En una prisión del condado de Miami Dade, en Florida (EE. UU.), permanecerá el exministro Andrés Felipe Arias mientras la justicia de ese país decide si debe ser extraditado a Colombia o, por el contrario, le permite seguir con el proceso para obtener asilo político.
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El exministro de Agricultura del gobierno Uribe es requerido en extradición por Colombia luego de que la Corte Suprema de Justicia lo condenó a 17 años y medio de prisión por peculado en favor de terceros y celebración ilegal de contratos, en el escándalo por los subsidios de Agro Ingreso Seguro, que debían ser destinados a campesinos de escasos recursos y terminaron beneficiando a familias pudientes.
Arias compareció este viernes ante la jueza federal Alicia Otazo Reyes quien le negó la libertad bajo fianza, con el argumento de que existe “riesgo de fuga” del exfuncionario, que huyó a ese país el 14 de junio del 2014, tras filtrarse que era inminente su condena en Colombia.
La de este viernes fue la segunda vez que Arias compareció ante la jueza Otazo Reyes, luego de que el miércoles alguaciles federales lo capturaron en la casa donde estaba viviendo, ubicada en un condominio del sector de Weston, en Miami.
A la segunda audiencia, el exministro fue conducido en compañía de otros 16 presos y vestido con un uniforme de color caqui, que es de uso obligatorio para las personas detenidos en Estados Unidos.
Durante la diligencia, que duró casi una hora, Arias permaneció en silencio. Sus abogados, Hans Burgos y Emmanuel Pérez, fueron quienes hablaron y se turnaron para argumentar que su cliente no representa un peligro para la sociedad, porque “no era un criminal”.
Además, aseguraron que Arias no tenía intenciones de huir de Estados Unidos, que estaba dispuesto a someterse al uso de un dispositivo de vigilancia electrónico, permanecer bajo detención domiciliaria y entregar su pasaporte y el de su esposa e hijos para demostrar que no pretendía fugarse.
Y agregaron que el exministro no se iba a ir a un tercer país, porque desde hace dos años su única intención es tramitar el asilo en Estados Unidos por “persecución política”.
Duros señalamientosNo obstante, al rechazar las pretensiones de la defensa, la jueza Otazo Reyes advirtió que en un principio no halló “circunstancias especiales” que demuestren la motivación política del caso de Arias en Colombia.
La Fiscalía también fue vehemente en su intervención y tildó al exministro de “fugitivo internacional”, que no había sido procesado y hallado culpable por un juzgado cualquiera en Colombia, sino por la propia Corte Suprema de Justicia.
El fiscal le recordó a la Corte que entre marzo del 2012 y marzo del 2015, Colombia había extraditado 511 narcotraficantes y señaló que una posible libertad de Arias supondría “severas consecuencias sobre extradición con Colombia”.
Al final de la audiencia, Catalina Serrano, esposa de Arias, se quejó por las condiciones de reclusión del exministro. “Andrés está en condiciones de criminal, de separación completa, de incomunicación. No se le permite hablar con nadie”, aseguró.
Por ahora, el caso pasará a órdenes del juez federal John O’Sullivan –antes de asumir ese cargo hizo parte de la Fiscalía de Estados Unidos en casos de narcotráfico–, quien en menos de una semana puede tomar una decisión de fondo.
Arias tiene programada una audiencia el 24 de octubre con las autoridades de migración de Estados Unidos para definir su estatus en ese país.
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