpeado por unos uniformados y luego recibió un golpe en la cabeza con un elemento disparado por un policía.
Germán Romero, representante de la familia del joven, señaló que se han logrado avances con esta decisión, pero cuestionó que pasara tanto tiempo.
"Luego de casi 16 años, un poco mas de lo que vivió Nicolás se da esta condena por homicidio. Se han logrado avances significativos pero esto también evidencia que el Esmad es una máquina para asesinar y que hay grandes problemas en la justicia colombiana para que los uniformados y la línea de mando respondan por sus delitos", dijo Romero.
De acuerdo con los testimonios obtenidos por una fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, el funcionario, adscrito al Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), accionó un arma conocida como gaseador o truflay sin orden previa de sus superiores.
Adicionalmente, los peritajes de balística y los dictámenes médico-forenses evidenciaron que el patrullero desconoció los protocolos de uso dispuestos para este tipo de artefactos, y lo disparó de forma lineal y directa contra multitud. Una de las granadas alcanzó a un joven, de 15 años.
El próximo 5 de marzo del año en curso, se conocerá la pena impuesta contra Néstor Julio Rodríguez Rúa, como responsable del delito de homicidio en la modalidad de dolo eventual.
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