Por tres años, las autoridades colombianas le siguieron el rastro a Fernsterbein Fernando Ramírez Meléndez, un hombre de 29 años que en el archipiélago de San Andrés es señalado de manejar una temida ‘oficina de cobros’ ligada a la banda de ‘los Rastrojos’.
El pasado viernes, la Interpol lo trajo de regreso a la isla. Llegó extraditado desde Italia, país donde fue capturado hace casi 11 meses y en el que el señalado jefe de sicarios posaba como organizador de eventos musicales y deportivos.
En Italia era conocido como ‘DJ Fexter’, promotor de música electrónica, y bajo esa nueva identidad llegó a ser el animador de selectas rumbas y patrocinador del deporte. En sus redes sociales aparece con futbolistas como el uruguayo Maximiliano Pereyra y varios de las estrellas colombianas del Calcio.
Este martes fue llevado por la Fiscalía a audiencia ante el Juez Segundo Promiscuo Municipal de San Andrés Islas, acusado de ser el determinador de varios homicidios, de los delitos de extorsión y comercialización de estupefacientes. La Interpol lo pone además como uno de los hombres de confianza de la organización criminal de ‘los Mellos’, línea criminal encabezada por los hermanos Amaury y Mario Smith Pomare, extraditados en el 2011 a los Estados Unidos.
Ramírez había huido a Italia hace tres años, apenas supo que en su contra ya existía una orden de captura. En ese país obtuvo la residencia y la autorización para trabajar, la que había renovado dos semanas antes de producirse su captura.
A ‘DJ Fexter’ lo perdió su afán por publicitar su estilo de vida en Europa. El año pasado publicó en su perfil de Facebook varias fotos que se había tomado en los Estados Unidos, a donde viajó para ver jugar a la Selección Colombia.
Los policías que le seguían el rastro no tardaron en detectarlo y siguieron los registros migratorios hasta Italia, donde las autoridades locales llevaron a cabo la captura.
En todo este tiempo, Ramírez Meléndez intentó vender la tesis de que era un perseguido por la justicia colombiana y que su vida estaría en riesgo si era enviado a Colombia. Ahora lo espera un proceso por el que podría ser condenado a por lo menos 20 años de prisión en tan solo uno de los casos en su contra.
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