El asesinato de un albañil en el 2008, cuyo caso no aparece en las listas de ‘falsos positivos’, podría enredar a varios oficiales del Ejército y a un general de la República.
Un juez de Duitama, Boyacá, acaba de condenar al sargento Óscar Darío Goyes a 17 años de prisión por su responsabilidad en la muerte de Édgar Fabián Cuello Granados, de 38 años y quien según la investigación desapareció en diciembre del 2007 luego de pasar la Navidad con su esposa e hija en un barrio del occidente de Bogotá.
Aunque hasta ahora se habían hecho públicos los casos de los ‘falsos positivos’ de Soacha, no se tenía información del crimen de Cuello Granados, que desapareció del barrio El Tejar de Bogotá y después fue reportado como un supuesto delincuente que murió en un enfrentamiento con hombres del Batallón Silva Plazas, de Duitama, el 5 de enero del 2008.
El caso tuvo un primer capítulo judicial ante el Juzgado 78 de Instrucción Penal Militar, que consideró que la muerte se dio en el marco de una operación legítima. Sin embargo, la Fiscalía asumió la investigación y evidenció que no hubo combate, que la víctima no disparó el revólver que presuntamente portaba y que las evidencias sobre cómo se dieron los hechos no coincidían con las versiones de los militares.
El sargento Goyes aceptó su responsabilidad en los hechos y se acogió a sentencia anticipada entregando detalles de la muerte de Cuello Granados. El uniformado dijo que el entonces coronel Jairo Rivera Jaimes, hoy general del Ejército, sabía de la ejecución extrajudicial y se negó a detenerla. “Le pedí el favor e inclusive traté de convencerlo de que no se realizara esta operación, y mi coronel tajantemente me dijo que no, que eso debía hacerse esa noche”, dijo Goyes.
Indicó que el capitán Gómez fue el que suministró las municiones para disparar contra la víctima y que el capitán Pedro Contreras Pachón le notificó que él participaría en la operación y que también sabía del ‘falso positivo’.
Dijo, además, que por instrucciones del coronel Rivera se consiguieron 1’200.000 pesos prestados para pagar a las dos personas que entregaron a la víctima.
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