En un punto rural de Chaparral (Tolima), que sirve de encuentro para departir y jugar por niños y adolescentes -dos menores de 2 y 4 años de edad- encontraron dos granadas de fragmentación que habían sido abandonadas, lo que generó momentáneamente el caos en el sector.
El padre de uno de los menores llamó a la Policía y a los miembros del grupo antiexplosivos del Batallón José Domingo Caicedo, para que atendieran la situación y evacuaran del lugar las granadas, ante el inminente peligro de su detonación.
“Una vez en el lugar, el Ejército realizó el correspondiente registro, utilizando los caninos antiexplosivos, verificando que en el lugar no se encontraran más artefactos explosivos, luego del registro se procedió a la destrucción de manera controlada de estos mortales y peligrosos elementos", dijo el general Andrés González, comandante de la Fuerza de Tarea Zeus.
Las autoridades investigan que grupo al margen de la ley pudo dejar los explosivos en este lugar.