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Delitos

Las alertas que prendió la violencia que se siente en varias ciudades del país

Así quedó la casa de la familia tras el crimen.

Así quedó la casa de la familia tras el crimen.

Foto:Archivo particular

Policía se refiere a las acciones adelantadas y a los cuadrantes 'outliers'

redacción justicia
El gigantesco samán (árbol) que está ubicado en la plaza central de Landázuri fue testigo el fin de semana de una de las jornadas más violentas que ha vivido ese municipio de Santander.
Lo que habría sido una discusión por el cobro de una deuda pudo haber desencadenado el homicidio de cuatro personas cuyos cuerpos luego fueron incinerados, lo que desató por parte de los habitantes del pueblo una cacería contra los presuntos asesinos que terminó en la muerte de otras cinco personas.
Mientras que las autoridades adelantaban las investigaciones para esclarecer plenamente los hechos de Landázuri, en un billar del barrio las Flores de Barranquilla se reportaba el homicidio de otras seis personas que se encontraban dentro del lugar y que fueron atacadas por un grupo armado que llegó al sitio. Este último hecho se relaciona, al parecer, con una venganza entre grupos ilegales.
Estos son apenas dos de los actos de violencia que genera preocupación entre los ciudadanos y que tienen prendidas las alertas en varias regiones, incluyendo la capital del país, en donde en un solo día, el sábado, fueron encontrados los cuerpos de tres personas en zonas públicas.
Estadísticas del Instituto para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) señalan, además, que en lo corrido de este año se han reportado 98 masacres que han dejado 250 víctimas y el año pasado en el mismo periodo se registraron 69 masacres con 245 muertes violentas.
Entre el 7 de agosto y el 13 de septiembre de 2018 en los primeros días de mandato de Iván Duque se reportaron 1.094 homicidios en el país, 995 de las víctimas eran hombres y en el arranque del gobierno del presidente Gustavo Petro, según cifras de Medicina Legal, se han reportado 1.440 homicidios (1.325 de las víctimas eran hombres). Esto representa un aumento del 31 por ciento.
Datos abiertos de la Policía Nacional señalan que en el mismo periodo de 2020 se reportaron 2.500 homicidios en el país.
La situación llevó a que la Procuraduría hiciera un llamado a los ministros de Defensa y del Interior para que junto a los alcaldes y gobernadores tomen medidas para “mitigar las problemáticas de seguridad y convivencia en los territorios”.
El Ministerio Público subrayó un incremento en los homicidios de líderes sociales en Cauca, Antioquia, Valle del Cauca, Nariño, Arauca y Putumayo, que en lo corrido del año deja un saldo de 125 víctimas.
Además, consideró que la situación de violencia obliga a lo s mandatarios, los entes territoriales a “hacer un estudio de las situaciones que han disparado la violencia en sus jurisdicciones para que se reflejen en la política de seguridad y convivencia que adoptará el Gobierno en el nuevo Plan Nacional de Desarrollo”.

Cambios en las redes ilegales

Familiares y amigos expresaron su profunda tristeza por los hechos.

Familiares y amigos expresaron su profunda tristeza por los hechos.

Foto:Cortesía Hansel Vásquez - EL HERALDO

Expertos consultados por EL TIEMPO coinciden en afirmar que el crimen esta mutando de lo rural a lo urbano, no solo por la disputa de las rentas del narcotráfico, sino por otros negocios ilegales, lo que ha generado nuevas disputas territoriales.
En esa línea, Hugo Acero, exsecretario de Seguridad de Bogotá, señaló que el país pasó de una violencia guerrillera, paramilitar y de confrontación con el Estado que se localizaba mucho más en las áreas rurales, a una violencia que se siente en el ámbito urbano.
Para Acero, tras la negociación de paz con las Farc, “las cosas cambiaron de escenario en el país y se empieza a ver esa violencia urbana como lo que pasó en Landázuri, Barranquilla o Bogotá”.
Para el experto, la violencia urbana que se está registrando es “preocupante” porque está ligada a estructuras criminales muy organizadas, sin ninguna ideología política, dedicadas a “los homicidios, extorsiones, préstamos ‘gota a gota’, tráfico de armas y el microtráfico”.
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Otro aspecto que preocupa a Acero es la violencia que se está ejerciendo en los robos masivos, que se han registrado por ejemplo en Bogotá, “no llegan con un cuchillo, llegan con armas de fuego para intimidar y en grupos de cuatro o cinco personas, lo que demuestra premeditación y organización”.

"Es una transformación de los delitos y la violencia donde hay un reacomodamiento de las bandas criminales con participación de redes transnacionales”.

Para Ómar Oróstegui Restrepo, director de la Corporación Futuros Urbanos, lo que se está registrando “es una transformación de los delitos y la violencia donde hay un reacomodamiento de las bandas criminales con participación de redes transnacionales”.
Para Oróstegui, todo está ligado a la alta rentabilidad que da el narcotráfico y actividades como la extorsión, “hoy extorsionan hasta a los vendedores ambulantes”, dijo el experto, al señalar que también se liga el lavado de activos, “lo que llama la atención de las bandas trasnacionales”.
De igual forma, añadió que la violencia registrada y creciente va ligada al incremento del consumo de drogas en el país, “lo que hace que se mueva mucho dinero ilícito en las ciudades”.
Para el analista, la captura de los grandes capos lleva a que los combos o bandas se disputen el control de la misma y los territorios, y que eso es lo que se ve no solo en Bogotá y Barranquilla.
Algo que llama la atención y que no teníamos antes es ese nivel de violencia y sevicia con que se ejecutan los actos de revancha”, dijo el experto, quien afirmó que otro factor que influye es que aunque los grandes jefes estén en las cárceles, “desde allí siguen ordenando y ejerciendo control desde las cárceles o su casa por cárcel”.

