¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo baxulaft@gmai.com no ha sido verificado. VERIFICAR CORREO

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí.

Archivo

Cultivos de coca volvieron a crecer en Colombia

Según cifras, hay más de 64 mil hectáreas, 2 mil más que las reportadas en el 2010.

Por primera vez en casi un lustro, el año pasado el área de los cultivos de coca volvió a crecer en Colombia. La cifra oficial que está en manos del Gobierno colombiano, y que ha sido recibida con preocupación por la Policía y las autoridades encargadas de la lucha antidrogas, supera las 64.000 hectáreas, por lo menos 2.000 más que las reportadas en el 2010.
Así lo arroja el más reciente informe del Sistema de Monitoreo de Cultivos Ilícitos, Simci, de la ONU, encargado de realizar el censo oficial de los narcocultivos año tras año.
La preocupación no solo tiene que ver con el repunte como tal, sino con el quiebre de una tendencia positiva que se mantenía desde el 2008 y que en el 2010 llevó a registrar la cifra más baja de coca en Colombia desde finales de los 80.
EL TIEMPO conoció que, tras una revisión minuciosa de ese conteo, la conclusión fue un crecimiento de los cultivos. El análisis cubre el 2011, con fecha de 31 de diciembre.
Desde hace una década, con el Plan Colombia, el país empezó a rebajar sostenidamente el número de sembrados ilegales. En toda la década, sólo el 2005, cuando se reportaron 6.000 hectáreas más que en el 2004 (86.000 frente a 80.000); en el 2007, y ahora el 2011, se cerraron en rojo.
Las cifras del Simci indican que el 54 por ciento del total de las siembras de coca está concentrado en tres departamentos: Nariño, Guaviare y Putumayo. Los dos primeros habían tenido en el 2010 los mayores porcentajes de cultivos ilícitos. En el caso de Putumayo, el incremento no solo es nuevo sino que marca un campanazo, pues fue allí donde arrancó el Plan Colombia y donde la estrategia de fumigación y de programas sociales logró una dramática caída en los cultivos, que se desplazaron hacia la Costa Pacífica.
Este diario conoció que la demora en la publicación oficial de las cifras, que se dará en los próximos días, se debió a que el Gobierno y las autoridades antimafia pidieron repasar los análisis del conteo especialmente en Putumayo, que pasó de tener el 8 por ciento de concentración al doble.
Baja en la erradicación
Expertos consultados indicaron que en el incremento pudo influir que en el 2011 los niveles de erradicación bajaron notoriamente: sólo se arrancaron manualmente 34 mil hectáreas, 10.000 menos que en el 2010, y 62.000 hectáreas menos que en el 2008.
Si bien la fumigación de las matas de coca sigue siendo alta, el año pasado se asperjaron 103.000 hectáreas, dos mil más que en el 2010; los grupos ilegales han trasladado los cultivos a zonas de frontera, donde el Estado no puede fumigar por acuerdos ya establecidos.
Esa situación quedó reflejada en el informe del Simci, que alerta por tres tendencias: por crecimientos en el Catatumbo y en Chocó, por altas densidades de matas de coca a lo largo de la frontera, tanto con Venezuela como con Ecuador, y altas concentraciones en regiones donde organizaciones ilegales suelen ubicar laboratorios de procesamiento de cocaína.
También hay alerta por los altos índices de resiembra, que en el 2011 alcanzaron hasta el 70 por ciento. Ese desgaste, que significa tener que arrancar matas de coca por donde ya ha pasado la Fuerza Pública, es para algunos sectores del Gobierno un mensaje claro de que la estrategia debe cambiar.
Concentrar esfuerzos
Entre las propuestas que se han planteado en la mesa está que la erradicación manual debe concentrarse en sectores donde están los niveles más altos de siembra. Esto significaría que los Grupos Móviles no tendrían que viajar por todo el país, sino fijar esfuerzos en regiones específicas.
