A finales de octubre, en un solo operativo 500 policías y 10 fiscales se tomaron un reconocido sector de venta de autopartes en Medellín. Luego de cinco horas de inspección fueron capturadas 37 personas y recuperadas 4.500 autopartes, avaluadas en $ 600 millones.
Ese fue uno de los operativos más grandes realizados hasta ahora por las autoridades en una estrategia contra las redes de receptación (tener elementos robados) establecidas en el país y que se nutren de las autopartes robadas de vehículos, y especialmente motos. En ese negocio también se han detectado organizaciones dedicadas exclusivamente a la comercialización de celulares robados.
“Que los colombianos sepan que quienes compran autopartes o motopartes podrán ser condenados a penas de hasta 13 años de prisión”, advirtió el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, al poner en marcha una estrategia para acabar con la demanda de autopartes, que es el motor que alimenta a las bandas de ladrones en el país. Según el censo delictivo de la Fiscalía, solo este año se han recibido denuncias por el robo de 27.798 motocicletas, 7.141 carros y 51.312 celulares.
El director de Fiscalías y Seguridad Ciudadana, Luis González León, sostuvo que se han detectado organizaciones que funcionan regionalmente y se pueden quedar hasta con el 70 por ciento del dinero que se mueve por el hurto de automotores y celulares. Así, por ejemplo, los carros robados en Bogotá terminan vendidos por partes en Villavicencio y Tolima, los de Antioquia llegan a Córdoba, y Barranquilla es el epicentro de robos de carros que surten el negocio en toda la Costa. Además la Fiscalía ha detectado salida, especialmente de motos robadas, por la frontera con Venezuela.
González León señala que ya no es habitual que en el país los automotores se vendan completos y, por el contrario, son desguazados y vendidos por partes.
Para enfrentar el delito, las autoridades ya han llegado a los sitios donde se desguazan los vehículos y las zonas en las que son vendidos. En lo corrido del año ya van 6.044 personas capturadas por ese delito, lo que representa un 13 por ciento más frente al año pasado, cuando fueron 5.332.
Hasta ahora se han recuperado más de 92.000 piezas, especialmente en Bogotá, Medellín y Santander.
(También: La mitad de repuestos que se usan en el país son de vehículos robados)

operativos contra venta de autopartes robadas
La ofensiva se extiende a los ciudadanos que compren esas partes.
“Es muy importante combatir esa cultura de la ilegalidad de muchos ciudadanos que no consideran estar cometiendo un delito al comprar algo de dudosa procedencia, argumentando que están adquiriendo algo barato. Esa costumbre tiene que desaparecer, porque el ciudadano no puede alimentar la comisión de conductas punibles”, dijo el general Jorge Hernando Nieto, director de la Policía.
Hace una semana fue allanado un taller en Cali en el que fue hallado un vehículo robado un día antes y donde había partes de al menos otros 15 carros.
Y en Villavicencio, Meta, fueron capturadas dos personas que en un almacén de autolujos tenían 10 motos que habían sido reportadas como hurtadas.
Los operativos también se extendieron a Pasto, Nariño. El CTI y el Ejército capturaron a 12 personas en la comuna 2, donde abundan locales comerciales y talleres mecánicos. En el operativo se recuperaron más de 400 partes.
Fuentes de la Dijín de la Policía señalaron que hay una alta reincidencia en ese delito y que el 90 por ciento de los capturados quedan en libertad.
Para garantizar una mayor condena para quienes sean sorprendidos con partes robadas, la Fiscalía está imputando los delitos de receptación y falsedad en documento (por la remarcación o borrado de las partes), y así la conducta deja de ser excarcelable al superar los 13 años.
Investigadores señalaron que hay sitios detectados en todo el país en los que las partes se roban por encargo y se pagan por adelantado. “Es una práctica ya detectada: van a los sitios en donde la gente sabe que venden partes robadas, piden el repuesto, y el encargado del negocio saca el listado de lo que necesita y lo entrega a los jaladores”, indicaron fuentes oficiales.
Tulio Zuluaga, presidente de Asopartes, señaló que en 20 minutos desaparece un carro y que las ganancias son millonarias para los delincuentes.
El dispositivo se extenderá a todo el país en zonas donde es ‘vox populi’ que se venden partes robadas y que hasta ahora no habían sido tocadas por las autoridades.
JUSTICIAjusticia@eltiempo.com
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