El Ministro de Justicia, Jorge Londoño, confirmó que, de acuerdo a los conceptos de los Ministerios de Salud, Medio Ambiente y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), se autorizó la fumigación terrestre con glifosato.
Según Londoño, de esta fumigación ya se habían hecho pruebas piloto y ahora se realizará en las regiones con más cultivos de coca en todo el país.
La decisión fue tomada luego de los resultados de pruebas experimentales de la Policía Antinarcóticos, que garantizan que la aplicación en el terreno afecta exclusivamente las matas ilegales y que el químico no se extiende a otros predios o fuentes hídricas, los ministerios de Salud, Justicia y Ambiente le dieron el sí a la estrategia.
En mayo pasado, el Consejo Nacional de Estupefacientes había aprobado el uso del herbicida pero aplicado directamente sobre las plantas de coca. Luego de que en octubre del 2015 se suspendió el uso aéreo del glifosato, por orden de la Corte Constitucional, mientras no exista un estudio concluyente sobre sus reales efectos en la salud de las personas y el medioambiente.
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Simultáneamente, la Policía trabaja para determinar una molécula química que sea efectiva como herbicida, pero que no represente riesgo alguno si se asperja desde los aviones antinarcóticos.
El producto más opcionado hasta ahora es el glufosinato de amonio, que aún espera la aprobación definitiva y que, en todo caso, sería un último recurso contra los cultivos.
En ese momento, la Policía Antinarcóticos dijo que comenzaría la fumigación terrestre en seis meses en las zonas más afectadas por los narcocultivos como Nariño, el Catatumbo y Guaviare.
JUSTICIA
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