El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, general Nelson Ramírez, confirmó este lunes el atentado en el que resultó herida Ana María Gallo Fina, exesposa del narcotraficante Christian Hernán Vélez, alias el Sobrino.
El caso, que se registró el pasado 27 de agosto y se había mantenido bajo reserva, fue revelado este lunes por EL TIEMPO.
Los hechos se registraron a las 8:30 de la noche, cuando Gallo y el ciudadano colomboamericano John Galvis se movilizaban en un vehículo por una calle del sur de Cali y fueron atacados por cuatro sicarios. (Lea también: FBI indaga crimen de la mafia del que nadie habla en Cali)
El oficial confirmó que Galvis fue llevado a una clínica donde murió y Gallo recibió tres heridas de bala, en el brazo derecho, el tórax y el hígado, y fue trasladada a un centro asistencial, donde permaneció en cuidados intensivos.
“Todo indica que se trata de una vendetta de la mafia”, le dijo a este diario una fuente cercana al caso.
Sin embargo, el general Ramírez se refirió a otras dos hipótesis: una, relacionada con una disputa de bienes por una herencia familiar en Buga; la otra, por un seguro de vida a nombre de Ana María Gallo que habría sido adquirido por una expareja.
El ‘Sobrino’ fue procesado en Estados Unidos como enlace de la organización de ‘los Comba’ con el cartel de ‘los Zetas’, de México, y organizaciones venezolanas de narcos. EL TIEMPO estableció que regresó hace siete meses al país.
“Los nuevos dueños de las plazas de droga y bienes que dejaron ‘los Comba’ andan inquietos por su retorno y por lo que pudo contarle a la justicia de Estados Unidos a cambio de beneficios judiciales”, aseguró la fuente que habló con EL TIEMPO.
Pero además, Ana María Gallo es prima del narco Mauricio Fina, alias Gaviota, capturado en el 2008 en México, donde era enlace entre la mafia del Valle y el cartel de Sinaloa. A otro familiar de ella, conocido como ‘Paco’, lo vinculan con narcotraficantes de Palmira y Buga, Valle del Cauca.
Una de las pistas que siguen los investigadores del crimen es un reciente viaje que habían hecho Galvis y Gallo a México. También se verifican los posibles nexos con el atentado de un narco conocido como ‘J’ y que hace parte del círculo cercano de la pareja.
Por lo pronto, es incierto el paradero de Ana María Gallo luego de ser dada de alta del centro Imbanaco, donde recibió atención médica.
Además, las autoridades de Cali se mantienen alerta frente a posibles disputas entre bandas de narcos que han asumido el control del negocio ilegal y antiguos capos extraditados que pagaron sus condenadas en Estados Unidos y que a su regreso han buscado retomar el poder, las rutas del narcotráfico y recuperar bienes que dejaron a nombre de testaferros.
Las razones por las cuales el caso no trascendió no han sido explicadas. Sin embargo, el general Ramírez indicó que el FBI –agencia federal de Estados Unidos– aún no ha solicitado colaboración para investigar el atentado, que involucra a un ciudadano de ese país, con una supuesta vendetta.
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