Seis meses le dio el Consejo de Estado al Gobierno para crear un sistema de información sobre las necesidades insatisfechas de los niños indígenas del Chocó y para implementar acciones que garanticen el acceso integral a salud, alimentación y educación para esa población.
La orden se dio en el marco del estudio de una demanda interpuesta por la Fundación para la Atención de la niñez en el departamento del Chocó (Fanich), que argumentó que de los 20.000 niños indígenas menores de 5 años que hay en el departamento solo 2.000 reciben atención en los centros de recuperación alimentaria.
La demanda sostiene que solo en cuatro municipios del Chocó murieron 51 niños por problemas de desnutrición en el 2016. Esto, sumado a que no tienen garantizados los mínimos vitales de agua potable ni la posibilidad de educación con calidad y acorde con sus condiciones especiales de cultura, idioma y religión.
Además de las medidas urgentes, en su fallo el Consejo de Estado ordenó al Gobierno que en un plazo máximo de un año prepare y apruebe documentos Conpes que establezcan una política de seguridad alimentaria, atención en salud, acceso a agua potable y a educación de la población indígena. Esto se aplica no solo para las comunidades demandantes (emberas, wounaan y tul), sino para todos los niños del Chocó.