"Es una violencia que de lo rural pasó a las grandes ciudades en búsqueda de todo tipo de rentas criminales".

Para Camilo González Posso, presidente del Instituto de Estudios para el Desarrollo (Indepaz), el país se enfrenta a una nueva modalidad de mafia y grupos violentos “que buscan incidir en áreas urbanas como el ‘Tren de Aragua’, que buscan incorporarse a las pandillas urbanas”.
Ya no solo es el narcotráfico, dijo González, al señalar que “es una violencia que de lo rural pasó a las grandes ciudades en búsqueda de todo tipo de rentas criminales”. Lo que trae como consecuencia las disputas territoriales, que generan una violencia “comparable con la de los carteles de México, donde hay masacres urbanas (…) aquí ya hablamos de casas de pique y de métodos de tortura”, afirmó el presidente de Indepaz.
Añadió que para solucionar esta problemática hay que generar políticas a mediano y corto plazo como planes sociales que involucren a la juventud, y a largo plazo “mas trabajo de inteligencia”.
Otros sectores cuestionan que los anuncios de paz total del Gobierno Nacional y la falta de información sobre quiénes podrán de fondo aspirar a beneficios judiciales estaría llevando a que redes ilegales pretendan dar muestras de fuerza para poder pedir pistas en esa política del Ejecutivo. Advirtieron que esto podría traducirse en nuevos hechos de violencia en el país.

Priorizados los ‘cuadrantes outliers’

El general Javier Josué Martín Gámez, es el Jefe Nacional del Servicio de Policía.

El general Javier Josué Martín Gámez, es el Jefe Nacional del Servicio de Policía.

Foto:Policía Nacional

En entrevista con EL TIEMPO, el Jefe Nacional del Servicio de Policía, general Javier Josué Martín Gámez, se refirió a la situación, y a los fenómenos delictivos  que rodean estos hechos y las acciones emprendidas para mitigarlos. 
¿A que se atribuye la ola de violencia?
Existen unos fenómenos que se presentan en diferentes territorios del país; hechos como el de Bogotá tienen que ver con disputas entre organizaciones criminales que buscan ocupar espacios para el tráfico local de estupefacientes y que se han caracterizados por implementar un alto nivel de violencia.
En la actualidad, la Policía Nacional, en un trabajo coordinado con la Fiscalía General de la Nación, ha permitido avances importantes en materia judicial, logrando la captura de los principales líderes de estas organizaciones multicrimen como ‘los Maracuchos’, a quienes se les atribuyen al menos 9 homicidios en la localidad de Los Mártires.
Otros hechos en el país tienen que ver con la disputa en algunos lugares, de organizaciones multicrimen que basan sus rentas criminales en el tráfico de drogas ilícitas y que buscan, de alguna manera, quedarse con una extensión del territorio donde tienen incidencia. Hechos como el de Barranquilla dan muestra de ello.
¿Qué medidas han adoptado?
La Policía Nacional ha adoptado estrategias para la contención del delito a través de cuadrantes priorizados denominados ‘cuadrantes outliers, así mismo, implementación de tecnología de punta, trabajo de fuentes humana con la comunidad, acciones de impacto ante la comisión del crimen, la articulación con los entes territoriales (pagos de recompensa), acabar con la etiqueta criminal; por supuesto, el despliegue de toda la capacidad de inteligencia e investigación criminal que en sinergia con la Fiscalía General de la Nación permiten adelantar con prontitud las judicializaciones de autores intelectuales y materiales de los hechos que vienen afectado al país en las últimas semanas; además, han aumentado las capacidades humanas en municipios y ciudades en los que se han incrementado las acciones violentas, con grupos especializados a través de unidades de intervención y grupos de trabajo con fiscales especializados para atender, particularmente, estas problemáticas.
¿Qué resultados hay?
La Policía ha logrado en lo corrido del año la captura de 142.204 personas por diferente delitos; de las cuales, 118.301 han sido en flagrancia y 23.903 por orden judicial. Además, frente a los objetivos de alto valor que corresponden a organizaciones multicrimen, tenemos la captura de 1.171 personas. Por otro lado, la Policía Nacional ha señalado 993.873 comportamiento contrarios a la convivencia
¿Cuál es el llamado a la ciudadanía para no hacer justicia por su mano en casos como el de Landázuri?
La Policía Nacional se solidariza con la comunidad del municipio de Landázuri, especialmente con los familiares de las víctimas de este reprochable y lamentable hecho. El llamado es para que la comunidad suministre información crucial que permita a la institución anticiparse a la comisión de delitos que afecten la vida e integridad de las personas. La justicia por mano propia conlleva a que las personas se vean inmersas en una investigación penal de mayor envergadura. Un momento de emocionalidad o exaltación puede desencadenar una tragedias como la pérdida de la libertad y de la vida.

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