Las del 2018, incluidas las parlamentarias de marzo y las dos vueltas presidenciales, serán recordadas como las elecciones más seguras y tranquilas en la historia del país. Lo propio aconteció a lo largo de la campaña política, a pesar de la pugnacidad que por momentos caracterizó las estrategias políticas.
Este domingo, tal y como ocurrió en la primera vuelta del 27 de mayo, se pudo votar en todo el país sin la menor alteración de orden público. Y una vez más se sintieron los efectos del proceso de paz con las Farc, pues los departamentos tradicionalmente golpeados por el conflicto vieron cómo miles de ciudadanos salieron a ejercer su derecho al voto.
El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, lo resumió así: “Desde que se recuerde que llevamos este récord, nunca se había tenido una expresión democrática con la libertad y con la tranquilidad que tuvimos”.
De acuerdo con las autoridades, la Fuerza Pública prestó seguridad en el 100 por ciento de los puestos de votación (10.998). No hubo un solo reporte de anormalidad durante la jornada, y hubo una notoria disminución incluso en capturas por delitos electorales.
Según lo resaltó Villegas, mientras que en la segunda vuelta presidencial del 2010 fueron capturadas 28 personas por estos delitos, en el 2014 fueron 14 y este año, 9. “También la transparencia ha mejorado notoriamente”, dijo.
De acuerdo con el reporte de la Fiscalía, otras 74 personas fueron capturadas el domingo por “hechos distintos” a la jornada electoral. El ente acusador también calificó la jornada como una de las “más pacíficas en Colombia”.
Durante la jornada se les impartieron sanciones contempladas en el Código de Policía contra 375 personas por comportamientos contrarios a la convivencia. La mayoría, 139, por consumir trago en sitios públicos, sin tener en cuenta la restricción de ley seca.
La Misión de Observación Electoral (MOE) reportó por su lado que la principal irregularidad denunciada en el país fue la compra de votos y la presunta participación en política de funcionarios públicos en Santa Marta, Sincelejo e Ibagué.