“En este CAI le va a ir bien, ya se va a dar cuenta por qué”. Con esas palabras fue recibido un uniformado luego de llegar trasladado al Centro de Atención Inmediata de la Policía en San Victorino, ubicado en pleno centro de Bogotá y a tan solo unas cuadras de la calle del ‘Bronx’.
El uniformado denunció a sus superiores que algunos de sus compañeros le insistieron que ese CAI era el mejor de la ciudad y que empezó a observar cómo recibían dinero de comerciantes de la zona a fin de tener una protección especial para sus negocios y que, además, en junio del 2014 uno de los patrulleros le dio 210.000 pesos que supuestamente le correspondían de un pago que hicieron redes de microtráfico que delinquían en la zona de San Bernardo. El uniformado señaló que el policía que le dio el dinero le manifestó que podía recibir entre 250.000 y 300.000 pesos semanales por su colaboración con los jefes de las ollas que hacían presencia en el sector.
La investigación abierta por la denuncia del uniformado llevó a la captura en el mes de febrero de 31 personas, entre ellas, un oficial, tres suboficiales, 10 patrulleros y 17 civiles.
Dos de los uniformados capturados, el intendente Are de Jesús Escobar y el patrullero Edward Adolfo Parra, negociaron con la Fiscalía y aceptaron los cargos de concierto para delinquir con fines de narcotráfico agravado, tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, cohecho y prevaricato, por los que pagarían ocho años de cárcel.
Esa misma pena se aplicaría a dos de los civiles detenidos que también aceptaron su responsabilidad en los delitos cometidos por esa red de microtráfico.
“No cumplieron con sus funciones y permitieron de manera descarada el tráfico de estupefacientes en dicho barrio y en contraprestación a ello, estos funcionarios se encontraban vinculados a una nómina ilegal pagada por cada una de las líneas de expendio”, señaló la Fiscalía en la audiencia contra los uniformados.
El próximo 13 de enero, el juez especializado del caso determinará si avala el preacuerdo firmado entre los policías y la Fiscalía.
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