Seis años después de la muerte de Luis Andrés Colmenares, el fallo que absolvió a Laura Moreno y a Jessy Quintero asegura que el joven universitario no murió a causa de la violencia de terceros. Incluso, dice que la Fiscalía no solo no demostró los cargos contra las jóvenes, sino que tampoco probó la supuesta riña que terminó en la muerte de Colmenares.
La jueza Paula Astrid Jiménez tumbó así uno de los principales argumentos de la Fiscalía, que durante todo el proceso insistió en que Luis Andrés había sido asesinado a golpes y su cuerpo, abandonado después en el norte de Bogotá en el 2010.
El fallo cuestiona la actuación de la Fiscalía, del primer grupo de bomberos que llegó al lugar de los hechos y, sobre todo, al exdirector de Medicina Legal Máximo Duque.
La jueza concluyó que Luis Andrés Colmenares no murió por golpes generados en una riña, sino al caer al caño El Virrey, en Bogotá. “Falleció por asfixia por sumersión en agua, estando en estado de inconsciencia, producido por un severo trauma craneoencefálico y coadyuvado por una intoxicación etílica”.
La jueza agregó que “el daño sufrido por Colmenares es consistente con una caída sobre la cara, y no a golpes propinados por terceros”. Su versión deja otras dudas, pues no establece de qué manera cayó Colmenares al caño.
La jueza pidió investigar por falso testimonio y fraude procesal al primer grupo de cuatro bomberos que asistió al lugar de los hechos.
Según el fallo, la primera búsqueda “se hizo de manera superficial y mediocre. No estaban preparados para la búsqueda de un cuerpo”.
Agrega que los bomberos no ingresaron al túnel del caño en donde horas más tarde un segundo grupo encontró sin vida a Colmenares: “La labor inadecuada de los bomberos ayudó al desenlace lamentable”. Así, se cae la hipótesis de que el cuerpo fue depositado en el lugar tras la muerte.
(Además: Fiscalía también apelará fallo contra Laura Moreno y Jessy Quintero)
Falleció por asfixia por sumersión en agua, estando en estado de inconsciencia, producido por un severo trauma craneoencefálico
La jueza compulsó copias contra el perito Máximo Duque, quien realizó una segunda autopsia en el 2011 tras la cual concluyó que a Colmenares lo habían asesinado. “Verificando cada una de las fotografías que documentan los procesos desarrollados por el doctor Máximo Duque durante la exhumación, y según la necropsia practicada, salta a la vista que no se aplicó ninguna clase de rigor en los métodos, no se procedió de manera científica”.
Incluso, dijo que las lesiones presentadas como producto de la golpiza fueron efecto de una mala autopsia y que se engañó a la familia.
En el 2014, el Tribunal Superior de Bogotá concluyó que no había pruebas para condenar a Carlos Cárdenas como autor material de la muerte de Colmenares; sin embargo, estableció que sí se trató de un homicidio. El magistrado José Joaquín Urbano dijo en el fallo que Colmenares “murió con violencia”, que tenía heridas en distintas direcciones, y descartó que su muerte se haya dado por la caída al caño. Por eso ordenó proseguir con la búsqueda de los asesinos. El fallo de la jueza coincide en las abso- luciones, pero es diame- tralmente opuesto en cuan- to a las causas de la muerte.

Laura Milena Moreno y Jessy Mercedes Quintero.
Archivo particular
La jueza 11 de conocimiento, Paula Astrid Jiménez, es bogotana y estudió derecho en la Universidad Nacional. Tiene una maestría en derecho penal de la Universidad Libre y es especialista en derecho penal de la Universidad Externado, y en derecho procesal de la Universidad del Rosario.
Estudió derechos humanos en la Escuela Superior de Administración Pública y ha trabajado como capacitadora del Sistema Penal Acusatorio y la Oralidad. Fue fiscal por 10 años, y trabaja como jueza desde hace una década. Tiene amplia experiencia como docente en la Escuela Judicial Rodrigo Lara. Sus colegas en la Rama Judicial la reconocen por su verticalidad y carácter. Ha tenido entre sus procesos casos por el ‘carrusel’ de contratos.
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