Una corte de Nueva York acaba de sentenciar a nueve años de prisión a Luis Enrique Calle Serna, uno de los miembros del llamado clan de 'los Comba’.
El señalado mafioso era uno de los cabecillas más buscados por la Policía de Colombia, que lo cataloga como el cerebro detrás de la producción y el tráfico de estupefacientes en Valle, Cauca, Chocó, Norte de Santander, La Guajira, Magdalena, Cesar, Antioquia y Nariño. Su socio era el también narcotraficante Daniel el 'Loco’ Barrera.
Luis Calle Serna llegó a la mafia de la mano de su hermano Javier (el mayor de 'los Comba’) y se entregó a la DEA en octubre del 2012.
Las gabelasA pesar de ese prontuario, su abogado, Rubén Oliva, logró que a la hora de tasarle la sentencia se le tuviera en cuenta que su entrega fue voluntaria. Además, que ayudó en el sometimiento de su hermano.
Incluso, dentro del proceso se aseguró que Luis Serna fue confundido con su hermano Javier, el verdadero jefe de la organización criminal.
Luis Calle Serna lleva cinco años de cárcel en Estados Unidos, lo que significa que, con otras gabelas judiciales y buen comportamiento, estaría en la calle en el 2020.
Pero su organización hizo 'moñona' en las cortes de Estados Unidos. Otro de los miembros de su grupo criminal, Héctor Eftén Meneses Yela, alias Guara –señalado socio del cartel mexicano de Sinaloa–, recibió una sentencia de apenas 72 meses, lo que significa que quedará libre de inmediato por tiempo cumplido.
‘Guara’ aparecía mencionado en varios correos hallados en el computador de ‘Édgar Tovar’, el abatido jefe del frente 48 de las Farc, grupo con el que tenía negocios de narcotráfico.
Para la Policía de Colombia, ‘Guara’ es uno de los herederos del capo Wílber Varela, alias Jabón, quien fue asesinado en el 2008, en Mérida (Venezuela).
La Policía probó que ‘Guara’ representaba a Javier Antonio Calle Serna en los negocios de droga con el cartel de Sinaloa.
Además, en registros de Inteligencia está identificado como un proveedor de armas que lleva más de dos décadas trabajando para diferentes capos del narcotráfico.
Por eso, su sentencia y la del Luis Calle Serna cayeron por sorpresa.
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