También se ha planteado integrar aún más la estrategia de presencia de los programas alternativos del Estado con la permanencia de la Fuerza Pública. Ocurre que, de acuerdo con fuentes oficiales, las ofertas del Gobierno a los campesinos no están teniendo la proyección esperada porque una vez termina la fase de erradicación, la Fuerza Pública se va.
Así mismo, implementar los programas alternativos requiere mayor tiempo que las jornadas de erradicación, por lo que existe una carrera contra el tiempo. Si bien la Policía asegura desconocer las cifras de aumento de los cultivos, señaló que para este año se trazaron varias metas. Entre ellas, contrarrestar la resiembra con permanencia "directa" de la Fuerza Pública en zonas de cultivos.
Cultivos pequeños dificultan conteo
Policía le apuesta a la erradicación voluntaria
El general Luis Alberto Pérez, director de la Policía Antinarcóticos, dice que este año comienza una nueva etapa en la lucha contra los cultivos ilícitos.
¿La estrategia de erradicación de cultivos ilícitos entró en una etapa de estancamiento?
Hemos visto que hay que adicionarle otras cosas, porque estamos convencidos de que año tras año Colombia tiene que hacer una reducción importante. ¿Qué se va a implementar este año? En primer lugar, un control de la resiembra. En aquellos sitios en donde tenemos claridad de que existe vamos a a llegar, no solo con un control policial del área sino con el Departamento para la Prosperidad, con proyectos que permitan a los campesinos hacer un cambio de cultivos.
¿Cuál es el nivel de resiembra y en qué zonas se concentra?
Si hablamos del Pacífico, encontramos resiembra de hasta 62 por ciento; en la Orinoquia, del 43 por ciento; en el Putumayo, del 34 por ciento; y en el nivel central, Antioquia y Córdoba, de un 22 por ciento. En esos sitios donde hay más afectación es donde vamos a orientar nuestro esfuerzo. Estamos convencidos de que va a ser un programa exitoso.
¿Qué tan directa va a ser la presencia? Algunos organismos dicen que esos proyectos muchas veces no prosperan porque la Fuerza Pública se va una vez termina la erradicación...
Por eso hablamos de permanencia. Eso significa dejar en las zonas a los grupos que prestan seguridad a los erradicadores, para que hagan presencia permanente. También le estamos apuntando a otro foco aún más importante y trascendental: la erradicación voluntaria.
¿Cómo se hará?
Trabajaremos aspersión, erradicación forzosa manual y erradicación voluntaria, que es la que están prometiendo hacer muchos campesinos en el país.
A esos campesinos les va a llegar el Gobierno con múltiples oportunidades, no solo en el ámbito de los cultivos. Esto les va a permitir cambiar definitivamente el cultivo ilícito por uno lícito. Si este programa es exitoso, sin duda estamos llegando al fin de los cultivos ilícitos. De otro lado, se va a ampliar la aspersión a zonas donde los grupos ilegales no permiten que los campesinos hagan su labor y dificultan la nuestra.
¿Donde no se asperja es donde hay más cultivos, es decir, zonas de frontera: Nariño, Putumayo y Catatumbo?
Hemos hecho la siguiente apreciación: si se superpone un mapa de la presencia de grupos armados ilegales -bandas, Farc y Eln- sobre los puntos donde hay cultivos ilícitos, encontramos que estos coinciden. Por eso, todos los programas que está elaborando el Gobierno sobre erradicación de cultivos están orientados a llegar al epicentro de esos grupos, para lograr una disminución real y efectiva.
PAULINA ANGARITA
Redacción Justicia
icono el tiempo

DESCARGA LA APP EL TIEMPO

Personaliza, descubre e informate.

Nuestro mundo

COlombiaInternacional
BOGOTÁMedellínCALIBARRANQUILLAMÁS CIUDADES
LATINOAMÉRICAVENEZUELAEEUU Y CANADÁEUROPAÁFRICAMEDIO ORIENTEASIAOTRAS REGIONES
horóscopo

Horóscopo

Encuentra acá todos los signos del zodiaco. Tenemos para ti consejos de amor, finanzas y muchas cosas más.

Crucigrama

Crucigrama

Pon a prueba tus conocimientos con el crucigrama de EL TIEMPO