La metodología que escogió el nuevo procurador, Fernando Carrillo, para elegir a su segundo en el Ministerio Público marca de entrada las diferencias con los ocho años de su antecesor en el cargo, Alejandro Ordóñez.
En una decisión con pocos antecedentes en la administración pública colombiana, Carrillo optó porque una prestigiosa empresa de cazatalentos haga esa selección. Hasta este fin de semana, y a horas de la posesión de Carrillo, había cuatro mujeres y dos hombres en la etapa definitiva. La meritocracia también será usada para nombrar a por lo menos la mitad de los 34 procuradores delegados ante las cortes, que están entre los cargos más perseguidos de la institución.
Uno de los temas más polémicos de la administración de Ordóñez y del encargo por cuatro meses de la viceprocuradora Martha Isabel Castañeda fue el de las contrataciones a dedo.
En su momento, Ordóñez fue cuestionado porque tuvo en altos cargos de la Procuraduría a la esposa y a una hermana del polémico exmagistrado de la Corte Constitucional Jorge Pretelt, de quien fue uno de los mayores defensores en el escándalo por supuesta corrupción que lo apartó de ese alto tribunal.
También fue polémica la vinculación del exviceministro de Defensa Rafael Guarín, a quien contrató en octubre del 2014 como procurador judicial II de restitución de tierras, pero que era más conocido por su papel de asesor del Procurador frente al proceso de paz de La Habana, negociación frente a la que el exjefe del Ministerio Público fue abiertamente hostil.
El exprocurador Jaime Bernal Cuéllar y el exministro de Justicia Juan Carlos Esguerra coinciden en afirmar que el tema de la lucha contra la corrupción debe ser el primero en la lista de prioridades del nuevo Procurador. “La corrupción es un cáncer para el país y por eso hay que adelantar y llevar hasta el final los procesos disciplinarios, especialmente los relacionados con contratación administrativa, porque son los que han hecho que gran parte de los bienes del país se hayan perdido”, asegura Bernal.
En el discurso que pronunció Carrillo ante el Senado el 27 de octubre, día que fue elegido, hizo énfasis en que este sería un frente prioritario. Incluso invitó a los ciudadanos a enviar propuestas para combatir el delito. Ya se iniciaron acercamientos con la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez y la Contraloría de Edgardo Maya para unir esfuerzos contra ese flagelo. (Vea aquí el video del discurso completo del nuevo Procurador)
Ese mismo día, también dejó claro que se apartaría de algunas de las polémicas posiciones de su antecesor al anunciar que su procuraduría no será “vocera de radicalismos ni instrumento de persecución política”.
También manifestó que respetará los fallos de la Corte Constitucional. Eso significa que, a diferencia de lo que pasó en tiempos de Ordóñez, la Procuraduría dejará de ser un obstáculo para la vigencia de derechos como el aborto en los tres casos despenalizados, la adopción y el matrimonio gay, entre otros.
El periodo de Carrillo en el Ministerio Público, que será el primero al que aplique la prohibición expresa de la reelección en el cargo impuesta por la reforma del equilibrio de poderes, coincide exactamente con el arranque de la implementación del proceso de paz con las Farc.
“Yo creo que (Carrillo) debe ser acompañante del proceso. Debe estar ahí para que cuando se vayan adoptando las normas, verifique que los funcionarios encargados estén haciendo bien su trabajo y que se están respetando los derechos de los ciudadanos”, asegura el exministro de Justicia Juan Carlos Esguerra.
Los pendientes

fernando carrillo llega a la procuraduria
En febrero del 2016 la Procuraduría abrió una investigación formal contra el entonces director de la Policía general Rodolfo Palomino, por su supuesta participación y conocimiento de una red de prostitución dentro de la institución. La investigación que llevó a la dimisión de Palomino de su cargo y que fue anunciada en rueda de prensa se encuentra hoy en el limbo.
Revisar y definir otras investigaciones contra altos funcionarios del actual gobierno, con el que su antecesor tuvo abiertos enfrentamientos, será una tarea prioritaria.
Carrillo tendrá en sus manos una papa caliente con el concurso de méritos que se realizó para la elección de 774 procuradores judiciales I y II por orden de la Corte Constitucional. El concurso, hecho dos años después de la fecha indicada, habría incumplido los requisitos legales, por lo que hoy tiene numerosas demandas ante el Consejo de Estado.
Perfil
Uno de los ‘padres’ de la CartaEl nuevo jefe del Ministerio Público es bogotano, abogado y economista de la Javeriana. Lideró las juventudes del Nuevo Liberalismo de Luis Carlos Galán y se conoció a nivel nacional en medio de la campaña de la Séptima Papeleta, la cual dio origen a la Constitución de 1991.
En la Asamblea Constituyente que dio vida a esa Carta Política, Carrillo lideró la comisión de justicia que delineó el modelo de la rama en la nueva Constitución. Se desempeñó como ministro de Justicia, entre 1991 y 1992, durante la administración Gaviria.
Tras una etapa en el exterior, Carrillo regresó al país y fue el responsable del empalme entre el gobierno de Álvaro Uribe y el de Juan Manuel Santos en el 2010.
Entre los últimos cargos que ha ocupado estuvieron el de ministro del Interior y el de embajador en España. (Le sugerimos leer: Carrillo, un hijo de la 'séptima papeleta')
JUSTICIA