El polémico magistrado de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, Gustavo Malo -investigado por ser señalado como parte de la red de corrupción en el alto tribunal que favorecía a investigados a cambio de dinero- presentó una incapacidad ante la corporación.
El magistrado, quien desde hace tres meses mantenía una licencia no remunerada que se vence este viernes, llevó esta incapacidad médica por enfermedad.
Así las cosas, la Corte Suprema decidió convocar este viernes a una Sala Plena extraordinaria que se realizará a las 2 y 30 de la tarde para definir si, ante la ausencia de Malo, continúa en su despacho el magistrado Fernando Bolaños, quien lo ha estado reemplazando.
La Corte también había convocado para el próximo martes una sesión extraordinaria en la que la Sala Penal buscará pedirle al alto tribunal que, en caso de que Malo quisiera prorrogar su licencia no remunerada un mes más, se lo conceda esa solicitud, o que estudie la posibilidad de relevarlo de su cargo.
Esa posibilidad se abrió luego de que la Corte Suprema modificó la semana pasada su reglamento con el fin de crear un mecanismo para que los magistrados que sean investigados por la Comisión de Acusación puedan sean separados de sus funciones mientras dure el proceso en su contra, con el fin de no afectar a la corporación.
La Corte no reformaba su reglamento desde el 2009, cuando separó la investigación de la acusación contra los aforados en los procesos penales en cumplimiento de un mandato de la Corte Constitucional y del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
En esta ocasión lo que busca es recuperar legitimidad frente al escándalo que tiene preso a uno de sus expresidentes –Francisco Javier Ricaurte–; procesados a otros dos –Leonidas Bustos y Camilo Tarquino– y a uno de sus miembros activos, Malo, a punto de ser acusado en la Cámara de Representantes.